Doctrinas Fundamentales de las Sagradas Escrituras.
Capítulo 5
V. El Hombre.
A. Creado a
la Imagen de Dios.
El Eterno Dios Creador,
planifico crear a la humanidad, para mostrar su gloria, justicia, santidad, por
y para su Hijo Jesucristo. Pero anteriormente a esta creación, había creado
otra, no especificada en las Escrituras, con propósitos eternos, pero esta se
opuso a los propósitos por la cual fue creada.
Y eternamente se volvió orgullosa, egocéntrica y mala, conspirando en
contra de su creador, a tal punto de querer tener la gloria de su creador.
En este sentido según sus
propósitos eternos, Dios Creador, coloca al Hombre en un paraíso terrenal,
después de haberlo formado de esta misma tierra que creo, es está la
composición de su cuerpo humano. Pero dijo hagamos a el Hombre a nuestra imagen
y conforme a nuestra semejanza. Luego Dios soplo sobre el hombre que había
creado, aliento de vida y le puso Espíritu. Y el hombre tuvo vida. Y de esta forma
conformo Dios el alma viviente del ser humano. Y fue el hombre un alma
viviente. Construida por alma cuerpo, sangre y espíritu. Gen 1:26-31; 2:8,
15-25; 5.1-2; 9:4-6
Por consiguiente, el hombre tuvo
vida. Esta vida Dios creador, la puso en el hombre para que fuese eterna.
Cuando Dios creó todo alrededor del hombre, dijo que todo era bueno en gran
manera. Pensando Dios en esta manera, en la cual lo creo, lo creo a su imagen.
Y esa imagen del hombre reflejaba, el carácter y virtudes de Dios.
En este aspecto se puede
presumir y decir: Dios le dio esa orden al hombre, gobierna con la autoridad y
el poder que te he dado sobre todo lo creado. El hombre creado era santo, era
justo. Y tenía el reino humano, animal, avícola y vegetal bajo su
autoridad. Al igual que todos los
recursos naturales que había en el paraíso, que Dios le entrego.
Por tal motivo, crear al hombre
a su imagen, quiere decir que el hombre reflejaba: En primer lugar, su carácter
santo. En segundo lugar, su gobierno dentro de un sistema justo. En tercer
lugar, su orden en la creación según las leyes establecidas. Y en cuarto lugar
su autoridad presente sobre esa creación.
B.
Desobediencia del Hombre.
Dios cuando creó al hombre dio
al hombre permiso de comer todo, y en el paraíso solo había dos árboles que no
podía comer: el árbol de la ciencia del bien y del mal, y el árbol de la vida.
Todo era bueno. Pero para ser probada esta creación del hombre, Dios creador le
prohibió que no comiese de esos árboles.
En consecuencia, le advierte
Dios al hombre, que el día que lo comiese moriría. Y luego el hombre hizo todo
su trabajo, labro la tierra como Dios le ordeno, puso nombre a todos los
animales. A las plantas, a las aves y todo lo que Dios le había entregado. Pero
en eso se dio cuenta que no hayo ayuda en ningunos de ellos.
Entonces Dios creador, trae
sueño sobre el hombre, y le saca una costilla. Y con esta costilla cree a su
compañera a su ayuda idónea. Y supuestamente el hombre instruye a la mujer que
Dios le creo en todo. Pero lo que no sabía la mujer era la prueba que tenía que
pasar en ese paraíso, por lo menos no se observa.
En razón de esto, observamos a
este paraíso lleno también de animales, a una culebra, que era astuta y no se
arrestaba como ahora. Esta culebra fue la encargada, o el instrumento para
ejecutar la prueba de esta creación del hombre, en cuanto se refiere a
obediencia a la palabra de Dios. Observando en los escritos de Génesis cap. 3,
el fracaso del hombre y la mujer en obedecer a Dios.
Por consiguiente, esta nueva
creación que Dios había hecho a su imagen. Le había desobedecido, en la palabra
dictaminada por Dios. Y por consiguiente moriría eternamente. Tanto su cuerpo como
su espíritu. Este ser creado anteriormente, que se había vuelto orgullo
eternamente, y conspiro con una creación anterior al hombre, se le permite
ahora engañar con astucia al hombre.
En esta razón, este ser
orgulloso, egocéntrico y malo; y conspirador en contra de Dios, y que trajo
tras sí a la tercera parte de la creación de los ángeles del cielo. Y los
volvió infieles a Dios Eterno. Lo encontramos como instrumento de Dios para
probar a la humanidad que había hecho a su imagen.
En su eterna admiración. Dios
creador, hizo una creación de ángeles, querubines, y alcanceles. Y puso un querubín a cuidar y proteger su
misma presencia. Este mismo querubín orgulloso de como lo había creado Dios, se
quiso hacer igual a Dios. Y es de suponer como estaba cerca de Dios, todo el
resto de la creación deberían pasar por él. Facilitando así la conspiración
contra el Eterno, de este querubín protector.
Por esta razón solo quedo un
tercio de lo creado fiales a Dios creador. Tal vez no lo sabemos, solo queda en
lo secreto de Dios, más sin embargo Dios decide crear otra creación. Y en su
Justicia, verdad y propósito, crea la humana hecha a su imagen. Para que este a
su servicio, gloria y adoración. Y no lo sabemos, pero su resultado puede que
compense a la tercera parte del cielo perdida por el querubín orgulloso llamado
satanás y sus diablos.
Es en esta situación Dios crea
al hombre. Ya la otra creación es opuesta a Dios en todo. Solo una parte es
fiel. Y Dios decide darle a este hombre algo de él, su imagen. Pero en la
admiración divinidad de Dios este hombre desobedece, quizás tal vez no lo
sabemos, para que no se vuelva orgullosa y egocéntrica y buscar sus propios
interese y no lo de Dios. Como la anterior y quiera conspirar también con
orgullo y quitar la gloria a Dios junto a Satán y sus demonios. Pero eso no
será así ya Jesús lo juzgo. En el mismo. Juan 16:8-11
En conclusión, el hombre
desobedece, pierde la vida que Dios le dio. Y la santidad de Dios fue
profanada, porque fue desobedecida su palabra. Y el hombre sale de su presencia
y de su santidad. Su justicia y seguridad que tenía y que Dios le había
otorgado. Ya que Dios maldijo todo a su alrededor. Y puso un trabajo
forzado.
Y Satán y sus demonios por un
tiempo ganan esa autoridad, gobierno y poder sobre el hombre. Ya que decidieron
creer a la culebra prototipo del diablo y no a Dios Santo. Por lo cual Dios lo
saco de su paraíso, de su presencia y de su santidad. Pero como todo estaba
saliendo perfecto dentro de lo planificado por Dios. Pero no todo porque el
hombre todavía no se había multiplicado sobre la faz de la tierra. Gen 3.
Por ende, multiplicarse era otro
mandato que Dios le había establecido al hombre y eso faltaba. Multiplicarse, y
sojuzgar la tierra. Todavía no se había establecido los reinos y toda la tierra
no estaba poblada cuando el primer hombre peco o desobedeció a Dios. Solo una
sola pareja había. Es así que Dios decide hacer un sacrificio de animales para
vestirlo, para cubrir su vergüenza delante de él, ya que ellos se escondieron de
su presencia, cuando se vieron descubierto por Dios.
Este primer sacrificio
representaba, la redención del hombre que Dios tenía preparada a través de su
Hijo Jesucristo. Por la muerte de un animal, lo estaba representando, hasta que
el hombre se multiplicara sobre la faz de la tierra.
Esta mencionada muerte,
significaba un sacrificio de animal. Que represento un cordero inocente para
cubrir la vergüenza por la desobediencia del hombre ante Dios. Y quizás allí no
representa Dios su molestia o su ira contra el hombre que le había
desobedecido.
Según lo antes dicho, sí es
cierto, y posteriormente fue comprendido este sacrificio de este animal, por
Abel el hijo de Adán, que trajo a Dios una ofrenda agradable delante de Dios.
Un cordero. Que fue el motivo de la envidia de su hermano Caín, que concibió el
odio, lo mato. Por pensar que Dios no vio con agrado su ofrenda. Gen 4
Es interesante observar, que la
ofrenda de Abel era un cordero, era agradable a Dios, porque trae la
representación de su Hijo ofrenda por el pecado del hombre. Y Caín representa la envidia, el rencor y el
odio, por querer Dios hacer una creación que le Adoró, le glorificó y le sirva
a él a través de su Hijo, como el caso de Abel. El cual sería muerto
inocentemente por esta razón. Es por esto que observamos a Cristo el segundo
Adán. Proclamando la Justicia de Abel. Ya que, por fe, se presentó a Dios con
un cordero. Pero su hermano por envidia lo mato. Como refiere los evangelios.
Mat 23:35
Dos representaciones reales de
la humanidad. La envida concibió la muerte.
De esta forma la Envidia y el odio de Satanás concibieron la muerte del
hombre, la segunda creación que Dios había creado. Pero Dios creador en su
admiración y sabiduría ya había destinado su redención a través de su Hijo.
Ese aspecto del sacrificio de un
animal inocente, que no sabía nada, lo sacrificaron para vestir al hombre. Es
así que la redención a través de Jesucristo nos da una transformación nueva,
una nueva criatura. Nos vestimos de una nueva creación. Donde dice que nuestros
cuerpos serán transformados en una abrir y cerrar de ojos, en su segunda
venida.
C. Salvación
del hombre.
Era completamente necesaria la
redención. Ya que el hombre muere, por causa de haber desobedecido a Dios, y la
muerte paso a todos los hombres, ya que toda alma que peca, esa muere. Dios
estableció leyes por la cual el hombre regirse y por las cuales obedecer a
Dios, y para que le vaya bien en la vida.
Es por la siguiente razón, que
Dios establece leyes, ya que su conciencia fue pervertida, y su proceder era de
continuo al mal. Así dice en Génesis 6.
Y su Espíritu no podía más contender para que no lo hiciera, y así lo
estableció Dios. Que ya no contendería con él hombre. Y se apartó por completo
la presencia de Dios en la tierra.
En esta circunstancia Dios
decide raer todo humano de la faz de la tierra, y solo preserva la vida de Noé
y su familia un hombre Justo, que hayo Gracia ante los ojos de Dios. Es así que decide Dios preservar a una
familiar, para continuar su propósito con los hombres. De formar un ejército
poderoso para el reino de su Hijo.
En este sentido, Dios pobló
nuevamente la faz de la tierra de aquel entonces, y los hombres se multiplicaron.
Y luego decide mostrar un poco más de su gloria y su propósito a los
descendientes de Noé, otro hombre que hayo gracia ante los ojos de Dios,
conocido como Abraham. Gen 9-12
A este hombre Abraham Dios
decide bendecir con su gracia. Y le da una promesa, a su descendencia, que será
grande y numerosa sobre la faz de la tierra. Y Dios decide decírselo y no
ocultárselo, que iba a ser una nación grande y fuerte. Y no solo eso que en el
serian benditas todas las naciones de la tierra. Gen 12-22
En todo esto dicho, hay que
observar y admirar a nuestro Dios poderoso, con su gracia y su verdad para con
los hombres. Su gran bondad con su creación. Que de continuo fueron orientados
al mal, y se querían parecer más a las tinieblas que a la luz. Más al diablo que
a Dios creador. Pero Dios poderoso insiste en salvarle y preservar la
existencia del hombre para que lo glorifique y para glorificarle en Nombre de
su Hijo.
Y Dios creador del cielo y la
tierra, le dijo Abraham, sabía que él mandará a sus hijos y a su casa que
guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio. Génesis 18: 19. Y este
camino que haría justicia y juicio es su Hijo Jesucristo.
Abraham, espero en Dios. Y
aunque la respuesta no vino pronto. La espero, y vino la respuesta de Dios Abraham
y concibió el hijo de la promesa que Dios le había hecho Abrahán. Pero Abraham
también fue probado. Y fue probado en su amor a Dios. Pidiéndole Dios a Abraham
el mismo hijo de la promesa que le había hecho.
Fue así que Abraham fue probado
por Dios, en su amor por su hijo y su amor al creador. Y fue grande el amor a
él creador, que decidió sacrificar su hijo inocente a Dios. En esta fe de
Abraham. Dios lo justifica. Y provee un animal para el sacrificio a Dios. Dando
a entender Dios, que todavía no era el tiempo. Y que en un tiempo vendría su
hijo por la creación a redimirla.
En este sentido, a Abraham tomar
a su hijo para sacrificarlo a Dios. Abraham estaba mostrando su fe al creador,
siendo justificado, por este acto de fe que hizo Abraham ante Dios. Y es lo que
Dios hace, nos entrega a su hijo inocente, para redimir al hombre de su pecado.
Y el hombre por fe tiene que créelo.
Pero, en consecuencia. No solo
Abraham se parece a Dios, sino que su hijo se parece a Cristo. El hecho que
Abraham haya esperado un tiempo, hasta recibir la respuesta de Dios. Así Dios
espero el tiempo ideal para enviar y naciera su hijo para salvar a la
humanidad. Como Abraham entrego su hijo a Dios por amor. Así Dios entrega a su
hijo por amor a su creación.
Y por razones que solo a Dios le
competen, acepta también la oración de Abraham por su hijo Ismael. Y otro mundo surge paralelo grande y poderoso
como el de Israel. De igual forma después de Israel, nace otro mundo paralelo,
tras la muerte de Sara. Y otros
descendientes de Abraham poblarían la tierra.
Y Dios le promete su salvación a
toda la descendencia de Abraham. En tu simiente serian benditas todas las
naciones de la tierra por cuanto obedeciste mi voz, refiriéndose en la obra de
Jesucristo. Y en los que creyeran en esta obra. Gen 22:18; Gal 3:16; Juan 3:16;
He 3.16
D. La Obra de Salvación.
La obra de salvación
realizada por Jesucristo ya la hemos mencionado. Implica el regalo de Dios
otorgado al hombre por su obra. Este regalo se llama gracia. Y lo entrego al hombre
a través de su obra salvadora en Jesucristo, el regalo más preciado que pueda
tener el hombre, el amor de Dios derramado en la cruz por su pueblo y la
humanidad. Juan 3:16
La
salvación es la gracia de Dios dado al hombre. A través del don de fe. Esta fe
está basada en la obra salvadora en Jesucristo. Así como Abraham la obtuvo
también a su descendencia por Fe. Que es un Don de Dios. Pero luego desecharon el plan de Dios. Y
Dios le dice que el alma que pecaré esa morirá. Ez 18:4
La
salvación es un regalo de Dios dado al hombre y lo recibe por fe. Efes 2:8.
Implica arrepentirse de sus pecados, porque eso lo hace el Espíritu Santo en
nosotros, el cual nos redarguye de pecado. Juan 16:8. Por ser la salvación un
acto de Justicia. Gen 15:6, existen tres aspectos de la salvación, de su
gracia, y cada uno se caracteriza por un vocablo que suministra una ilustración
clara de la bendición en la justicia de Dios: 1. Justificación, 2.
Santificación y 3. Redención.
1. Justificación.
Justificación es un término judicial o
legal que nos recuerda una escena en los tribunales
de justicia. El hombre, culpable ante Dios y condenado, recibe la
absolución, se le declara justo, en otras palabras, es justificado. Es decir,
sin culpa ante Dios.
1.1.
Ningún ser humano se justificará delante de Dios. Sal 143:2
1.2.
Por su conocimiento Jesús nos justificará. Isa 53:11
1.3.
Somos justificado por fe en su hijo Jesucristo. Rom 3.30; Gal 3:8; He 13:39
1.4.
Por la obra vicaria que Jesús hizo y resucito para nuestra justificación. Rom
4:25
1.4.1. La justificación
es la por fe.
Ser
una persona justa, no salva. Porque el justo por la fe es el que es salvo. Pero
la fe tiene que estar puesta en la obra justificadora de Jesús. No en nuestra
justicia. La justificación significa
la relación legal del hombre creado por Dios, con el creador a través de la
obra de Jesucristo. Es decir. Su sacrificio en su carne y el derramamiento de
su sangre.
En
este sentido existen dos aspectos: 1. la otorgación del perdón y otro 2. La
entrega de la justicia. El perdón que nos otorga Dios se recibe por la
obediencia a la Justicia que realizo Cristo ante Dios, al entregar su cuerpo y
sangre en sacrificio, muriendo en la cruz. Somos perdonados y somos
considerados justos ante Dios al depositar nuestra fe en El. En Jesucristo.
Somos liberados del pecado y de la culpa que conlleva y recibimos la justicia
de Cristo a nuestro favor. El resultado es que somos liberados del castigo que
merecemos. Porque Cristo pago en su
muerte la culpa, la pena y el castigo.
La
paga del pecado es la muerte, el castigo el infierno eterno, la pena es la
eternidad infernal. Lo tangible es que Cristo murió en tu lugar obedeciendo en
todo lo que tú no podías, ni lograrías. Descendió a las partes más baja de la
tierra y llevo cautiva la cautividad. Te libro del infierno que nunca iras si
tú has aceptado la obra vicaria de Jesús y recibido a Jesús como tu salvador. Y
la eternidad será devolverte al paraíso de donde salió el primer hombre, es decir
en la eternidad con Dios. Lo intangible es que Cristo te devuelve la relación
perdida con el creador y tu aceptación ante él a través de Cristo. Porque te ha
perdonado por su obra redentora.
Es
como si tuviéramos un libro de vida, lleno de anotaciones negativas. El Señor
no solamente borra los pecados, sino también nos da un libro completamente
nuevo, que contiene la justicia y las buenas obras de Jesucristo. La
justificación es un veredicto Divino en el que Dios nos declara justos. Romanos
3.20-28
Ya
que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él;
porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado. Pero ahora, aparte de
la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los
profetas; la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los
que creen en él.
Porque
no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria
de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención
que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe
en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en
su paciencia, los pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su
justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe
de Jesús. ¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por
la de las obras? No, sino por la ley de la fe. Concluimos, pues, que el hombre
es justificado por fe sin las obras de la ley. Rom 3-5
1.5.
Justificados por la fe de Jesucristo, tenemos paz con Dios. Rom 5.1; Gal 2:16
1.6
Justificados en su sangre, por Jesús, seremos salvo de su ira. Rom 5:9
1.7.
Justificados en el nombre del Señor Jesús. 1 Cor 6.11, en su gracia. Tito 3:7
Por otra parte, Jesús refirió una
parábola alusiva la justicia. A unos que confinaban en sí mismo como justos.
Luc 18:9-14
2. Santificación.
Es
el acto por medio del cual Jesús el Hijo de Dios entrego su cuerpo y sangre
para santificar mediante una obra perfecta libre de pecado en su cuerpo al Alma
humana del hombre hecha a la imagen de Dios. Y que había sido destruida por
causa del pecado. Cristo la santificación en su cuerpo perfecto sin pecado, y
obediencia absoluta a la voluntad de Dios.
2.1.
Con la sangre de la expiación santificaban al sacerdote y al pueblo. Ex 29:21
2.2.
Dios santificaba el tabernáculo y a los sacerdotes con su gloria. Ex 29:43-44
2.3.
Mando a no profanar su santo nombre en medio de su pueblo. Lev 22:23
2.4.
Dios Santifico la casa que construyo Salomón como templo. 2 Cr 7:16
2.5.
El pueblo de Israel profano su nombre. Ez 8:16-18; 36:20
2.6.
Dios prometió por su santo nombre santificar su gran nombre. Ez 36:23
2.7.
La expiación fue fuera del templo para santificar mediante su sangre. Heb 13:12
2.8.
Jesús nos santifico y sigue santificando por la expiación con su sangre. 1 Ju
1:7
2.9.
Jesús enseño a santificar el nombre de Dios en la oración. Luc 11.2; Ez 36:23
2.10.
Jesús se santifico, para que seamos santificado por El. En la verdad Juan 17:19
2.11.
Jesús es la palabra y la palabra es la verdad. Juan 1:17; 14: 6; 17:17 Sal
119:160
2.12.
La santificación es por creer en su obra. 1 Cor 1:30; Heb 10:10; Ju 1:1
2.12.1. La santificación es por fe.
La santificación es un aspecto de la salvación. No es algo que logremos por
nuestro propio esfuerzo. Cristo lo logro por nosotros. Cristo dijo: Yo me
santifico a mí mismo, para que ustedes sean santificados en mí, Juan 17.9.
Cristo nos libró de la culpa del pecado porque él nos justificó, y nos libra
del poder que ejerce el pecado sobre nosotros porque nos santifico. Y esto es
la santificación inmediata que recibimos cuando lo aceptamos como nuestro
salvador. La progresiva es no seguir siendo esclavo del pecado. Romanos 6.14
Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues
no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia. ¿Qué, pues, diremos?
¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera.
Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? Romanos
6.1-2. Es decir, debemos obedecer, porque esto corresponde a que somos salvo.
Obedecemos no para ser salvos, sino porque ya somos salvo.
De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura
es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 2 Cor 5.17. Si
conocemos esta verdad, se comienza la vida cristiana confiando plenamente en
Cristo para su perdón. Pero si pronto caemos en el error de tratar de
santificarse por esfuerzo propio. Caeremos en ego. Creernos mejores que los
demás.
Porque puede suceder que creamos tengamos que
esforzarme para vivir una vida santa”. Otros dicen, “Debo ser santo para que
Dios escuche mis oraciones y para que me utilice eficazmente en el ministerio”.
Aunque sin abusar de la gracia de Dios, esto es un engaño muy peligroso, porque
pone todo el énfasis en lo que la persona para poder lograrlo, y quita la
confianza en lo que el Señor ya hizo y tú recibiste por fe. Produciendo un
terrible ego. Y altivez de Espíritu.
Esto es justamente lo que pasó a los Gálatas. Comenzaron bien, pero pronto
llegó a ser legalistas, diciendo que deberían ser circuncidados y seguir las
costumbres judías. Pablo advierte que eso sería legalismo. Creo que estamos
haciendo algo parecido cuando pretendemos ganar puntos con Dios o lograr
nuestra propia santificación. Gálatas 3.3. ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora
vais a acabar por la carne? Piense en una rama suelta, tratando de producir
fruto. ¡Simplemente no puede! Tiene que ser injertada a la vid primero. Es así
de imposible que una persona se santifique por esfuerzo propio. Jesús lo
indico, que tenemos que estar unidos a Él para poder dar frutos.
Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano
no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco
vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que
permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí
nada podéis hacer. Juan 15:4-5
La justificación, santificación y redención es la
obra salvadora. No son aspectos que se logran solos. Ni podemos hacer una
doctrina aislada de estos aspectos de la salvación. No es independiente la
santificación, ni la justificación, ni la redención, están unidas en la salvación.
Es una doctrina sutil tocarlas como doctrinas independientes. No podemos
tampoco desligarla de la obra salvadora de Jesucristo. Al igual que la sanidad.
Que produce la misma obra vicaria de Cristo.
En conclusión, Pablo a los Tesalonicenses les escribe
que el mismo Dios de paz los santifique por completo; y todo nuestro ser,
espíritu, Alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro
Señor Jesucristo.
3. Redención.
La regeneración o Redención. Es el acto
por medio del cual el deudor es exonerado de la deuda, por medio de un
mediador. En este caso Jesús el mediador entre Dios y los hombres. Es el medio
por medio el cual Jesús a través de su obra expiatoria y su resurrección de los
muertos. Da una nueva vida al hombre muerto en delitos y pecados. El alma,
muerta en delitos y pecados, necesita una vida nueva, la cual es impartida
mediante el hecho Divino de la regeneración. La persona entonces pasa a ser
"hijo de Dios" No engendrado de voluntad de varón sino de Dios. Por
su Espíritu Santo. Juan 1:12-13
En
el Antiguo Testamento, Dios le había explicado a Abraham su redención y que de
su descendencia serian benditas las naciones de la tierra. Isa 29:22. Y a través de la generación de su
hijo Jacob, nace Judá. Quien entendido en la bendición instruye a su
descendencia, pero estos lo menospreciaron. Engendrando hijo a Tamar su Nuera
quien si entendió su parte y nace Fares. De Fares nace Salmón quien engendra de
Rahab a Booz. Vemos la historia de Rut. Cuya nuera Nohemí procuro redimir su descendencia
a través de su pariente Booz y lo logro a través de Rut. A quien Booz redimió.
Rut 4:4. Y de Rut Obed y de Obed naciera Isaí. La raíz de Israel padre del rey
David. De donde nace en su linaje el
Mesías. El Redentor.
a.
Dios el Santo de Israel es nuestro Redentor. Isa 44:24
b.
Ninguno hombre puede redimirse, solo Jehová podrá redimirlo. Sal 49:7-15
c.
Por desobedecer a Dios, morimos y necesitamos redención. Rom 8:2-3; Gal 3:13
d.
De la muerte nos librará. Nos librara del Seol. Ose 13:14
e. De la ira de Dios nos
redimió. Heb 9.27. El Ángel de su Faz. Jesús. Isa 63:9
f.
Jesús es la propiciación por el pecado para redimirnos. Heb 9; Rom 8:23
g.
Libra de la potestad de las tinieblas y trasladada al reino de su Hijo. Col
1.13
h.
Tenemos Redención por su sangre, el perdón de pecados. Col 1:14; Efe 1:7
i.
La Redención es Cristo Jesús. Rom 3:24
j.
Jesús es el redentor. Lucas 2.38; 21:27-28
E. Explicación de la salvación.
1.
Seguridad de la Salvación.
1.1. Dios nos aseguró una
salvación a través de la obra salvadora de su Hijo. Hay que creer, es la
seguridad que tenemos. Él nos salvó a nosotros que estábamos muertos, nos dio
vida. Nos perdonó ante de Dios. Y Dios nos ve justo a través de la obra salvadora
de su Hijo. El perdono los pecados que nadie podía, y todos. Y los que en
futuro podemos cometer porque somos humanos, por omisión, o por error, o por
ignorancia, o por tentación, o porque somos débiles.
1.2. Comprender que Él nos salvó. Nos asegura una
actitud correcta de perdón. No es correcto arrastrarse ante un hombre que le
suministre perdón explicando mal la palabra. Dice: 1 Cor 6: 9-10. Después que
creemos. 1 Cor 6:11. Pero no puede continuar en lo mismo. 1 Cor 6:12. Por eso
Pablo dice que: 1 Cor 2:2-16. Para dar seguridad al creyente. La humildad
consiste en reconocer que solo Dios lo pudo hacer. Y agradecer por haberlo
hecho.
1.3. Comprender la salvación no nos permite
gloriarnos. No es correcto gloriarse en uno mismo de lograr algo, que nos suministre
salvación. Para eso hay una explicación. 1 Cor 1. 28-31. Efes 2:8. Los seres
humanos quieren hacer algo para ganar la salvación. Tienen una tendencia hacer
algo para ganar la salvación. Si depende de nuestro comportamiento. Primero: me
voy a orgullecer, porque lo logramos y los demás no. Efesios 2.8-9.
Segundo, sino lo logro me voy a frustrar por no puedo
salvarme. Ejemplo: los ladrones que murieron en la cruz. Solo el que creyó se
salvó. Para que veamos su salvación, y destruir nuestro orgullo. Estos son para
lo que creen que se pueden salvar solo. Dios le garantizo la salvación, aún sin
el verla, porque los dos morirían, pero él le dijo acuérdese de mí cuando estés
en tu reino. Y Jesús le dijo, que lo haría hoy mismo. Luc 23:43.
1.4. Por desconocer está gracia que Dios nos
suministra por su obra salvadora en Cristo, muchos están en el mundo,
descontento con todos, hasta con Cristo, bravos con el pastor, con los
hermanos, con los evangélicos. ¿Quiénes somos nosotros para actuar acusándonos
unos contra otros, respecto al pecado? Si dependiera de nosotros o si fuese por
mí, o fuese por ti el hecho de salvarnos; Jesús no hubiese venido, y mucho
menos hubiese dejado su gloria para venir a realizar la obra salvadora. Y para
más colmo haber recibido Jesús la tentación del diablo en el desierto. Quien se
atrevió aun a tentar al Hijo de Dios. Asediándole con palabras persuasivas de
duda, diciéndole si eres el hijo de Dios. Mat 4:6; Heb 4:15, Fil 2:7.
1.5. Es necesario entender, comprender que llevar la
culpa de lo que hicimos nos hace: vivir atormentado, porque no nos perdonamos,
por las cosas que hicimos, mucho menos aceptamos el perdón de Dios. Vivimos en
un solo pensamiento de auto conmiseración, remordimiento, sin paz, tormento,
diciendo no valemos ni medio, somos menos que un grano de arena partido por la
mitad. ¿Si no valieras Jesús no hubiese recibido ni un latigazo, vituperio, por
nosotros? dejemos de ser ignorante. Romanos 3.20, 4. 3-8.
1.6. Si no has creído, es porque no te importa o no
estás llamado a la salvación. Si estás pensando en creer después, solo
gustaste. Porque creer es persistir, a pesar de todo. Es permanecer creyendo, a
pesar de lo que te digan y hagan. A pesar de todas las cosas contrarias a lo
que leas en la palabra y lo que viva la gente en contrario, segué adelante. Si
todo va de mal en peor, sigamos, si te calumnian, digan cosas que jamás tu
hubieses esperado, sigue a Cristo.
El pecado imperdonable no es que puedas cometer
pecado. Sino resistir la voz del Espíritu Santo, que te invita a creer
absolutamente en Cristo. Es creer solamente. Porque Jesús Sabia, que de una vez
no ibas a entender todo. Necesitás un tiempo para conocer la doctrina. Y en ese
tiempo pueden suceder muchas cosas. De las cuales no podrías imaginar.
Pero tiene que ser como Zaqueo, se montó en el albor
cuando paso Jesús. Y no interesarte el mundo que te rodea. Solo Jesús. Esta es la condenación dijo Jesús. Que la luz
vino al mundo, y amaron más las tinieblas que la luz. También dijo que El
Espíritu Santo los redargüiría de pecado, de pecado porque no creen. Juan 16:9
Por consiguiente. Si dice se pierde la salvación es
porque le estas agregando el mérito humano, es decir: obras. Entonces depende
de mis obras y de cómo me porto. ¿Con que derechos entonces vas al cielo?
¿Podrás tu tener poder para entrar? ¿Poseés tú la llave? ¿Podrás tu conducirte
después de la muerte?
Por otra parte, hay que imaginarse todas las
calumnias, bofetadas, burlas, contrariedades, padecimientos, latigazos, lo
escupieron, le colocaron una corona de espina y se mofaron de Él. Si la
salvación se perdiera ¿para qué Cristo padeció tanto? No hubiese sufrido ni un
insulto de los fariseos, mucho menos tendría que haber venido a caminar
llevando las buenas nuevas de salvación, no tendría sentido todos sus
padecimientos.
Pero porque valemos para Dios y la salvación valió.
El vio el fruto de su aflicción y quedo satisfecho y por su conocimiento nos
justificó, pues sabía que no lo íbamos a entender. Isa 53:11. Y el salmista
sabía, que despertaremos en su semejanza, cuando entendamos que Jesucristo con
su obra nos justificó delante de Dios. Sal 17:15
1.7. Por tanto. Solo los que han creído en Cristo. 1
Cor 1.30. Lo asegura su Espíritu que hizo morar desde el momento que creímos.
Efe 2:8, 1:13. Y por El, somos conducidos más allá de la muerte por Dios. Sal
48:14. El pastoreara tus huesos. Pro 3:8; Isa 58:11. Mis obras fueron acabadas
en Dios. Antes de la fundación del mundo. 2 Timoteo 1: 9-10; Heb 4:3
Por todas estas razones debemos estar seguros de la
salvación.
¿Por qué?
1.7.1. Es un regalo:
Declarado justo gratuitamente. Efes 2:8. Romanos 3:24.
1.7.2. Como se llama:
Gracia: Romanos 4:16, 3:28; 3:24
1.7.3. Que contiene el
regalo: justificación, santificación, glorificación. 1 Cor 1:30.
1.7.4. Es dado por Dios.
Don de fe. Es por fe. Efes 2.8; Gálatas 3; 3:11 Heb 6: 13-20
1.7.5. Soy nacido de Dios.
1 Juan 5:1-5, Sant 1:8
1.7.6. Soy sellado. Efe
1:13. Mis buenas obras fueron preparadas por Dios. 3:27
1.7.7. Soy acepto en el
amado. Dios me acepto en Cristo. Efes 1:6
2. El Nuevo
Nacimiento.
2.1. Hay que nacer de nuevo.
Dios nos creó y nos dio vida.
Porque influyo aliento de vida en nosotros. Gen 2. 7. Y todos tenemos esa
primera vida. Por la desobediencia a Dios perdemos esa vida. Gen 2.16-17, 3.6.
La primera creación de Dios perdió la vida y la muerte paso a todos los hombres
y todos morimos. Rom 5.12. Dios había prometido la redención del hombre a la
primera creación Gen 3.15. Dios lo cumplió. Porque dice la biblia que la paga
por el pecado es la muerte más la dadiva de Dios es vida eterna en Cristo
Jesús. Rom 6.23.
En este sentido cuando
entendemos la verdad en Cristo. Nacemos de nuevo, y somos una nueva criatura.
Cristo le dijo a Nicodemo, un maestro de la Ley, que tenemos que nacer de nuevo
para ver el reino de Dios. Y le rectifico de agua y del Espíritu de Dios. Que
significa que cuando creemos en el agua de vida. Que es Cristo que nos limpia
con sangre de todo pecado, somos purificados, como en la antigüedad. Le fue
dicho y especificado a Moisés. Que sin derramamiento de Sangre no hay perdón de
pecados. Luego desde el momento que
creemos viene a morar el Espíritu de Dios en nosotros.
Dios instituyo las leyes eternas
de su reino en la tierra para que el hombre pudiera obedecerla y vivir por
ellas. Ex 20. Se las recuerda siempre. Dt. 10: 12-13. La redención fue
prometida al patriarca Abraham. Gen 15.18, 17.2. A el Rey David su siervo. 2
Sam 7:16. Y a los profetas. Salmo 130.8. Esta promesa Dios la cumplió en Cristo
y nació el redentor que libraría a su pueblo de sus pecados Mat 1:21.
Por esta razón el Señor le dice
a Nicodemo tiene que nacer de Nuevo. Lo
explica en Juan 3:1-16. Y por tal motivo, Dios envió a su hijo. Para darnos
vida. Porque estábamos muertos en delitos y pecados. Esta vida está en Cristo.
Él es la vida. Es esta razón el apóstol nos invita a morir, para vivir para
Cristo. Col 3:1-5
2.2. Las cosas
viejas pasaron todo es hecho todo nuevo.
El
apóstol también nos dice que las cosas viejas pasaron he aquí son todas hechas
de nuevo. Esta verdad es importante creerla para poder seguir una nuestra vida
en el crecimiento en Cristo de una manera saludable.
2.3. Una nueva creación.
De
esta forma nos indica también el apóstol que somos una nueva creación. Y que de
ninguna forma debemos gloriarnos en hacer algo para recibir esta salvación. Ya
que Cristo lo hizo todo. Gal 6:14-15. Y le explicamos de la siguiente forma:
2.3.1. Nueva Criatura.
Somos una nueva
criatura. Al creer en Cristo que nos limpia de todo pecado y luego somos
sellados con su Espíritu. Efes 1:13. Aunque no podemos especificar cuando
sucede este nuevo nacimiento. Y somos una nueva criatura. Si podemos sentir a
su Espíritu guiándonos.
En este sentido observamos
cuando Jesús vino se encontró con Nicodemo un maestro de la ley de Dios, y le
dijo que tenía que nacer de nuevo. Este enseguida le mostro sus obras. Juan
3:3-8. Jesús le dijo: a Nicodemo como él no sabía esto si era maestro de la
ley. Ya que a los profetas le había prometido Dios que daría a su pueblo un
nuevo espíritu y un nuevo corazón. Ez 11:19, 36: 26-27. Jesús le explica a
Nicodemo que seriamos una nueva Criatura, una nueva creación. Juan 3.6. 2 Cor
5.17.
2.3.2. Un Nuevo Hombre.
Juan el evangelista comenzó a
decirnos en su libro en Juan 1:12-13, que los que le recibieron, los que creen
en su nombre les dio el poder de ser hijos de Dios y que somos engendrado del
Espíritu de Dios por medio de Jesucristo en un nuevo hombre. Efes 2.15. Por la
palabra de Dios que hemos escuchado y obedecido. Rom 10.17, Sant 1.18, nos hace renacer en un
nuevo hombre. 1 Pe 1:3,23.
2.3.3. Una Nueva Vida.
Y somos participes de la
naturaleza divina de Cristo. 2 Pe 1:4. En una nueva vida. Efes 2:1-5. Y nos
invita por otra parte el apóstol a vestirnos es de este nuevo hombre, esta
nueva vida. Efes 4:24; Col 3:12, 14; 1 Pe 5:5; Rom 13:14
F.
Condenación del Hombre.
Las Escrituras nos indican que creerle a Dios es
el fundamento de la gracia Divina. Y no creerle es el fundamento de la
condenación. El hombre que no deposita su fe y confianza en Dios no agrada a
Dios. Por lo tanto, es necesario creerle y que en creerle hay gran galardón. Lo
contrario el no creerle es motivo de castigo y de Juicio. Dios cuando formo el
primer hombre lo probó en creerle. Dios nos prueba en creer en la obra
expiatoria de Cristo para obtener plena redención o no creer acarrea eterna
condenación.
1.
Los hombres de Nínive se arrepintieron, y Jesús es más que Jonás. Mat 12:41
2.
La reina del sur fue a ver la sabiduría de Salomón, y Jesús más que él. Mat
12:42
3.
Dios envió a su hijo no para condenar, sino para salvar al mundo. Jua 3:17
4.
Jesús dijo que la condenación era por amar más las tinieblas que la luz. Jua
3:19
5.
El que oye sus palabras y cree al que lo envió no vendrá a condenación. Jua
5:24
6.
El que hace lo malo va a condenación. Ya advertido como los judíos. Jua 5:29
7.
Morirán en sus pecados dijo Jesús sino creen en él. Juan 3:18; 8:24
G. Teorías
erradas del origen del Hombre.
Contraria
a la doctrina de la creación especial figura la teoría de la evolución, la cual
nos enseña que todas las formas de vida nacieron de una forma y que las
especies superiores se desarrollaron de las inferiores, de manera que, por
ejemplo, el caracol se convirtió en pez, el pez en reptil, el reptil en ave, y
pasando rápidamente, el mono se convirtió en ser humano.
La
teoría se explica como sigue: Cierto día en el pasado distante, Apareció la
Materia y la energía. La ciencia no sabe la fecha ni cómo comenzó. Dentro de la
Materia y la energía, Apareció una célula viva. Nadie sabe de dónde. En esta
célula residía una chispa de vida, y de esta célula original nació toda la
vida, tanto vegetal como animal hasta el hombre. Este desarrollo fue
controlado, según la teoría, por leyes inherentes. Estas leyes, en relación con
el medio ambiente, explican las varias especies que han existido y existen aún,
incluso el hombre. De manera entonces que, de acuerdo a esta teoría, se ha
producido un progreso gradual y continúo de las formas inferiores de vida hacia
las superiores, hasta que se llegó al hombre.
En
este sentido leemos en las escrituras que Dios hizo todos los seres según su
especie, no afirmamos que Dios los hizo incapaces de desarrollarse en nuevas
variedades. Solo queremos manifestar que Dios hizo a las especies distintas y
separadas, y colocó una barrera intermedia de manera que, por ejemplo, un caballo
no podría desarrollarse hasta transformarse en una raza de animales que ya no
pudieran denominarse caballos.
Por
otra parte. La teoría de la evolución mejor desarrollada es la del naturalista
Darwin. Pero la teoría de Darwin no ha sido comprobada. Aquellos que propugnan
la teoría de la evolución se han imaginado un tipo de criatura, el
intermediario entre los monos y los seres humanos. Se trata este del eslabón
perdido, que se ha denominado pitecántropo erecto. ¿Las pruebas? Hace algunos
años se descubrieron en Java restos óseos consistentes en una parte de la
bóveda craneana, dos molares y un fémur. ¡Y con la ayuda de yeso, se
reconstruyó el eslabón intermedio entre el hombre y la creación inferior! Otros
"eslabones" se han reconstruido de la misma manera. En cambio, está
lleno de pruebas de la completa falsedad de tales puntos de vista."
La teoría de la evolución no explica
ni contribuye tampoco a explicar el origen del hombre, ni coadyuva a demostrar
que se desarrolló de forma inferior alguna, aun físicamente. Ni siquiera
sugiere el método por el cual adquirió, o podría haber adquirido esas
cualidades superiores que lo distinguen de las otras formas de vida.
Los evolucionistas buscan vincular al hombre con la creación de los brutos; más
el Señor Jesucristo vino a este mundo a fin de vincular al hombre con Dios.
Tomó sobre sí nuestra naturaleza a fin de glorificarla para un destino
celestial. A todos los que le reciben, les da el poder de convertirse en hijos
de Dios Juan 1:12; y aquellos que comparten su vida divina se convierten en
miembros de una raza nueva y más elevada, y hasta hijos de Dios. Esta nueva
raza, sin embargo, el nuevo hombre, Efesios 2:15 vino mediante el descenso de
lo Divino en lo humano, y no mediante la evolución de lo humano hasta
convertirse en Divino. Para aquellos "hechos participantes de la
naturaleza divina," 2 Pedro 1:4. Juan el Apóstol dice lo siguiente:
"Muy amados, ahora somos hijos de Dios." 1 Juan 3:2.
No hay comentarios:
Publicar un comentario