Doctrinas Fundamentales de las Sagradas Escrituras
Capítulo 6
I. La Iglesia.
A. El Cuerpo del Señor
Jesús.
1. Propósitos.
La palabra "iglesia" es una traducción de una palabra
griega: "ekklesia", y frecuentemente se usa para designar cualquier
asamblea o congregación de personas reunidas con fines religiosos o políticos.
Tanto en el Nuevo y Antiguo Testamento, el propósito mayor para la
nación de Israel se revela que la iglesia es la compañía de creyentes formada
por judíos y gentiles, que son llamados a salir del mundo no en sentido
literal, sino en el sentido de sus prácticas y costumbres. Juntándose en una
unión viva por el Bautismo del Espíritu. En una sola fe en Jesucristo como su
salvador.
Jesús le dijo a Pedro que, sobre esta roca, que es él, edificará su
iglesia. Mat 16:18. Al constituir su iglesia, sobre la roca, lo cual es el
mismo, nos hizo partícipe de su cuerpo. Por haber entregado su cuerpo en
sacrificio. Jesús es el pan que descendió del Cielo. Juan 6:33. Todos comemos
de ese pan del cielo, el maná del cielo que descendió, no como en el desierto.
Sino para que todos comprendamos su sacrificio, en expiación por el pecado. Al
comprenderlo participamos de su cuerpo. Por eso la iglesia es su cuerpo. 1 Cor
12:27.
Jesús le dijo: el que no comiera mi carne y bebiera mi sangre, no
podrá entrar en el reino de los cielos. Algunos fariseos dijeron: cómo puede
éste darnos a comer su carne y su sangre. Jesús daba a entender que
comprendieran que él entregaría su cuerpo en sacrificio. Por expiación por el
pecado. El cuerpo y la sangre de Cristo en expiación por el pecado. Como ya ha
sido mencionado, según la profecía en Isaías 53.
B. Administración de la
Gracia.
1. Sacramentos.
En este nuevo pacto que Dios hizo con su Hijo, entregándolo en
expiación por el pecado. Se constituyeron dos sacramentos. Uno para recordar su
muerte y resurrección. Jesús instituyo la cena del pan y vino, para recordar su
muerte y resurrección. Y Juan vino bautizando para arrepentimiento, por no
creerle a Dios. En su promesa del Mesías.
Por eso el bautismo en lo sucesivo, es para todos los que han creído en
él. En Jesús. Para participar de una nueva vida.
1.1. Bautismo en Agua.
Juan predicó el bautismo de arrepentimiento. Por no haber creído en la
promesa del Mesías. Luc 3:3. Por otra parte, el bautismo es para recordar
simbólicamente que Cristo murió y resucitó. Y así mismo como él lo hizo.
También nosotros morimos y vivimos para él. Por eso el bautismo se realiza por
inmersión, que significa morir y resucitar. De igual forma simboliza que
estamos muertos a los pecados, pero vivos para Dios. Se bautiza para una nueva
vida. Rom 6:4; Col 2:12; Mat 28:19.
1.2. La Santa Cena.
La santa cena representa el pacto de muerte y sacrificio de la carne y
sangre por los pecados. Al comerla simboliza la comprensión en entender este
sacrificio por nosotros. El cual nos limpia de todo pecado y lo recordamos cada
vez que lo hacemos. Comer indignamente significa no comprender este sacrificio
y atribuirse uno mismo algún mérito. Y no dar gloria a los méritos de su
sacrificio. Único para perdonar pecados. El Señor quiere que su iglesia tenga
siempre presente el sacrificio que Él realizó por ella en el calvario. Porque
solo por esta obra nos perdonó. Nos enseña una entrada triunfal y gozosa en su
Reino. Porque celebraremos la Cena con el Señor. Ya como la amada esposa del
cordero, en sus bodas con la iglesia. Nos habla de la venida del Señor
Jesucristo. Él dijo que no la tomaría más. Hasta aquel día en que la tomará con
nosotros en el Reino. Mat 26:27-29.
El apóstol Pablo dijo que cada vez que celebramos la Santa Cena, la
muerte del Señor anunciamos hasta que Él venga. 1 Cor 11:26. Es un recordatorio
o memorial del sacrificio expiatorio del Señor a favor de la humanidad. Isa
53:6. Él dijo que la celebremos en su memoria. Luc. 22:19-20; 1 Cor 11:25.
2. La comunión.
Es necesario tener íntimamente comunión con el Padre y con el Hijo. Ir
ante el trono de la gracia para obtener misericordia y oportuno socorro.
Siempre entender que su sacrificio es más que suficiente para perdonarnos. Ir
ante el propiciatorio, en el lugar santísimo y comprender que la sangre de
Cristo fue derramada para apartarnos del juicio de Dios. Y acercarnos a Dios. A
su lugar santo, aun mas al santísimo, a la misma presencia de Dios. Heb 4:16;
10:19-22; Efe 2:13.
Antes en el Antiguo Pacto, los sacerdotes en Éxodo eran los únicos que
podían pasar, ahora nosotros como sacerdotes de Jesús podemos pasar al lugar
santísimo a través de la sangre de Jesucristo. Heb 9:1-19; Mat 27:50-51.
La comunión de igual manera es importante. Entre el cuerpo de Cristo,
es decir; entre los hermanos y familiares, porque es importante perdonar para
que la sangre de Cristo nos limpie de todo pecado. Jesús nos advirtió perdonar
como Dios nos perdonó y Juan también nos lo indica. 1 Juan 1:7-10; Mat 6:12.
3. Oración.
3.1. Su importancia. Necesaria. Luc 18:1-8
3.2. Constancia e insistencia. 1 Tes 3:10
3.3. Con persistencia. Mat 5:44; He 6:4
3.4. Intima. Mat 6:6
3.5. Con fe sin dudar. Sant 1:6
3.6. Sin palabrerías y repeticiones.
Mat 6:5-7
3.7. Por las personas, los gobernantes. 1 Tim 2:1-2
4. Ministerios.
4.1. Para edificar la Iglesia, a su cuerpo. Efe 4:11-12, ya
mencionados anteriormente.
4.2. Ministración de la gracia, en la congregación.
a. Sacerdocio. 1 Ped 2:5, 9.
b. Diaconía. 1 Tim 3:8-13.
c. Servidores. 1 Cor 3:5; 4:1;
1 Tes 3:2.
d. Presbítero. Anciano. 1 Ped
5:1-3; 1 Tim 4:14.
e. Obispo. 1 Tim 3:2-7.
4.3. Administradores.
a. Los administradores de los misterios, de la multiforme gracia de
Dios, se requiere que sean fieles. 1Cor 4:1-2; 2 Ped 4:10.
5. Dones.
a. Dios entregó sus dones. Efe 4:8
b. Para edificar a la Iglesia. 1 Cor 12:1; Rom 12
c. El mejor don es el amor. 1 Cor 13; 1 Cor 14:12
6. Evangelismo.
6.1. Para expandir el conocimiento de la Obra
de Cristo.
Aunque la predicación del evangelio se relaciona con la vida y con la
muerte. El Hijo de Dios es comisionado para instar a tiempo y fuera de tiempo,
en sus esfuerzos por ganar a los perdidos. Ha sido designado para ir por todo
el mundo y predicar el evangelio a toda criatura. Mar 16:15. Sabiendo que la fe
viene por el oír y el oír por la Palabra de Dios Rom 10:17.
También se afirma en la carta a los corintios. Dios estaba en Cristo,
reconciliando consigo al mundo, y nos ha entregado la palabra de la
reconciliación. 2 Cor 5:19. "Así que somos embajadores en nombre de
Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; les rogamos en nombre de
Cristo: Reconcíliate con Dios" 2 Cor 5:2
7. Discipulado.
El discipulado es para capacitar en el conocimiento de Jesucristo y su
obra. En la capacitación encontramos 5 aspectos.
7.1. Llamado. A seguir a Jesús.
7.2. Obediencia. Obediencia a su palabra.
7.3. Elección. Constitución. Somos elegidos en Cristo Jesús.
7.4. Capacitación. A través de la lectura de la palabra y el Espíritu
Santo.
7.5. Crecimiento. Lo da Dios.
7.6. Ordenación. A través de un ministro.
7.5. Envío. Lo hace el Señor y un ministro.
La parte más importante después de haber creído, la denominamos
llamado, y la obediencia, es seguir el llamado del Señor. Mat 9:9. Después es
el Señor es quien elige, es quien constituye a sus ministros. Efe 4:9
Luego está la inquietud por saber todo lo concerniente a su Señor. En
esta parte podemos durar toda la vida. La capacitación depende de la búsqueda
que hacemos de conocerlo y comprenderlo que él es Dios.
En este sentido la capacitación es parte del discipulado. En esta
veremos todo lo concerniente a nuestra vida como fiel servidor al Señor y la
vida en la administración de la iglesia. En la que cada miembro debe tener una
máxima preocupación. Pablo oró por esto. Efe 3:18.
El evangelio dice que el crecimiento lo da Dios, y en las epístolas
que Dios nos capacita. El ordenamiento lo hace un ministro que ya ha sido
ordenado en su ministerio.
En él envío, está la parte del compromiso, la responsabilidad, la
disposición y la disponibilidad de ser servidor del Señor en obediencia a su
voluntad. Para que cuando Dios nos quiera enviar estemos disponibles para ir.
8. Matrimonio.
a. Es instituido por Dios desde el principio. Gen 2:24; Mat 19:5.
C. Bautismo en Espíritu
Santo.
Es Dios a través de su Espíritu Santo que reparte sus dones:
1. Los dones Espirituales. 1 Ped
4:10.
2. Los dones ministeriales. Efe 4:11
Los dones los estudiamos en el Bautismo del Espíritu y los dones. En la doctrina del Espíritu Santo. Hay que
comprender la necesidad que tiene la Iglesia, en orar para recibirlo, ya sea
individualmente o en grupo. Recordemos:
a. Jesús es quien lo envía. Mat 3:11; 7:7-11.
b. Hay que pedirlo al Padre en su nombre. Juan 14:26; He 8:15.
c. Adorar y glorificar a Jesús, en fe esperar su respuesta. Juan
7:38-39.
d. Es el Espíritu Santo el que nos enseña. Juan 14:26.
e. Es el que da el poder para testificar. He 1:8.
f. Además de las señales para que se cumpla la palabra. Marc 16:
17-18.
g. Nos fortalece y da crecimiento a la iglesia. He 9:31.
D. El Arrebatamiento de la
Iglesia.
El arrebatamiento de la Iglesia es una acción de Dios que solo sucederá
a los salvos en Cristo. Cuando Jesucristo regrese por los suyos. Y estaremos
con el Señor para siempre. 1 Tes 4:16-18. Incluye dos aspectos:
1. Los que hayan muerto siendo salvos serán resucitados primero.
2. Los que se encuentren vivos serán
transformados.
Este acontecimiento puede ocurrir en cualquier momento y será antes de
la gran tribulación. Será un hecho repentino e inesperado. 1 Cor 15:51-58.
El Señor vendrá hasta las nubes. Nadie lo verá en la tierra durante el
Arrebatamiento. Se escuchará la voz de mando y trompeta de Dios para arrebatar
a su iglesia. 1 Tes 4:16-17.
El Señor Jesús anunció muchas veces que él vendrá, y que lo verían venir. Mateo 26:64; Mar 14:62; Juan 1:51. Los muertos en Cristo resucitarán primero en cuerpo incorruptible y los que están en Cristo y aún viven serán transformados para recibir al Señor en las nubes. La iglesia se encontrará con su Salvador y vivirá con él por la eternidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario