Doctrinas Fundamentales de las Sagradas Escrituras
El Señor Jesús
Capítulo 3
III. El Señor Jesucristo.
A. Anunció de la venida del Hijo de
Dios.
1. A Adán
En Génesis nos dice; tu simiente será herido en
el calcañal, más tú en la cabeza. Gen 3:15. Significa la traición intencionada
recibida de Judá, movido por parte de los ancianos de su propio pueblo. Y en el
salmo de David, nos señala, que era muy cercano, hasta comía de su pan. Esto
indica la traición que recibiría el Mesías. Sal 41:9. Judá fue su discípulo, lo
traicionó, y comía de su pan. Jua 13:18-27
2. A Noé.
En Génesis 9, aparte de la
promesa de no destruir más la tierra y los seres vivientes con agua, vemos una
de las revelaciones anunciadas de las Escrituras más valiosa, la demanda de la
sangre de todo hombre y de todo animal. Posteriormente dada como ley a Moisés
en el Sinaí. Y que sería realizada por el Hijo de Dios. Gen 9:4-6.
También se le anuncio a Noé, la
señal exacta, en la venida del Hijo de Dios, con respecto a la situación
geopolítica, en la que se encontraría el Mesías en su estadía en la tierra, para
salvar a su pueblo de sus pecados. Donde Dios cumpliría totalmente las
profecías de su venida como salvador, y en su venida el total cumplimiento de
la bendición de Noé a sus hijos. Gen 9:27
La demanda de la sangre fue dada
y Jesús anuncia el nuevo pacto y lo recibieron sus discípulos en la despedida
de Jesús. La de entregar su carne y su sangre para remisión de los pecados. Mat
26:26-28. Porque sin derramamiento de sangre no hay remisión. Heb 9:22. Y
también en la venida de Jesús. Jafet siendo el Imperio Romano fue engrandecido,
y moraba en las tierras de Sem, Jerusalén, y Cam era su siervo. Mat 2:1
3.
A Abraham.
A Abraham le revela la fe,
como medio para recibir la justificación, porque le cree a Dios. Gen 15:6, Gal
3:6, Sant 2:23. Y le muestra el sacrificio expiatorio al cual sería sometido su
Hijo en rescate por muchos, así fue Jesucristo. Gen 22:1-18. Hoy debemos creer a
Jesucristo. Y creer, él es, el Hijo de Dios. Jua 9:35-38, He 8:37. En su obra
expiatoria para perdonar los pecados, tal como nos anunció el profeta Isaías y
Jesús. Isa 53:10; Mat 20:28; Luc 5:24
4.
A Moisés.
A Moisés Dios le revela el
Tabernáculo de Dios en el cielo, y se lo muestra para que haga una réplica o
una figura para que podamos entender a Jesucristo. Desde su salida de Egipto le
muestra su salvación a través de su brazo poderosa. El vio la salvación de
Dios. La institución de las leyes eternas, junto a la vara de Aron y el maná,
guardadas en el arca del pacto como testimonio, resguardada por querubines. Ex
25:21; 40:20; Heb 8:5
5.
A David.
Al Rey David le indica, su
reino será firme perpetuamente delante de Jehová, refiriéndose al Mesías. 2 Sam
7:16, 1 Re 2:45. Y no faltara lámpara en su reino. Porque a su reino lo
destruyeron, pero Dios le prometió retoñar el poder de David; he dispuesto lámpara
a mi Ungido. Refiriéndose al Mesías como raíz de David. A pesar de que no
cumplirían sus generaciones su pacto con Dios. Dios si cumpliría su pacto con
el Mesías. Sal 132:17
1.
A los
profetas.
La profecía que nos revela el
anuncio y la revelación del Hijo de Dios, se encuentra en la profecía dada a su
pueblo, en Isaías cap. 52 y 53. También Jeremías al igual que Isaías anuncia
sobre el Mesías, como el renuevo. Isa 4:2; Jer 33:15. En los salmos, nos habla
del Hijo de Dios como un decreto publicado. Sal 2:7.
Luego habla el profeta Oseas, de
Egipto llamo a su Hijo: habla de su pueblo cuando salió de Egipto como teniendo
en su descendencia, en su linaje según la carne la procedencia humana de su Hijo.
Ose 11:1. Profecía que se cumple, como referencia, escrita en los evangelios.
Mat 2:15
7.
A su pueblo de Israel.
El único, verdadero Dios,
instituyó a sacerdotes, escribas y profetas, quienes instruyeran a su pueblo
Israel. El pueblo era instruido en la ley y en la venida del salvador;
encontramos muchos escritos al respecto, de la venida del Mesías.
En la época en la cual vino el
Mesías, Zacarías el sumo sacerdote y padre Juan el Bautista al nacer Juan. Hizo
una declaración, lleno del Espíritu Santo, donde bendijo al Dios de Israel,
diciendo que lo ha visitado, y redimido a su pueblo, levantó un poderoso
salvador en la casa de David su siervo. Luc 1:67-79.
Igual
encontramos como muchos esperaban su manifestación a Israel, la consolación a
Israel, la redención en Jerusalén, entre ellos lo referente a Simeón y Ana. Luc
2:25-38. Natanael, y los discípulos de Juan, hablaban entre ellos hemos
encontrado al Mesías. Jua 1:41
B. El Hijo de Dios.
1. Morada.
Su morada es Eterna. Es desde la eternidad como lo pronuncia el profeta
Miqueas nos habla de que sus salidas son desde el principio de la eternidad.
Miq 5:2. El evangelio de Juan nos dice que él era con Dios, era Dios y todo fue
hecho por él. Jua 1:1-3
Jesús
indicó una oración especial y única al Padre, el cual le dijo sea glorificado a
su lado con la misma gloria que él tenía antes que el mundo fuese. Juan 17:5.
Desde su comienzo en su ministerio dijo que verán al Hijo del hombre sentado a
la diestra de Dios. Después de 40 días de resucitado, fue recibido arriba en el
cielo, y se sentó a la diestra de Dios. Marc 16:19
Jesús
está en el seno del Padre, eso implica cercanía, unidad, voluntad intima, el
estar cerca en la eternidad. Juan 1:18. Jesús les dijo a sus discípulos que él
había salido del Padre, y he venido al mundo, pero otra vez lo dejaba, para ir
al Padre. Y sus discípulos eran amados por el Padre, porque amaban a Jesús y
creían, salió de Dios. Jua 16:27-28
2. Nombre.
Su
Nombre es sobre todo nombre nos indicó Pedro. He 4:12. Pablo en las epístolas nos dice; en su Nombre se sujetan todas las
cosas las del cielo, las de la tierra y debajo de la tierra. 1 Cor 15:27; Fil 2:10
Nadie
tiene la autoridad, el carácter, el poder, el dominio sobre los poderes en la
tierra y en el cielo, solo Jesús. Por eso hablar de su Nombre es expresar su
carácter, su autoridad, su poder, su fama, adquirido por él mismo, El Hijo de
Dios.
Su
nombre es preguntado por Manoa padre de Sansón. Y él dijo: porque me preguntas
mi nombre que es admirable. Jue 13:18. El profeta Isaías también nos indica que
su nombre es Admirable, Consejero, Padre Eterno, Príncipe de paz. Isa 9:6
El Hijo de Dios, antes de venir a
esta tierra como ya hemos mencionado: es la diestra de Dios, El brazo ejecutor
de sus obras prodigiosas y maravillosas.
Estaba en el seno del Padre. Es uno con él, en cuanto a unidad y
voluntad.
Los antiguos escritores, para distinguirlo del supremo Dios, lo mencionan
como Ángel de Jehová. Es lo que se conoce en la Teología como una teofanía. Es
decir; una manifestación de Dios de forma visible y corpórea. También es
anunciado como el Ángel del Señor. El Ángel de Jehová es identificado con Dios
mismo, dando mandato, bendiciones y promesas.
Es
este, el caso del encuentro de Agar la sierva de Saraí con el Ángel de Jehová.
Gen 16:7-13. Y el encuentro que tuvo Abraham cuando fue probado, desde el cielo
escucha su orden y luego su promesa. Gen 22:11-18. Como Ángel de su Faz, solo
es mencionado por el profeta Isaías. Isa 63:9
El Nombre que
obedeció la voluntad de Dios para cumplir con sus planes es Jesús el Cristo.
Jesucristo. El Todopoderoso. En su Nombre sucedieron y suceden sanidades. He
3:16. Liberaciones, transformaciones y milagros. Solo en el Nombre de Jesús hay
que esperar. Pero su Nombre significa su poder, su autoridad, su carácter. Su
gobierno sobre todas las cosas visibles e invisibles, en todo lo alto, ancho,
largo, y profundo de lo existente.
En este sentido debemos comprender su Nombre desde
los siguientes aspectos:
a. Para que conocieran su Nombre. Isa 52:6; 53:12, Ju 17:6
b. Su
Nombre es Poder, Autoridad, Carácter. Isa 11:2; 52:6-7; Luc 4:36, 8:49, 20:2,
22:51
a. Se dirige a Dios como Padre
y Santifica su Nombre. Luc 11:1-2
b. Dios le dice a
Moisés Él es, Él que es, El Yo Soy. Es su Nombre. Ex 3:11-15; Jua 8:28
c. El Salvó a su
pueblo de sus pecados. Y les cumplió su promesa. So 3:17; Mat 1:21
d. Y en ningún
otro hay salvación. No hay otro Nombre. He 4:12
e. Todo cuanto
pidamos al Padre en su Nombre será hecho. Jua 14:13-14
f. Igual que el
Nombre de Jesús es todopoderoso, en su Nombre se doblará toda rodilla. Y toda
lengua confesará que Jesús el Señor. Isa 45:23; Ro 14:11
g. Su Nombre es el
poder con el cual su obra en su Nombre se cumple. Para ser sus embajadores, sus
testigos. He 1:8. El profeta Isaías nos dice: que es Admirable, Concejero, Dios
de Paz, Padre Eterno. Isa 9:6. Siempre se les otorgó el derecho a los
sacerdotes de utilizar el Nombre de Dios para bendecir al pueblo. Dt 10:8. Y
para hacer las cosas Santas en su Nombre. Dt 23:14
3. Pacto.
Dios hizo pacto con los antiguos para hacer un pueblo para él, para su
Hijo. Ex 34:24. Su pueblo no cumplió con el pacto establecido y anunciado;
invalidaron su pacto concertado con familias, pueblos y naciones, de la
descendencia de Israel. Gen 22:18; Jer 11:10; De 29:13-15. Dios levanta un
renuevo justo. Jer 23:5. Y hace un nuevo pacto con su Hijo. Pacto que cumplió
Dios. Isa 6:8-9; Jer 31:31. Y Jesús hizo todo lo que quiso el Padre, y obedeció
en toda su voluntad. Antes de entregarse a sacrificio y a muerte, se lo indico
a sus discípulos. Mat 26:26-28
4. Nacimiento.
Antes de venir a la tierra Jesús, el Hijo de Dios,
es la diestra del Padre, su brazo que ejecuta su voluntad, hay manifestaciones
de su presencia. Los antiguos escribieron, nombrándolo como el Ángel de Jehová,
recibiendo adoración como Dios. Jue 13:18-22
El nacimiento de Jesús sucede cuando
María y José estaban desposados para casarse antes que se juntasen. Sin María
conocer varón, el Espíritu Santo vino sobre ella, y el poder del Altísimo la
cubrió con su sombra, a María; y el Hijo de Dios fue concebido en el vientre de
María. Mat 1:18; Luc 1:34-35
Luego acercándose la fecha del nacimiento, vinieron
José y María a empadronarse a Belén. Luc 2:4-7. Y Jesús Nació en Belén de Judea
como dice las escrituras que nacería en la ciudad de David. Belén de Judea era
de la ciudad de David. Miq 5:2. Mat 2:5. También recibe adoración de unos
astrólogos o magos del oriente, que vienen a ver al Rey de los Judíos, porque
vieron su estrella como dice las Escrituras. Mat 2:1-2, 10-11. Y unos pastores
fueron avisados por unos ángeles de su nacimiento. Luc 2:15
Después por razones de Herodes mandar a matar a todos
los niños, temiendo por el rey de los Judíos.
José se va a Egipto porque fue avisado en un sueño. Luego de otro sueño,
para irse de Egipto a Israel, no regresa a Belén, sino se va Galilea a una
ciudad llamada Nazaret, porque después de la muerte de Herodes reina su hijo
Arquelao. Cumpliéndose así la profecía de Egipto llame a mi hijo y seria
llamado Nazareno. Nazareno significa raíz o vástago. Mat 2:12-15, 19-23; Ose 11:1; Isa 53:2
5. Ministerio.
Jesús
comienza su ministerio a la edad de 3o años, según las Escrituras, venía a
manifestar su Nombre a Israel. Manifestó el nombre del Padre, glorificándolo
por la obra que él hizo. A salvar a su pueblo de sus pecados. El profeta Isaías
hace una explicación magistral en la profecía entregada por el Padre. El pueblo
de Israel esta profecía la toma para ellos, en realidad es para ellos, pero
para decirle que el Mesías vendría, y vino como lo anuncia el evangelio Juan.
Jua 1:9-10
Todo
lo que dice las profecías de Isaías cap. 52 y 53, fue cumplido a cabalidad en
el ministerio en la tierra del Mesías. Según la profecía de Isaías cap. 61:1-2a
y 11:1-2, igual fue cumplido en Jesús el Hijo de Dios. Ministerio que se
encuentra relatado en los evangelios y que se resumen en la obra redentora del
Hijo de Dios.
Dentro
de su ministerio principal, se desempeñó como el Ungido de Dios, el sacerdote,
el salvador de Israel. El maestro, evangelista por excelencia, el pastor de las
ovejas, que dio su vida por sus ovejas, quien también fue profeta, sanador,
libertador de su pueblo Israel y todo aquel que le cree. Hacedor de estupendos,
milagros prodigios y maravillas. Y es actualmente nuestro abogado, quien
intercede ante el Padre por su pueblo y vendrá como Juez y Rey.
6. Profecías.
Dentro
de las profecías sobre su venida, son variadas. Están muy ligadas los relatos
de las dos venidas. Sus acontecimientos y señales parecen los mismos. La
primera como salvador, la segunda como Juez y Rey. Si está claro que todos los
profetas hablaron de su venida. Los libros de ley de Moisés, los salmos y los
históricos, todo está escrito, íntimamente ligado a los acontecimientos de su
venida.
Génesis
nos habla de la generación de Adán. Igual de la enemistad, entre los que creen
a Dios y los que no logran creerle, porque son los hijos del maligno. Gen 3:15.
Culminando en Judá, el cual alzo su calcañal contra Jesús y lo entendieron sus
discípulos. Jua 13:18. También Génesis nos habla del pacto de sangre que haría
Dios con el Mesías. Gene 9:5.
Los
libros subsiguientes a Génesis escritos igualmente por Moisés, que constituye
los libros de la ley, o pentateuco, todos hablan del programa de Dios sobre la
expiación que realizaría su Hijo, su Ungido, el Mesías. El Tabernáculo de Dios
con los hombres. Heb 9:8-28
Los
libros Históricos desde Josué hasta Ester, nos hablan de los hechos prodigiosos
y maravillosos de su brazo, su diestra. Y aun así no creyeron. Luego los libros
poéticos recogen todos los sucesos de forma cantada y poética que realizo su
brazo, su diestra. Sal 44:3; 98:1. Para entender las grandes verdades de la
venida de Jesús. Tal como nos anuncia el salmo de David. Salmo 110:1-4
De
esta forma encontramos la profecía de Isaías, nos dice: el mismo que habla
vendría. Isa 52:6. Al profeta Zacarías le anuncia, canta y alegrate hija de
Sion, porque he aquí vengo, moraré en medio de ti, ha dicho Jehová. Zac 2:10.
El libro a los hebreos cito este salmo. Entonces dije: He aquí, vengo. En el
rollo del libro está escrito de mí; el hacer tu voluntad, Dios mío, me ha
agradado. Sal 40:7; Heb 10:7
7. Labor desempeñada.
Jesús desempeñaba una labor en la tierra de carpintero. Mat 13:55. Y luego
comienza su ministerio, y es Maestro. Mat 12:38. Desde muy pequeño escucha a
los doctores de la ley, todos estos se maravillaban de su inteligencia y
respuestas. Luc 2:46-47. Acudió todos los sábados a la sinagoga, como de
costumbre, por ser maestro se levantó a leer y se le dio el libro de Isaías.
Luc 4:16-18
Su
labor como Pastor, el mismo lo dijo a sus discípulos, yo soy el buen pastor.
Juan 10:14. Como pastor también dijo Jesús, él es la puerta de las ovejas, es
la puerta que nos lleva al lugar santísimo, a misma presencia de Dios. Porque
cuando muere el velo del templo se rasgó. El velo es la puerta. Jua 10:7-11;
Luc 23:45
Es
el Hijo de Dios y también, es siervo de Dios, por medio del profeta Isaías le
dice: mi siervo, mi siervo justo. Isa 42:1, 53:11; Mat 12:18. Es Rey de los
Judíos, porque Dios le prometió a David que no faltaría uno de su linaje en el trono
de Israel. 1 Re 9:5. Y después de hacer su obra se sienta a la diestra del
Padre como en el principio. Mar 16:19
8.
Doctrina.
La doctrina no era como la de los religiosos de su
época. Su doctrina era con autoridad. Jesús vino a plantear la verdadera forma
de cumplir la ley, no sujeta a tradiciones de hombre, ni ha mandamiento de
hombre. Hablo sobre el derecho de la verdad. El amor y el perdón caracterizan
la doctrina de Jesús. Descritas en los evangelios. Sentían admiración de su
doctrina. Ordeno investigar minuciosamente en las escrituras. Jua 5:39; Mat
7:28
El
principal tema de Jesús es entender, que Dios es uno. Que él y el Padre son
uno. Juan 10:30. En lo sucesivo sus enseñanzas doctrinales, se sujetaban a las
Escrituras como el fundamento principal para determinar toda la verdad. Mat
22:29. Santificó, glorificó, y manifestó al Padre en el conocimiento de su
verdad. Luc 11:2; Jua 12:28; 17:4
Jesús dio especificaciones a sus discípulos como
debería administrar su iglesia, haciéndole hincapié a Pedro que él es la roca,
donde se debería fundamental su iglesia. Mat 16:18. Habló de todas las doctrinas
que se manejan como pilares fundamentales del cristianismo. Jesús afirmo que su
doctrina no era de él, sino del Padre que lo envió. Dando a entender que toda
la doctrina estaba en las escrituras. Jua 7:16
En resumen, la doctrina transmitida por Jesús, es igual
a toda la descrita en las escrituras. Jesús hizo hincapié en conocer a Dios. Afirmo
Él es Uno. Explico hay que comprenderlo a él y a su doctrina. Jua 7:17. Informo
había que investigar a profundidad las escrituras. Jua 5:39. Jesús señalo la
obra del Espíritu Santo y su importancia para el hombre. Jua 16:8-16. Él les
hablo a sus discípulos sería su consuelo, y uno igual a él. El Espíritu Santo, que
enviaría después de su partida. Jua 15:26
Jesús hizo referencia de la condición del hombre en
su corazón, y también afirmo, morirían en sus pecados sino creían en él, como
el Hijo de Dios. Jua 8:24. Haciendo referencia de lo que hay en el corazón del
hombre. Mat 15:19.
También hablo Jesús de su iglesia y mencionó, él era
el fundamento donde debe ser edificada. Mat
16:18. Instruyo a sus discípulos sobre su segunda venida en gloria. Mat 21.27.
Y de igual forma de la condición de la iglesia, como la novia del cordero y la
celebración de la unión final, las bodas del cordero. Mat 25:6
Por otra parte, Jesús hablo de los ángeles como sus
mensajeros y colaboradores. De la condición de los ángeles. Mat 22:30, Mat
13:39, 41, 49; 24:32. Igual hablo de la condición del hombre alejado de Dios, que
obra igual al Diablo. Jua 8:44. Resistió la tentación de Satanás. Mat 4:10.
Hablo sobre lo que puede hacer al hombre, Satanás, solo si él lo permite. Luc
22:31.
Por último, hablo sobre el fin de los tiempos, y
habló de su reino, del juicio, y del reino de los cielos. Mat 24:7; Mar 13:8; Luc
21:10.
9. Títulos.
Jesús
es el redentor de las familias, los pueblos y las naciones. Y el mismo lo
anunció, que cuando él se siente en su trono de su gloria, los discípulos
también se sentarían con él, a juzgar a las doce tribus de Israel. Mat 19:28.
El apóstol Pablo, lo anuncio en la carta a los gálatas que es el redentor de
Israel. Gal 3:13-14. Él es el salvador
del mundo nos dice Juan en su primera carta. 1 Ju 4:14. Y a Timoteo el apóstol
le dice; él es el Rey de Reyes y Señor de señores. 1 Tim 6:15
Entre
los títulos más relevantes es el Mesías, el Cristo, el Ungido, títulos dados en
hebreo, griego y latín. El Ungido de Dios, salvaría a su pueblo de sus pecados.
Igual Jesús ejerce el título honorifico de Sacerdote, único según la orden de
Melquisedec. Heb 6:20. Pero, sobre todo, es el hijo de Dios el título eterno.
Mar 1:1. Es el Rey de los Judíos, que ellos esperaban. Mat 2:2, 28:18
En
un periodo de tiempo no descrito en la historia y anunciado ya por los
evangelios. Su nombre Jesús, fue unido a su título Cristo. Llamándose por la
lengua griega Jesucristo. Tal vez los judíos lo llamaban Jesús el Mesías, o por
otra parte para diferenciarlo de otros, Jesús de Nazaret. Ya los que esperaban
su manifestación a Israel, se referían y hablaban del ungido. Jesús el Ungido. Luc
2:26, 4:18, Isa 61:1
10. Obras.
La obra magnífica que hizo el Hijo de Dios fue la
expiación por el pecado de su pueblo. Él fue el cordero inmolado por el pecado.
El significado de su obra salvadora o de su sacrificio en la cruz o madero, es
que nosotros mismo estamos muertos en delitos y pecado. Necesitamos un
salvador, ese salvador es Dios mismo, tomando nuestra misma naturaleza humana,
el cuerpo y la sangre, que es la vida. Entregado en expiación, y muerte, y
luego al resucitar en la Naturaleza Divina. Para que nosotros seamos participe
de su Naturaleza, al creer en su obra maravillosa y admirable de Dios.
De esta obra parte las demás, porque él con su obra,
nos perdonó, tiene el poder para hacerlo. Se apartó la ira de Dios por
desobediencia a su pacto de la ley. Por ende, al darnos vida juntamente con él,
somos libertados del pecado, de la muerte, del infierno. Y somos sanados porque
él en su cuerpo regeneró nuestras obras muertas, en vida, por sus llagas fuimos
sanados. Isa 53:1-12
11. Reconocimientos.
Jesús
es el león de la tribu de Judá, significa su autoridad sobre su pueblo de
Israel, en su descendencia. Jesús es de la tribu de Judá, como se lo había
prometido a los patriarcas, a Moisés, a David y a los profetas. Y él fue el que
venció, y se le dio la autoridad para abrir el libro y desatar sus sellos. Apo 5:5
12. Reino.
Jesús habló del reino de los cielos, pedía a su
pueblo arrepentimiento, por haber desechado su plan con el Mesías, haber
incumplidos los pactos y las leyes de Dios. Hablo de los lineamientos para
participar en su reino, para su pueblo Israel instruido en la ley, pero que no
obedecían. Eran manejados por las imposiciones de las costumbres y tradiciones
de los ancianos. Mat 15:8-9
Jesús les advirtió no porque le digan Señor, es
requisito para entrar a su reino, sino todo aquel que haga la voluntad de su
Padre que está en los cielos. Mat 7:21. La principal voluntad de Dios, es que
crean en su Hijo, como salvador. Vino en carne, y derramó su sangre, muriendo
por sus pecados. De allí parten las demás. Si creemos que él es Hijo de Dios,
lo demás es resultado de esta fe. Jua 3:36; 1Ju 5:10; Sal 2:12
Jesús consumando su obra en la cruz o madero. Pago en
su totalidad la culpa, la pena y la condenación sobre el pecado. Lo crucifican al lado de dos ladrones o malhechores.
Uno de ellos lo injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, salvate a ti mismo y
a nosotros. El otro le replico diciendo. ¿Ni aún temes a Dios en la condición
que estamos en condenación? Nosotros, padecemos justamente porque lo merecemos,
pero Jesús que mal hizo. Y le dijo a Jesús que se acordara de él cuando este en
su reino y Jesús le dijo que hoy mismo estará en el paraíso. Luc 23:32, 39-43
En esta narración observamos, que primero el ladrón
reconoció su condición, segundo reconoció que Jesús era inocente de lo que se
le culpaba, y comprendió que él tenía un reino, es el Hijo de Dios. Por eso le
pide que lo haga participe de su reino, que se acuerde de él. Y Jesús le aseguró
como Hijo de Dios, que así seria. Es lo principal, creer en Jesús como el Hijo
de Dios.
C. Profecía de Isaías 53.
1. Anunció y reveló su
salvación.
Dios lo anunció, lo notificó. El manifestó su salvación a Israel y
esta profecía de Isaías 53:1, comienza diciéndonos:
a.
¿Quién creyó a esta noticia?
El
profeta principia la profecía con una pregunta hecha por Dios. Toda la profecía
de Isaías 53 está en primera persona. Y su revelación es en primera persona. La
noticia dada, nos lleva también a un mensaje de desprecio hecho a los planes de
Dios. Fue despreciado nos dice la profecía, se está
refiriendo al desprecio de su pueblo Israel respecto a su pacto de redención.
Desde
su partida de Egipto, antes de entrar en la tierra prometida. Hubo una
murmuración constante del pueblo de Israel.
Todo este pueblo no creyó y desechó el plan de Dios con los Israelitas.
Diciendo: los llevo al desierto a pasar hambre, y no tenían agua, pensaban en
los privilegios que tenían en Egipto.
Muy pronto olvidaron la
esclavitud del cual los libró Dios en Egipto, de su clamor y llanto por
liberación. De las maravillas de ser guiado por un camino desconocido para
ellos, pero los libraría de la persecución de Faraón. Pronto se olvidaron para
empezar a protestar y a dudar del plan de Dios con su pueblo.
Así como fue olvidado este hecho
prodigioso en toda la historia del pueblo Israel. También cuando vino el Mesías
se olvidaron de sus promesas innumerables. ¿Quién creyó al anuncio en el Impero
Romano? cuando fue engrandecido Jafet. Moraba y gobernaba en las tierras de
Sem. Por no creer en el Señor tu Dios, no creyeron cuando vino el Mesías.
Sem son los habitantes de
Jerusalén. Sem vino a estar gobernada por el imperio romano. Sem habitaba en
Canaán. Porque Dios le entregó a Sem a Canaán para que habitará en ella. Porque
Dios lo había prometido a Abraham. Pero Sem después de haber sido poseedor de
la tierra de Canaán. Se mescló con los habitantes que quedaron en ella, según
lo relata el libro de Josué.
En este sentido cuando llega el
cumplimiento del tiempo y nace el Mesías. Imperaba Roma y gobernaba a
Jerusalén. El pueblo de Dios, antes llamado Israel, dividido en dos, luego
volvió a unirse otra vez después de la época de los reyes. Y en esta época donde imperaba Roma, era
llamado pueblo judío. Habitaba en territorios conquistado por el imperio
romano. E imperaba Roma, que es Jafet. Y Sem, era los judíos, el pueblo de
Israel y habitaba en Cam que era Jerusalén. Y todo estaba siendo dominado por
Roma.
De igual forma como en el
desierto, no creyó lo que Dios iba a ser en el futuro. No creyeron cuando vino
el Mesías. ¡Como hubiese sido todo si le hubiesen creído a Dios! Despreciaron
el plan de Dios en el desierto cuando les mostraba el Tabernáculo figura de lo
que había de venir. Que era sombra de lo que es el Mesías Príncipe.
Por esta razón, Dios no les dejó
ver la tierra prometida a los israelitas que no creyeron. Y todos murieron en
el desierto. Como testimonio a los que dudan de sus planes. De lo que Dios
tiene previsto y lo que ha prometido en su palabra. Lo cumplió y cumplirá. Él
lo dijo y él lo hará. Así lo advierte el apóstol, ¡quienes fueron los que no reposaron
de sus obras y gozaron de lo prometido!, los que dudaron. ¡Así sucederá a todos
los que dudan de la salvación de su hijo Jesucristo! Él nos invita a creer
solamente. Cree solamente y será salvo.
Es cosa difícil creer, pero no
les parece que para El Señor Dios Todopoderoso también fue difícil soportar a
un pueblo por el desierto que no creía lo que iba hacer El Gran Yo Soy de
darles una tierra que ellos no sembraron y unas casas que no construyeron. Y se
las dio, poseyeron la tierra prometida.
Pero al poseerlas ¿qué paso?,
tampoco hicieron como les dijo, dejaron pueblos, y fue su hayo, porque ellos
mismos fueron su perdición y corrupción. Llegaron a ser como Sodoma y Gomorra y
su pecado mayor que el de ellos.
Luego como iban a creer, si se iban
tras los ídolos obra de sus manos, tras lo que veían sus ojos. Porque les dio
jueces, y siempre se desviaban de su camino, nunca escucharon a sus profetas ni
mucho menos a sus jueces, condenaban las generaciones de sus profetas y de sus
jueces, los criticaban y los mataban. Se enojó otra vez con ellos, hasta que
desecharon su gobierno a través de jueces.
Y pidieron Reyes. Les dio reyes.
Reyes que también desecharon y mataron, se mesclaron con pueblos que no les
mandó Dios a mezclarse, y entre ellos mismos también se mesclaron. Y todos
pueden criticar al linaje puro del pueblo de Israel, el pueblo de Dios que no
ha sido puro, porque no obedecieron.
b. La revelación de su
salvación a través de su brazo. Luego en este primer verso de Isaías
pregunta: ¿Y sobre quien se ha revelado el brazo de Jehová? Isa 53:1 b
Es
su brazo quien revela a su pueblo, al Mesías, al Salvador prometido. Existen
innumerables pronunciaciones hechas de la revelación de su brazo en toda la
Escritura y que ellos habían manejado este término siempre.
Desde la bendición de Jacob dada
a sus hijos, está presente esta revelación. Luego cuando los saca del desierto.
En la conquista con su brazo extendido que hizo con Josué. De igual forma las
innumerables batallas logradas con su brazo en la época de los jueces y luego
en los reyes. Estas maravillas ejecutadas fueron motivo de cánticos de las
poderosas virtudes con su brazo.
Dios les reveló su brazo a los
patriarcas, jueces, reyes y profetas. Al igual que a su pueblo. Como lo reveló
a Isaías ¿A quién se le ha manifestado su brazo? Su brazo que fue revelado a su
pueblo Israel de muchas formas y de muchas maneras.
2. Anunció sería el renuevo. En Isa 53:2. Nos dice:
Creció como un retoño delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay
apariencia en él, ni hermosura como para que le miremos, ni atractivo como para
deleitarnos en él.
El pueblo de Israel desechó el
plan de Dios y mesclaron su raza. Y de esa raza o linaje Dios le había
prometido traería el Mesías de su simiente. Pero por los innumerables
desaciertos que tuvieron no conservaron puro su linaje. Estuvieron en
cautiverios y fueron también deportados hacia otras naciones. Y no conservaron
puro su descendencia.
Por esta razón la profecía
indica: creció como un retoño de una tierra seca, que no tenía la apariencia
hermosa de un retoño en arroyos de agua. Mesclaron su linaje aún con gente
extranjera. No podrían reconocer al cabo del tiempo en su descendencia los
rasgos característicos que poseían al principio de su salida de Egipto, el
linaje de Israel y en consecuencia la tribu de Judá.
Ciertamente continúo
Dios con su plan, y de su linaje todo mesclado, con sangre extranjera. Así
mesclaron el linaje real desde David hasta Jesús. Por eso también Isaías nos
dice: que El seria llamado el renuevo, el vástago, la raíz, el nazareno.
Ahora pretender, como todos
también pueden criticar, sacar una descendencia a el salvador de Israel, ¿de
qué descendencia?, de las que ellos hacen con el estado sionista y todas las
organizaciones fundadas por ellos. Sacaran al anticristo de un linaje de
muertos y de un linaje que mesclaron con todos los pueblos. Y dirán que es puro
del linaje de David. Y se lo creerán. Y no creyeron en Jesús cuando él vino.
Cuando estuvo con ellos.
Ahora bien, ¿cumplió Dios su
promesa? ¡La cumplió y le envió al salvador!, el salvador que Dios había
planificado, prometido a su pueblo, ¡no lo hizo el pueblo de Israel!, fue Dios
que estableció el plan, no ellos, es decir; el pueblo judío. Ellos no
establecieron un plan con David, ni su descendencia, fue El Gran Yo Soy, que lo
estableció. Dios estableció su Pacto con su Hijo.
Por lo tanto, Ellos no tienen
derecho de presentar ninguna genealogía del Estado Sionista. Es la Genealogía
verdadera la revelada en los Evangelios. Y esa es la que tienen que respetar.
La que está en el Evangelio de Mateo y la de Lucas. Estas dos unidas fueron las
reveladas en las Escrituras y estas conforman el linaje del Mesías
Príncipe.
3. Anunció Él fue despreciado. Como profetizo Isa 53:3, indicando el
desprecio de la simiente santa. Despreciado y desechado entre los hombres,
varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el
rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.
En
este aspecto claramente nos indica el profeta el desprecio al plan de Dios con
su Ungido. Desde el principio su pueblo Israel desprecia al Mesías. No
estimaron todo lo que él estaba haciendo. Su tabernáculo fue hecho y fue visto
por todos ellos, todo lo miraron, fue el modelo entregado de cómo funciona en
el cielo y como es el gobierno de Dios en la tierra y de su reino. Es un modelo
que ellos tuvieron, le fue mostrado por Dios, en el desierto, en el
Tabernáculo.
Despreciaron el modelo del
Tabernáculo de Dios con los hombres y la forma como juzgaba a su pueblo a
través de jueces. Les dio reyes, y también despreciaron su linaje, matándolos a
todos, así como mataron a los jueces. Les envió profetas y también los mataron.
No estimaron nada de lo que hizo
Dios. Escondieron el rosto, de Él. Para vergüenza de los hombres que escogió
para que dé su simiente naciera su Mesías y para gloria de Dios cumplió su
promesa. ¡Quién iba a imaginarse que nacería el Mesías! Y Dios cumpliera con su
promesa dando nacimiento al Mesías. Nació, vino estuvo entre ellos. De este
linaje destruido. Para que en la actualidad pretendan establecer una
descendencia mesiánica.
El sufrimiento que experimentó
el Mesías desde los comienzos de su manifestación a Israel, todo fue un
experimento de quebranto por la humanidad, comparando al quebranto de un Dios
por su pueblo; el azote por los pecados comparado a todo lo que sufrió mi brazo
poderoso por venir. Su copa de su sufrimiento en el Getsemaní. Fue la copa que
venía cumpliéndose, vería a su pueblo negarlo una vez más. Despreciarle una vez
más. Menospreciarle una vez más.
Humanamente es imposible
explicar todo esto, solo Dios podría explicarlo. Pero porque se han negado y
han sumergido a una humanidad en ignorancia. Es el mismo motivo de siempre de
menospreciar el plan de Dios y establecer humanamente sus propios planes. La
descendencia de su propio Mesías.
Esta descendencia fue fracturada
desde el comienzo cuando los hijos de Judá la menospreciaron y muchas veces en
los Jueces. Y matando a todos los descendientes de Gedeón. Igual en los Reyes.
Primero matando a Abías. Luego a los descendientes de Josafat, luego a Ocozías,
luego a Josías, finalmente Sedequías y Gedalias.
Luego a causa del desprecio del
gobierno de los reyes y su linaje, desobedeciendo todo el pacto y las leyes de
Dios. Llevaron a sus príncipes en cautiverio y deportados haciéndolos eunucos
servidores de los reyes de otras Naciones.
Por su parte Dios inviste a
otros reyes que gobernaran a su pueblo Israel, ya llamado judíos en la época de
la deportación. Y Dios le dice que el Rey de Babilonia es su siervo y hará todo
lo que él le pida. Y el cumplirá sus propósitos los que no cumplieron sus reyes
en Israel. Dice que el Rey Ciro es su ungido y su pastor y cumplirá todo lo que
yo quiero. Isa 44:28; 45:1
De igual forma vemos a un Rey de
Persia dominando a Babilonia; porque tampoco Babilonia se alineo al plan de
Dios. Babilonia fue donde sus siervos fueron eunucos. Triste mente la
genealogía esterilizada de su linaje real. Luego levanta al Rey de Persia y
domina el mundo entero. Y se estima una nueva esperanza con la tribu de
Benjamín, a través de Mardoqueo y Ester.
En este sentido Dios construye
imperios más poderosos, y subyugaron nuevamente a Egipto, a quienes el pueblo
de Dios Israel y Judá quería servir. Levantó a Babilonia, luego los persas y
los Medos y por último el Imperio Romano antes de la venida del Ungido de Dios.
En este sentido Dios actúa
secretamente no le envió más profetas a su pueblo. Profetas que les hablasen,
hasta que vino el Mesías príncipe. Por eso se observa este periodo de silencio,
iniciado en Malaquías el último profeta de revelación especial que menciona las
Escrituras.
4. Anunció El llevó nuestras enfermedades. El lleva nuestras enfermedades.
En el versículo 4, de Isa 53, nos dice: Ciertamente llevó él nuestras
enfermedades, y sufrió nuestros dolores. Y nosotros le tuvimos por azotado,
por herido de Dios y abatido.
El pueblo estaba acostumbrado a
librar sus batallas a través de héroes poderosos utilizados por Dios para que
estuvieran en paz. Pero nunca observaron y conocieron al que verdaderamente los
libraba, su brazo poderoso.
Por esta razón creían que
vendría un Mesías poderoso. Que los libertara de los imperios y en esta época
de su venida, reinaba el Imperio Romano. Pero ellos ¿Qué hicieron con la gloria
del reino de David? y cuando Dios engrandeció a Salomón, con respecto a todos
los pueblos. Dándole no solo sabiduría e inteligencia para gobernar a su
pueblo, sino riquezas y glorias.
Pero ¿qué hicieron ellos con
toda esta gloria? En el reinado de Salomón y posterior a este. Destruyeron al
reino, a sus príncipes. Destruyeron los altares de adoración a Dios y el templo
que hizo el Rey Salomón para la adoración y se lo entregaron a los dioses
paganos.
Por su parte Dios los entregó al
lloro y lamento, como estierco era su estado, desprovisto de alimentos, y
enfermo encontró su Hijo en su venida a su pueblo. A un pueblo que le había
dado Dios toda gloria.
Por esta importante razón esta
profecía de Isaías 53, le indica a este pueblo de Dios, que El llevo las
enfermedades que le produjo su pecado, por el abandono de las leyes, de los
mandamientos y de los preceptos. Como consecuencia de sus actos, y del abandono
del pacto que había hecho con sus padres. Como está escrito en la ley y en el
libro de Deuteronomio. Dt 29:22-25
En muchas oportunidades Dios le
envió profetas que los exhortaran y traerlos a reflexión. Más ellos replicaron
y prefirieron adorar a dioses paganos y brindarles a estos la gratitud que no
le otorgaron a Dios Eterno.
Antes bien se rebelaron contra
Dios y siguieron sirviendo a sus ídolos, despreciando su pacto y las
bendiciones que traería Dios con su cumplimiento.
¿Y qué le dieron sus dioses?
menospreciaron al pacto de Dios, por esta causa ellos sometieron a sus descendientes
al más terrible lamento. E hicieron contra ellos todo este mal y daño. Sus
dioses paganos que ellos decían que les daba todo y estaban contentos ¿Que le
dieron? Heridas, enfermedades, muerte, apartarlos del plan de Dios, oscuridad,
y miedo a ellos, antes que; temer a Dios.
En este estado, encontró el
Hijo de Dios a un pueblo enfermo, y él tuvo que seguir sufriendo sus dolores.
Luego con todo esto lo azotaron, lo hirieron y lo abatieron. Despreciado y
calumniado. De la misma manera sintieron ustedes como pueblo de Dios y pensaban
ustedes que Dios le daba ese padecimiento. Cuando fueron traídos en cautiverio
con Babilonia, luego pasaron al gobierno del Imperio Persa, porque no
entendían, no comprendían el plan de salvación. Así mismo Jesús paso todos
estos padecimientos, sufrimientos y penalidades.
5. Anunció Él fue herido por las rebeliones de su pueblo. Vuelve a
explicar la profecía de Isaías y les dice cuál es la causa de la herida. Y
continúa diciéndoles en Isa 53:5. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros
pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros
curados.
Este mismo sufrimiento tuvo que
padecer Jesucristo por todo su pueblo, el mismo dolor que paso el pueblo de
Israel y Judá por no entender a su Dios que los sacó con su brazo poderoso de
Egipto. Herido fue por las rebeliones de
Israel.
Por sus pecados fue destruido su
carne con azotes, y todo el castigo de la paz que no tenían con Dios. Porque
Dios se había airado contra su pueblo. Y toda esta ira fue sobre Jesucristo. Y
todo lo que no sanaba la llaga enferma por no obedecerle, lo sana Jesús en su
cuerpo. Todo el dolor sufrido por su pueblo en todos estos años lo llevo
Jesucristo. Y él nos curó el cuerpo, el alma y el corazón. Jesús curo el cuerpo
enfermo por causa de la desobediencia. Al librarnos de la muerte eterna.
Ahora podemos entender todo su
sufrimiento. No era un Mesías sufrido el que esperaban, sino el Mesías
glorioso. El que trajera paz y felicidad. ¡Qué paz y felicidad! si el pecado
del pueblo era una llaga podrida. ¡Oh Pueblo de Israel! ¡Si hubieses querido
que la gloria de Dios se manifieste en ustedes! en ningún momento hubieses
desechado su pacto. Pero lo hicieron ¡Y fuiste un desecho de la gloria del Dios
Altísimo! La humanidad meneo su cabeza. ¡Era ese el propósito de Dios que
sufrieran!, ¡o que sufriera El Hijo!, ¡eso fue lo que tu excogites pueblo de
Israel!
El propósito de Dios no era el
sufrimiento, fue el que escogió el pueblo por desechar su pacto. Por eso
desecharon a Dios. Por eso los desecho a todos ellos. ¡Y solo es su pueblo!
todo aquel que cree en su Hijo. De igual manera con su publicidad ¡del pueblo
escogido! han menospreciado al pueblo que cree en Jesucristo ¡que si creen en
su pacto! ¡Creen en Dios y también en El Hijo! Mas todos los que no creen
tienen como indigno a los que creen y los matan por creer en Jesucristo.
6. Reveló Él cargó con el pecado de todos nosotros. Isaías sigue diciendo en
su profecía Isa 53: 6. Qué Él cargó con el pecado y explica la causa: Todos
nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino;
más Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
Nosotros se refiere al pueblo de
Israel, ellos se apartaron del camino antes y después del Mesías. Tomaron otros
caminos, más no el camino a la vida eterna, no el camino del Hijo. Pues lo
despreciaron. Y Jehová cargo en Jesús el pecado de todos ellos y de nosotros,
pues cumplió con sus planes, aunque lo desecharon, desviaron y lo atropellaron.
Fue fiel a sus planes y propósitos.
7. Reveló Él es humilde. La profecía de Isa 53:7, nos revela lo que
ya se venía diciendo en Isa 52:6. Él fue humilde a pesar de ser Dios, no se
aferró a esto.
El mismo profeta Isaías en Isa
53:7 nos dice: Angustiado él, y afligido, no abrió su
boca. Como cordero fue llevado al matadero. Como oveja delante de sus
trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.
En esta razón ¿Qué hablar? ante
un pueblo totalmente de espalda a él, sin entendimiento. Y manejados por
ciegos, y guías de ciegos. Como oveja que va mansa cuando la van a trasquilar o
a cortar su pelaje, para ser degollada en el matadero, para ser entregada por
el pecado y ser sacrificada. A igual forma que iba el corderito, así fue El
Hijo de Dios al sacrificio.
Las ovejas se habían utilizado
para el sacrificio por el pecado, era sombra del Mesías, del cordero pascual,
del cumplimiento de la ley de expiación por el pecado. Así resultó ser
Jesucristo. La oveja que los trasquiladores llevaban, no decía nada, ni abrió
su boca, cual oveja al matadero. La posición de Jesucristo frente a sus
adversarios, frente al pecado, fue sumisión total. Indefenso totalmente.
8. Reveló Él paso por juicio. Fue a la cárcel como lo
dice la profecía de Isaías 53:8. Sigue diciendo nuevamente proféticamente que
por causa de la rebelión de su pueblo fue herido, como lo menciona Isa 53:8.
Por cárcel y por juicio fue quitado. Y su generación, ¿quién la contará? Porque
fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo
fue herido.
Así como fueron puestos sus
príncipes, nadie conto la generación de Daniel y sus compañeros príncipes. Así
mismo fue la historia de Jesucristo. Fue por juicio y por cálceles como sus
príncipes en Babilonia. En persa, con el rey Ciro. En la historia de Mardoqueo
y Ester con el rey Asuero.
9. Anunció Él fue inocente de lo que le acusaban. Isaías nos
continúa diciendo que fue inocente de todo lo que le acusaban, porque no hubo
engaño ni maldad en Él, cómo nos lo indica Isa 53:9: Y se dispuso con los impíos su sepultura. Más con los ricos fue en
su muerte. Aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca.
Tal como se ha venido mencionando
sobre la profecía de Isaías 53 el pueblo de Israel desechó el plan de Dios de
salvación. Desecho su Diestra, su Hijo. El Hijo de Dios, ocupo el lugar de
malhechores y de impíos, por la rebelión de su pueblo. Igual lo hubiesen matado
con honores de rico, si el poderío del Rey David hubiese llegado hasta sus
tiempos. Porque igual mataron a sus príncipes y reyes en la ciudad gloriosa de
Jerusalén.
De Igual manera hubiesen hecho
Juicio contra Jesús y le hubiesen tratado como un malhechor, pues desecharon
sus palabras. ¡Todo hubiese sido igual con el poderío de su Reino de Israel,
que sin él! Jesús era inocente de los juicios, igual a mucho pueblo que fueron
al exilio, por la culpabilidad de todos. Y el remanente será salvo fue la
promesa.
Por otra parte, se dispuso con
los ricos su sepultura. Ya que así había sido sepultado todos los príncipes en
Israel. Patriarcas, Jueces y Reyes fueron sepultados con honores. Cuanto más el
rey de reyes y Señor de señores, que vino a dar su vida en rescate por todos.
Era el fin de la venida del príncipe de Israel a este mundo como siervo. El
glorioso Rey de los Judíos. De su pueblo Israel.
10. Reveló El Mesías padeció y lo condenaron a muerte. Así como
continúa diciendo Isa 53: 10. Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo,
sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el
pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su
mano prosperada.
Con todo que era inocente. Dios
lo sometió a padecimiento. Se cumple el plan de Dios con su Hijo Jesucristo.
Con todo esto, se refiere que a pesar de Jesucristo ser inocente, el plan de
Dios tenía que cumplirse en él. Dios lo había trazado y lo cumplió.
Este plan ya lo había anunciado
al primer hombre Adán que a través de la simiente de la mujer habría enemistad.
Que saldría herido en el calcañal y el otro en la cabeza. Tal como le paso a
Jesucristo, que su descendencia en la simiente, es decir: los judíos, alzo
contra su Hijo la simiente Santa, el calcañal, entregándolo a muerte, siendo
inocente.
En este sentido un pueblo salió
y se dividió en dos, luego se volvieron enemigos. Enemigos de la Cruz y el
sufrimiento del Ungido. La cabeza pensante y sabia de un pueblo instruido en la
ley y otro pueblo que instruía la ley.
Por consiguiente, la ley se le
volvió contraria y tropezaron en la piedra que rechazaron los edificadores,
¿quiénes edificaban? los que construían un plan diferente al de Dios creador.
¿Quiénes? los adversarios de Dios, que hacían planes sin Dios. Que construían y
construyen una salvación para el hombre, sin Dios. ¿A Quiénes hirió Dios en la
cabeza? a ellos, y todavía siguen buscando al Mesías, al salvador del mundo.
En este orden de ideas a los que
son hijos de vuestro Padre el Diablo, como dijo Jesús. Terminaron hiriendo al
Mesías y él les hirió en la cabeza porque triunfó sobre ellos y sus planes
fracasaron. Un pueblo que escogió Dios para que fuese su pueblo, obedeció más
al diablo que a él, pues Dios se le volvió también contrario. Y Jesús la piedra
que ellos desecharon, vino a ser y es la cabeza del Ángulo, de todo el edificio
de Dios.
Jesús vino a ser el cordero, la
oveja trasquilada, la ofrenda para la expiación por el pecado. Cuando lo
sometieron a cancel y lo juzgaron por hacerse pasar como Hijo de Dios, estaban
también sentenciando su condenación, igual estaban preparando la ofrenda única
por el pecado de ellos y del mundo. Ellos estaban preparando la expiación por
el pecado. Un sacrificio humano.
El Ungido de Dios. Su Hijo amado
en quien tiene complacencia ¡vio linaje! como fue anunciado por el profeta
Isaías. ¡Porque muchos creyeron y siguen creyendo en él! La Simiente Santa vio
el linaje prometido a todas las descendencias elegidas por Dios, para su Hijo.
Porque de su simiente serian y son benditos todas las familias, y naciones de
la tierra.
Cuando Jesús cumplió la voluntad
de Dios, cuando Dios reposo de toda su obra en Cristo, fue prosperado todo lo
que él hizo. Los apóstoles comenzaron anunciar el evangelio. Su nombre comenzó
a ser conocido por el mundo entero. Hasta que su fama es conocida en el mundo.
11. Reveló, el Ungido de Dios, realizó la expiación.
La redención implica justificar,
santificar, el nombre de Dios profanado entre su pueblo y redimir a Israel. Y
al mundo que en Él cree. De esta forma explica la profecía Isa 53:11. Verá el
fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho. Por su conocimiento
justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.
El fruto de la aflicción de su
alma es su expiación por el pecado. Salvó a la humanidad de la condenación
eterna. Libertó al hombre de la esclavitud del pecado. Y nos dio una nueva
naturaleza. La Divina. Esto no lo podría hacer ningún hombre. Solo el Hijo de
Dios Eterno.
Esto es el conocimiento de su
palabra, que desconocía su pueblo, y se negó a conocerla. Por un lado, los
levitas encargados de enseñar no instruyeron a los hombres de su pueblo. Por
otra parte, los maestros al instruir torcían el derecho de la palabra y
exponían otras ordenanzas que Dios no envió a decir, tal es el caso de las
tradiciones de los ancianos.
Sumergiendo al pueblo en
completa ignorancia. Jesús por su conocimiento Justificó al que no conocía nada
de él. A todo un pueblo que creyó. Y a todo el que quiera creer en Él. ¿Quién
tenía conocimiento de él, de los gentiles? nadie. Pero él lo justificó por su
conocimiento a todos.
El conocimiento que tenía Jesús
del plan de Dios Eterno. No lo tenía nunca su pueblo, porque lo desecharon.
Pero Jesús su siervo, si tenía el conocimiento de la justificación a través del
único camino, la verdad y la vida, siendo él. El los justificó, llevo sus
iniquidades. Él nos justificó. Su conocimiento nos Justificó. No el plan de los
hombres. La instrucción de la ley no justifica. Solo Jesús nos Justificó.
12. Reveló Él resucitó al tercer día.
Así culmina Isaías esta
profecía, dando un alentador resultado de todo lo que antes venía mencionando.
Ahora nos dice Isa 53:12: Por tanto, yo le daré parte con los grandes. Con los
fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue
contado con los pecadores. Habiendo él llevado el pecado de muchos, y
orado por los transgresores.
Jesús cuando estaba a punto de
morir le dice al Padre: Señor no le tomes en cuenta sus pecados, porque no
saben lo que hacen. No sabían lo que hacían cuando mataron al Hijo de Dios. No
sabían que mataban al autor de la vida, y que su muerte traería vida ¿Por qué?
como también había dicho a sus profetas, en tres días le daría vida. Él tenía
el poder para quitar y poner su vida en rescate por todos.
Dios le dio parte con los
grandes. Fue glorificado con su misma gloria en el cielo, sentado a la diestra
del Padre. Y en la tierra ¿Quién es más grande que Jesús? Esta igualado en la
historia con los grandes. Él es el más grande de todos. En todas las
generaciones ha sido comparado y puesto con los grandes. Con los fuertes
repartirá despojos. Ningún Israelita, judío o cualquier persona puede dudar
nunca que Jesús es el mejor y único hombre, porque nadie es como Él, en la
historia de la humanidad.
El Reino de Dios, llamado día del
Señor será cuando el repartirá su reino como él quiere. Con él se sentarán a
reinar patriarcas, reyes, los apóstoles y todos a cuanto el escoja. ¡Quien ha hecho una obra más grande de la que
hizo Jesús, de dar su vida por la humanidad! de entregar su vida hasta su
muerte, siendo contado como un pecador. Y luego resucitar de los muertos,
levantarse como nunca jamás había hecho nadie. El plan excelso de Dios cumplido
en Jesucristo.
D.
Fundamentos Doctrinal en la profecía de Isaías 53.
1. Fundamentos de la profecía de
Isaías 53 en la revelación de las Escrituras.
1.1. Anunció y reveló su salvación.
a. Anunció su Salvación. Gen 49:18; 2 Sam 22:3, 47;
23:2-5; Sal 28:8
b.
Reveló su Diestra los Salva. Ex 15:6; Sal 20:6
c.
El Brazo de Jehová los salvó. Dt 9:29; 33:27; Sal 44:3; 77:15; 89:13
1.2. Anunció sería el renuevo.
a. La raíz de Isaí, el Nazareno, la Simiente Santa.
Núm 17:8; Isa 11:1; Apo 5:9
b.
El Nazareno es el nombre recibido por ser la raíz de David. Mat 2:23
1.3. Anuncio Él fue despreciado.
1.3.1.
Despreciaron el plan de Dios.
a.
El Tabernáculo de Dios con los hombres. Ex 33:7
b.
Menosprecio la roca de su salvación. Dt 32:15
c.
El Tabernáculo perfecto, el Mesías. Heb 9:11-28
1.3.2.
Desecharon su Pacto antes y después de la venida del Mesías.
a. El pacto concertado
con su pueblo. 2 Re 17:15
b.
Desecharon el plan de Dios con su pueblo. 1 Sam 8:7
c.
Él fue la piedra desechada de Israel. Sal 118:22
d.
Aunque hizo maravillas no creyeron en El. 2 Re 17:4; Jua 12:37
e.
Padeció nuevamente su desprecio con su venida. Mat 26:67
1.4. Anunció Él llevó nuestras enfermedades.
a. Por no obedecer al Pacto de Dios que realizo con
su pueblo. Dt 29:22-26
b.
Por desechar su Pacto llevo sus enfermedades por su pecado. Mat 4:24; 8:17
1.5. Anunció Él fue herido por las rebeliones de su
pueblo.
a. Profanaron el Tabernáculo de su Nombre. Sal 74:7
b.
Herido por las rebeliones de su pueblo. Ex 23:20-21
c.
Herido en su humanidad. Sal 109:22; Isa 50:6; Sal 22:7; Zac 13:6; Mat 27:29
1.6. Reveló Él cargo con el pecado de todos nosotros.
a. En la humanidad de tu Simiente Santa. Luc 1:77
1.7. Reveló Él es humilde.
a.
Fue humilde a pesar de ser la Diestra de Dios. Mat 11:29
1.8. Reveló Él paso por Juicio.
a.
El dador de la vida nos Justificó. Mat 27:24
1.9. Anunció Él fue inocente de lo que le acusaban.
a. Inocente de todos los cargos en que lo acusaban.
Mat 27:4; Heb 7:26
b. El dador de la vida nos Santificó. Jua 17:19
1.10. Reveló el Mesías padeció y lo condenaron a
muerte.
a.
Condenado a muerte por el pecado de su pueblo. Mar 14:64; 1 Pe 2:24
b.
Llevo la maldición de la Ley. Gal 3:13
1.11. Reveló el Ungido de Dios realizó la expiación.
a.
Realizo la expiación por el pecado. Heb 10:12
b.
El pacto de Dios consumado. Jua 19:30
c.
Su siervo justo lo realizo. Luc 22:27
1.12. Reveló Él resucito al tercer día.
a.
Resucito de los muertos. He 2.32
b.
Glorificado con poder con la misma gloria tenida en el principio. Jua 17:5
c.
Sentado a la Diestra de Dios. Heb 10:12; Marc 14:62; Luc 22:69; He 7:56-57
2. Anuncio y revelación de la profecía de Isaías 53.
En el Antiguo Testamento.
2.1. Anunció y reveló
su salvación. Isa 52; 53
2.2.
¿Quién creyó a esa noticia?
a.
La enemistad en tu simiente. Gén 3:15
b.
La bendición en tu simiente. Gén 22:18
c.
La bendición de Noé. Gén 9:26-27
d.
La bendición de Jacob. Gén 49:8-12, 18
e.
La bendición de Moisés Dt 33:7; Sal 114:2
f.
La promesa a David. 2 Sam 23:2-5
g.
El Eterno estará presente. Isa 52:6
2.3. Revela su
salvación a través de su Brazo.
a.
Los redimiré con brazo extendido. Ex 6:6 d
b.
El cantico de Moisés. Y ha sido mi salvación. Ex 15:2
c. El Eterno Dios
es tu refugio. Los brazos eternos aquí abajo. Dt 33:27
d.
Con tu brazo redimiste a tu pueblo. Sal 77:15
e.
Esparciste a tus enemigos con tu brazo poderosos. Sal 89:10, 13
f.
Su diestra lo ha salvado, y su santo brazo.
98:1
g.
Saco a su pueblo Israel con brazo extendido. Jer 32:21
2.4. Anunció sería el renuevo.
Isa 11:1
2.5.
Anunció Él fue despreciado. Ez 21:10;
Sal 22:6; 2 Re 17:5; 1 Sam 8:7
2.6.
Anunció El llevó nuestras enfermedades. Sal 77:10
2.7.
Anunció Él fue herido por las rebeliones de su pueblo. Sal 109:22; Isa 50:6;
Zac 13: 6
2.8.
Reveló Él cargo con el pecado de todos nosotros. Isa 53:6; Zac 3:9
2.9.
Reveló Él es humilde. Gen 49:11; Zac 9:9
2.
1o. Reveló Él pasó por Juicio. Isa 9:7
2.
11. Anunció Él es inocente de lo que le acusaban. Isa 53: 9; 5:16; Ez; 39:27
2.
12. Reveló Él Mesías padeció y lo condenaron a muerte. Isa 53: 10; Gen 49:18; Sal
69:35
2.
13. Revelo Él Ungido de Dios realizó la expiación por el pecado. Isa 53: 10; Sal 40:6-10
2.
14. Reveló Él resucito al tercer día. Isa 52:2; 53:12; 11-12; Ose
6:2; 1 Sam 2:10
3. Cumplimiento de profecía de Isaías 53. En el Nuevo
Testamento.
3.1.
Anunció y reveló.
a.
¿Quién creyó a esa noticia? Jua 12:37-38
b.
La revelación de la salvación a través de su Brazo. Luc 1:51; He 13:17;
3.2.
Anunció sería el renuevo. Mat 2:23;
26:76
3.3.
Anunció Él fue despreciado. Luc 9:22;
17:25
3.4.
Anunció Él llevó nuestras enfermedades. Mat 8: 16-17
3.5.
Anunció Él fue herido por las rebeliones de su pueblo. Mat 27:26; Jua 19:34
3.6.
Reveló Él cargo con el pecado. Luc 23:34
3.7.
Reveló Él es humilde. Mat 21:5; 11:29
3.8.
Reveló Él pasó por juicio. Mar 8:31; Mat 26:66; 27:1, 11, 25-26; Rom 4:25; 3:30; Ga 3:8
3.9.
Anunció Él es inocente de lo que le acusaban. Mat 27:4; Heb 7:26
3.10.
Reveló Él Mesías padeció y lo condenaron a muerte. Luc 1:77; 3:6; 19:9
3.11.
Reveló Él Ungido realizó la expiación por el pecado. Mat 26:26-28; Heb 10:6-14; Efe 1:7
3.12.
Reveló Él resucito al tercer día. Jua 2:22; Mat 28:6-7; He 2:32
4. Fundamentos de la profecía de
Isaías 52.
4.1.
El perdón de Dios para su pueblo a través de su gracia. Isa 52:1
4.2.
Libertad al cautivo del pecado, del infierno, de la maldad. Isa 52:2
4.3.
La redención como un regalo de Dios. Isa 52:3
4.4.
El plan de Dios de redimir a su pueblo declarado como la salida de Egipto. Isa
52:4-5
4.5.
Anuncio el mismo que habla vendría, y sabrán su Nombre. Isa 52:6
4.6.
El viene con buenas noticias de salvación y anunciando su reino. Isa 52:7
4.7.
El los llevará nuevamente a Jerusalén en ese tiempo de su venida. Isa 52:8
4.8.
Vendrá para traerle redención. Isa 52:9
4.9.
Vendrá a redimir y traerá la salvación, con su humanidad desnuda. Isa 52:10
4.10.
Saldrán su pueblo redimido a causa del conflicto de cumplir la ley. Isa
52:11-12
4.11.
Prosperará su siervo, engrandecido y exaltado, glorificado. Isa 52:13
4.12.
Realizada su obra, quedaran asombrados de verle resucitado. Isa 52:14-15
5. Fundamentos de la profecía de
Isaías 53.
5.1. Anunciado y revelado. Isa 52:6; 53:1
5.2. Sería el renuevo. Isa 53:2
5.3. Él fue despreciado. Isa 53:3
5.4. Él llevó nuestras
enfermedades. Isa 53:4
5.5. Él fue herido por las
rebeliones de su pueblo. Isa 53:5
5.6. Él cargo con el pecado de
todos nosotros. Isa 53:6
5.7. Él es humilde. Isa 53:7
5.8. Él paso por Juicio. Isa
53:8
5.9. Él fue inocente de lo que
le acusaban. Es Santo. Isa 53:9
5.10. Él Mesías padeció y lo
condenaron a muerte. Es el Salvador. Isa 53:10
5.11. Él Ungido de Dios realizó
la expiación por el pecado. Isa 53:11
5.12. Resucito, es glorificado y
próspero todo lo que realizo. Isa 53:12
E. Revelación del conocimiento del
Hijo de Dios en las Escrituras. En Isaías 53.
1. Revelo la venida del Mesías.
1.1. El Mesías Eterno. Tus salidas son desde el
principio desde los días a la eternidad. Miq 5:2. Isa 9:6; 52:6, 10-15, 53:12;
43:13-19; Joel 2:27
1.1.1. La Redención
Eterna. Fue Revelada. Lev 27:2; Rut 2:20; sal 49:7,15
1.1.2. El mensaje del Mesías. Fue
revelado, notificado, anunciado. Isa 53:1
1.1.3. Anunciado en las Escrituras.
Vendría a salvarnos. 53:1 a; 52:6; Ex 9:6; Joel 2:27
a.
En la bendición de Noé. Gen 9:27
b.
Nacería en tu simiente. La de Abraham. Gen 22:11-18
c.
Tierra de Canaán daría a los descendientes de Sem. 1 Cr 16:18; Ex 6:4.
d.
Canaán fue hijo de Cam. Hijo de Noé. 1 Cr 1:8
e.
Cumplió y les dio la tierra de Canaán a los descendientes de Sem. Jos 25:43-45;
3:1-8
1.1.4. Los descendientes de Sem es Israel.
Sal 135:10-13; He 7:11; 13:19
a.
Ellos dejaron pueblo que Dios no le había sido mandado a dejar.
b.
Se mesclaron con estos pueblos que dejaron a su alrededor. Sal 106:35
c.
Se volvieron a los ídolos de estos pueblos. Jue 3:1; Sal 105:11-23; 106:38.
1.1.5. Les envío príncipe. Que los
libertará. Isa 19:18; 23:11; Ez 16:3; 16:29.
1.1.6. Revela que su brazo. Su diestra ejecutaba su
voluntad. 53:1 b; Sal 44:3-5
1.2.7. Le envió al Salvador. He
13:17-23
2. Dios reveló que El Mesías sería el renuevo del
linaje de David. Isa 53:2
2.1. Es el renuevo.
Isa 4:2; 27:6.
a.
Fue llamado Nazareno. Mat 2:23; Job 14:7.
b.
Profecía que se especifica en Isaías 11:1.
c.
Nazaret traducción al griego, empleada para las Escrituras. Luc 4:16
d.
Nazaret su significado es vástago, retoño, renuevo, raíz. Juan 1:45
e.
Nazaret está ubicado al extremo sur del mar de Galilea. Mat 21:11
2.2. En la voluntad de la Unidad Divina.
Isa 6:8; 48:12-13
2.3. Su Diestra hizo su voluntad. Sal 110:1
a. Por amor a su nombre
cumplió su plan en Unidad. Ez 20:44; Isa 27:6; 11:4; 37:31
b.
Es la raíz de Isaí. Zac 6:12; Jer 23:5; 33:15; Apo 5:5; 22:16; Sal
80:15.
c.
Vino a pesar de que no comprendieron y le obedecieron. Ez 20:44
d.
La promesa enviada a su pueblo. Luc 1:69; He 5; 31
e.
Su promesa se cumplió y el salvador vino. Luc 2:11, 29-31; He 2:39
2.4. Dios hizo un nuevo pacto. Jer
31:31; Mat 26:28
a. En su
humanidad. La raíz de Isaí, el
renuevo de su pueblo Israel. Rom 15:12
b.
Porque despreciaron su linaje. Dios envió su simiente. Gen 22:18; 26:4; Gal
3:16
2.5. Es el Salvador. Vino a su pueblo a
salvarlos. Isa 52:6; Jua 1:11-14; Mat 1:23
2.6. Es la plenitud de Dios. Envió su Gracia. Juan
16-17; Col 2:9; Sal 16:11
2.7. Cumplido el tiempo el Mesías nace en
Belén de Judea.
a.
Cuando el Mesías se manifiesta no le creyeron. Jua 1:31; 6:24; 12:37; 17:6
b.
No entraran en su reposo por no haber creído a Dios. Sal 95:11; Heb 3:11
c.
Nada es difícil para Dios. Gen 18:14
d.
Pero Israel no le creyó, ni obedeció a Dios. Sal 78:21-22
e. Y Dios cumplió sus promesas, a
pesar de todo. 2 Re 17:5
f. No creyeron. Desecharon su pacto y
el conocimiento. Ez 5:6; 20:24 Isa 5:24
g. Jerusalén era comarca de Roma en su
venida. Mat 2:1
3. El plan de Dios fue
despreciado, desechado por su pueblo.
3.1. Despreciado y desechado.
a.
Despreciaron el plan de Dios que le había mostrado a Moisés. Ex 24:9
b.
Despreciaron el Tabernáculo de Dios en la Tierra. Heb 8:5
c. Desecharon su
plan con su simiente humana. 1 Sam 8:7; 10:19; Sal 22.6
d.
Despreciaron el plan de Dios porque iban tras sus intereses. Fil 2:21
e. Despreciaron su linaje, mezclándolo con otros pueblos. Sal 106:35; 119:141
f. Desecharon a sus profetas y príncipes matándolos.
Sal 106:24-39; 2 Rey 11:1
g. Despreciaron a Dios y no le
creyeron. 2 Re 17:4; Ne 9:26
3.2.
Como la vara de Aarón. Reverdeció. Así fue el Mesías para Israel. Núm. 17:8
a. Su Linaje. Es
su humanidad. Sal 89: 15-19
b. Su voluntad.
En su diestra fue despreciada. Sal 80:17; 77:10; Ex 15:6; 15:2; Sal 45:4;
c. Hizo uno porque buscaba una descendencia para Dios. Mal 2:15.
d.
Dios continúo su plan, Ungió a otros reyes. Isa 45:1
e. Dios levanto otros imperios, hasta
la venida del Mesías. Juan 11:48
3.3. Dios
cumplió su Pacto. Su plan de
salvación y su promesa a Israel. 2 Sam 23:1-5; Fil 2:1-11
a. Una sola carne. Gen 2:24; He 17:26
b.
Del linaje de David, declarado Hijo de Dio por su resurrección. Rom: 1:3-4
4. El pueblo desecho su pacto y El Mesías fue herido. Isa 53:4
a. Por su pueblo. Isa 50:6; 1:4
b.
Para su justicia. Gen 15:6; Sal 18:20; 22:31; Isa 5:15-16; Nah 2:2
c. Destruida fue la gloria de Israel. 1 Sam 4:21; 2
Sam 1:19
d.
No conocieron a Dios de su salvación. Isa 1:3
e.
Todo el pueblo era una llaga podrida. Isa 1:6
f.
Destruyeron su Tierra, que Dios le había dado. Isa 1:7-9
g.
El padecimiento por su pueblo, también lo sufrió el Mesías. He 3:18
4.1. Esperaban un Mesías glorioso.
a. Pensaban vendría para restaurarlos en la tierra.
He 1.6
b. Pero destruyeron la gloria de Israel. Y no fue el
Mesías esperado.
c.
Quebrantaron su pacto. Isa 24:5
d. Su pueblo invalido el pacto de
Dios, porque no lo cumplió. Jer 11:10
5. Dios establece un Nuevo Pacto. Jer 11:10; 31:31-32
5.1. Pacto con el Mesías. En su humanidad y
Eternidad. Mat 26:28
a. En su humanidad por el pecado de su pueblo. Mat
4:24; 26:37; Marc 1:34
b.
En su humanidad el castigo de La paz fue sobre Él. Rom 5:1; Sal 2:12
c.
En su humana naturaleza para acabar con la muerte. Heb 2:14
d.
En su humanidad escogieron el sufrimiento del Mesías. 1 Pe 1:11
e.
En lo Eterno por la justicia. Sal 17:15; 22.31; 109:21-27; Jer 13:17; Isa 9: 7
5.2. Por su llaga fuimos nosotros curados. Isa 53:5
a.
Por no obedecer a Dios tuvieron muchos sufrimientos. Neh 9:32
b.
Por esta causa el Mesías tuvo que venir a sufrir por su pueblo. 1Ped 1:11
c.
Desechar el pacto de Dios es la razón por la cual el Mesías padeció.
d.
El sufrimiento fue lo que escogió su pueblo por no obedecer su pacto.
6. Dios cumple con su Pacto y
cargo en El pecado de todos nosotros. Os 14:4
a. Dios cumple con su Pacto.
Cargo el pecado. Isa 53:6. Porque aparto su ira. Os 4 c
b. En lo Eterno
nos Salvó. En su gracia. Os 4 b
c. Dios cumplió
todas sus promesas con Israel. Jos 21:45
d. Ellos no
oyeron a sus profetas, por eso estaban errantes. Os 9:17
e. Cumplido el
tiempo Dios envió a su Hijo. Isa 9:6; Mat 1:21
f. Consumado es.
Pagado en su totalidad. Sal 69:21; Jua 19:28-30
g. Porque estaban
errante. Sano su rebelión, tomaron de su plenitud. Os 4a; Jua 1:16
7. Su
pueblo escogió entregar a Él Mesías a padecimiento y muerte. Isa 53:7
a. Su humanidad. Su carne. Humilde ofreció expiación
por el pecado. Sal 40:6-9
b.
En el Tabernáculo, en el propiciatorio, su sangre fue rociada en Él. 1Pe 1:19
c.
La propiciación por el pecado, su sangre. 1Pe 1:2
d.
Humilde, Justo y Salvador. Para salvar a su pueblo. Zac 9:9
e.
Con todas las manifestaciones y no creyeron en Él. Mat 13:58; Juan 10:38
f.
Condenaron a muerte al autor de la vida. So 1:8; He 3:18; Sal 27:6
g.
Estaban preparando el Sacrificio Expiatorio. Mat 16:21; He 3:18
h.
El Mesías cumplió con la voluntad de Dios.
i.
Cumplir con su voluntad, como cordero llevado al matadero.
8. Entregado a Juicio por el
pecado de su pueblo. Isa 53:8
a. Él nos libró del juicio pasando el por el juicio.
Amo 5:12
b.
Para justificarnos. Sal 143:2; Rom 3:30; 8:30; Gal 3:8; 1 Cor 1:30;
c.
Para cargar el pecado de su pueblo. Mat 27:22
9. Inocente, Santo, entregado en expiación por
el pecado. Isa 53: 9; Mat 27
a. Para santificar a su pueblo y limpiar sus
pecados. Heb 13:12
b.
Para ser culpado en lugar de su pueblo. Por no creer. 1 Cor 11:27
c.
Para llevar la impiedad de su pueblo. Rom 11:26
d.
Para que todos comparezcan ante su Tribunal. Mat 27:19; 2 Cor 5:10
e.
Fue condenado siendo inocente por
su pueblo. Isa 53:9; Mat 26:66
f.
Inocente de las acusaciones. Mat 27:24. He 13:29
g.
Su diestra ocupo el lugar de malhechores. Mat 27: 20
10.
El Mesías cumplió la voluntad de su Padre. Realizo la Expiación. Isa 53:10
a. Vino hacer su voluntad y fue prosperada. Jua 6:38; Isa 53:10; He 4:30
b. Es santo.
Santifico su gran nombre profanado en los pueblos. Mal 2:11
c. Él es la
imagen de Dios santificada. Ez 36:23
d. Participamos
de su naturaleza en su santidad. Col 1:22; 2 Pe 1:4
e. La ofrenda
perfecta entregada para la expiación. Mat 27:4,24; Heb 9:14
f. Fue sin mancha
para ser nuestro sacerdote. Heb 7:26
g. Resucito de
los muertos, y nosotros con él. Heb
13:20; 2 Cor 5:15
h. Fue juzgado el
enemigo. Juan 16:11
i. A pesar de ser
inocente y santo puso su vida en expiación. Sal 94:1
j. La piedra desechada vino es ser la cabeza del ángulo. Sal
118:22; Mat 21:42
k. Herido por los
pensamientos contra Dios y sus planes. He 4:11; 1 Pe 2:7
l. Él fue el cordero, pascual. Juan 19:42
11.
El Mesías el siervo de Dios nos redimió. Isa
53:11; Mat 10:45
a.
Realizo la obra vicaria. Expiatoria. Heb 10:8
b.
Realizó la promesa de redención. Heb 10:14; Efes 1:7; Sal 11:9; Rut 14:7
c.
Fue realizada la expiación a pesar de su pueblo. Heb 10:12
12.
El Mesías el Príncipe de Paz. Hijo de Dios. Jesucristo. Resucito. Isa 9:6; He 13:33
a. Resucito como se había anunciado. Os 6:2; Mat 12:40; 27:63
b. La resurrección y glorificación Eterna. Jua 12:27; Isa 52: 13;
53:12
c. Su Nombre es sobre todo nombre. Isa 53:11-12; Dt 23:13; He 4:12; 3:16.
F. Doctrina Revelada del Señor Jesucristo Hijo de Dios en la
profecía de Isaías 53.
1.
Revelado.
Dios en su Revelación Especial en las
Santas Escrituras; Reveló vendría su Hijo Jesucristo. Fue anunciado a los
siervos de Dios y a sus profetas. Habló de muchas formas y de muchas maneras.
Hablo en las Escritura de forma objetiva, con bendiciones, con sus palabras,
con su misma Escritura por El dedo de Dios.
Con
la aparición de la manifestación de su presencia. Y luego a través de su propio
Hijo Jesucristo quien manifestó a su pueblo todo lo que Dios El Padre le había
mandado hacer en plena obediencia cumpliendo su voluntad. Isa 52:3, 6-10,
13-15; 53
1.1. En estos aspectos debemos comprender:
a.
Reveló las Escrituras como testimonio, la venida de su Hijo como Salvador. Isa 53:1
b.
Reveló a través de sus siervos, sus profetas, a su pueblo. Sal 74:28; 18:35;
40:10; 147:19
c.
Reveló su salvación a través de su Hijo. Sal 2:12; Juan 17:6
d. En las Escrituras es la diestra de
Dios. Ex 15.6; Isa 53:1 b; Mar 16:19
e.
Anunciado como el Ángel de Jehová. Y El Brazo Poderoso. Gén 22:11-12
2. Eterno.
A Dios no le podemos aplicar existencia, él es, auto
existe. Él es Eterno. Y Jesús afirmó, tenía poder de poner su vida y volverla a
tomar. Y ese mandamiento lo recibió de su Padre. Esto fue así al resucitar de
los muertos. Jesús resucito en su auto existencia. Como es Dios auto existente.
Por lo tanto, es Eterno. Y su Eternidad es desde el principio. Juan 10:18
Jesús no se esfuerza al igual que Dios Padre creador
por demostrar que él es Eterno sino porque le creen. Y si es Eterno también es
Divino. El problema de la humanidad no es demostrar su Divinidad como muchos
intentan; sino creer a Jesús. Que Él es Dios. Y este es el hecho más
impresionante que solo debemos creerle para ser salvos. Juan 8:24
En esta razón debemos entender estos aspectos de la
Eternidad:
2.1. Desde el principio de la fundación del mundo.
Heb 9:12
a. Antes
de que el mundo fuese. Isaías 43:13.
2.2. La Salvación Planificada en la Eternidad. Isa
52:6; 53:1
a.
Jesús dijo: que antes que Abraham fuese "Yo Soy". Juan 8:58
b. El Dios de Abraham, Isaac y Jacob
ha a glorificado a su Hijo. He 3:13
c. Un Hijo nos es dado. Su Nombre
Padre Eterno. Isa 9:6 d
2.3.
Sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad. Miq 5:2 c.
a. El que era y el que había
de venir. Apo 1:4,8.
b. Hemos seguido su estrella. Mat 2:2.
Núm. 24:17.
c. En el bautismo de Jesús, Dios anuncia
es su Hijo Amado. Luc 3:22, 9:35, Jua 1:22-34
3. Deidad.
La Deidad de Jesucristo es
imposible de ser cuestionada, negada, comprobada, con basamentos Bíblicos para
verificarla. Juan 8.23. Es inútil tratar
de demostrar la Deidad de Jesús. Porque Él es. Juan 8:28. Él dijo creedme que
Yo Soy en el Padre y el Padre en mí. Juan 4:11. Al igual que Dios en todas las
Escritura. 2 Re 17:14; Jesús también se encuentra confrontado con la duda de su
pueblo, al no creerle que Él sea. Juan 9:18; 12:37.
Así que el
problema no es demostrar o probar su Deidad. Juan 4: 25-26; 41. Sino la duda
que existe, en creer que Jesús es el Hijo de Dios Divino. Juan 14:10-11; 18:8,
37; Y aún después de haberlo visto resucitado, seguían sin creer. Luc 24:11, 41.
Todos somos confrontados con esta verdad para creerla. No para cuestionarla ni confrontarla, mucho
menos probarla. Estamos en un enfrentamiento continuo de creerle a Dios y a su
palabra o creerles a los hombres. Creemos los siguientes aspectos:
3.1. Antes de que el mundo fuese Él es. Isaías 43:13.
a. Es desde
el principio. Jua 1:1-3.
Él es el Principio. Pero no
el principio que conocemos, sino que Jesucristo era antes de todas las
cosas. Y todas las cosas por él fueron hechas. Fueron hechas por Él y para Él.
Sal 119:91; Rom 11:36. Enviado cuando vino el cumplimiento del tiempo. Gálatas
4:4.
El
Hijo es Eterno al Igual que El Padre Eterno. Y si es Eterno es Divino. Es la
Deidad. Jesús mismo dijo que era uno con Dios. Juan 10:30. En la
transfiguración también se manifestó su Deidad. Mat 16:17, 17:1-5
b.
Un hijo nos es dado, y la soberanía, autoridad reposará sobre El. Isaías 9.6;
c.
Engendrado por Dios. Salmos 2:7; Lucas 1: 31-35.
d.
Pide adoración al introducirlo al mundo. Sal 66: 4, 45:2, Heb 1:6, Dt 32.43.
3.2. Es el pan que
Descendió del Cielo. Jua
3:13; 6:33, 51; Isa 52:6; 53:12; Rom
1:4
a. El verbo
se hizo carne. Juan 1:1. Vino, estuvo entre nosotros. Juan 1:11,14
b.
Jesús hace una oración única, como Hijo de Dios. En Juan 17:3-5
c.
Jesús sube al Padre a ser glorificado y luego vuelve a dar instrucción. Juan
20:17.
d.
Los apóstoles glorifican a Jesús. Col 1:16, Heb 1:10. 2 Cor 13:14
e.
Es revelado a Juan en Apocalipsis como el verbo. Apo 19:13.
3.3. Revelada en las Escrituras su Divinidad.
a. Presentado en el Antiguo Testamento su manifestación
de forma visible, o teofanía.
b.
Y es anunciado con el nombre del Ángel de Jehová. Génesis 22:11-12.
c.
Sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad. Miq 5:2 c.
d.
Antes de que el mundo fuese. Isaías 43:13.
e.
Es revelado como el Verbo, la máxima expresión de Divinidad. Apo 19:13
3.4. En
el cumplimiento de las Escrituras.
a. El Verbo era Dios y todas las cosas
por él fueron hechas. Jua 1:1-3
b. En su oración al Padre, dice:
glorificame con aquella gloria antes que el mundo fuese. Juan 17:5
c. Jesús salió de Dios, y a Dios iba.
Juan 13:3
3.4.1.
En el nacimiento.
a.
Unos magos del oriente le rindieron
adoración. Mateo 2.2, Salmo 81.
b. La profecía de Egipto llame a mi hijo cumplida. Os 11.1,
Mateo 2:13, 20-21
c.
Revelado por el Espíritu Santo a los
justos, piadosos Simeón y Ana, Lucas 2:25-38
3.4.2. En su crecimiento.
a. A los doce años afirma estar en los negocios de su Padre
Lucas 2:49
b. Declarado en el bautizo, hijo de Dios por una voz del
cielo. Lucas 3:22
c. Juan el bautista da testimonio que Jesús es el Hijo de
Dios. Juan 1: 32-34
3.4.3. Los hechos transcurren de forma
sistemática en las Escrituras.
a.
Conociendo el tiempo del cumplimiento le rindieron adoración. Mateo 2.2, Salmo
81
b.
En la presentación en el templo, Simeón y Ana, anuncian al Salvador. Lucas
2:25-38
c.
A los doce años afirma estar en los negocios de su padre. Lucas 2:49.
d.
Fue declarado en el bautizo, Hijo de Dios. En quien Dios tiene complacencia.
Lucas 3:22.
e.
Juan el bautista, da testimonio de que Jesús es el hijo de Dios. Juan 1: 32-34.
f.
Jesús dijo: “Yo y el Padre somos uno.” Juan 10:30.
g.
Jesús dijo: “En verdad, en verdad les digo, Yo soy”. Jua 8:58
h.
Fue revelada a Pedro, según se lo declaró Jesús. Mateo 22:45
i.
Se transfigura delante de tres de sus discípulos. Mateo 16: 17, 17: 1-5
j.
Un discípulo de Jesús llamado Tomás le dice: “¡Señor mío y Dios mío!” Juan
20:28
k.
Jesús recibe adoración. Mateo 2:11, 14:33, 28:9, 17; Lucas 24:52 y Juan 9:38;
Apo 19:10
l.
Los apóstoles dan testimonio de Él. 1Pe 1:10-25; Fil 2: 6, Col 1:17, Efes 1:4
3.4.4. Hace una oración al Padre única:
Glorificame con aquella gloria. Juan 17:5
1.
Declaración del Padre hacia el Hijo refiriéndose a él como Dios. Hebreos 1:8
2.
El Padre se refiere a Jesús. “Más del Hijo dice:” Tu trono, oh Dios es Eterno.
Sal 45:6
3.4.5. Juan escribe y afirma que Jesús
había salido de Dios, y a Dios iba. Juan 13:3
3.5. Los apóstoles escriben y revelan las Escrituras:
3.5.1. Pablo escribió a los romanos para explicarle.
a.
Hijo de Dios, del linaje de David según la promesa en la carne. Rom 1:2-3; Isa
9: 7
b.
Declarado Hijo de Dios con poder por la Resurrección. Rom 1:1-4, Oseas 6:2;
Isaías 42:1
c.
Por El Espíritu de Santidad. Rom 1:4; Lucas 3:22.
3.5.2. Tito le dice: Gran Dios. Tal
como lo anunció Daniel. Dan 2:45; Ti 2:13
3.5.3. Su Nombre Emanuel. Dios con
nosotros. Ex 20:19; Isa 7:14; 8:8; Mat 1:23
3.5.4 Es la propiciación por el pecado.
1 Juan 2:2.
a.
No conoció pecado, fue hecho pecador por nosotros. 2 Cor 5:21
b.
Dios estaba en Cristo, reconciliando consigo mismo al mundo. 2 Cor 5:19
3.5.5. Evidencias después de la ascensión
de Jesús, en sus palabras cumplidas.
1.
Envía la promesa del Padre. Luc 24:49, He 1: 4, 2:1-36
2.
La muerte del primer mártir vio a la Diestra del Padre a Jesús. He 7:55
3.
Luego el apóstol Pablo tiene un encuentro con Jesús. Hechos 9:5
3.6. La muerte de muchos mártires. Y
sus palabras antes de ser martirizados confirman su Deidad. Policarpo antes de
entregar su vida al martirio de ser quemado vivo dijo: “Señor Dios soberano, te
doy gracias, porque me has tenido por digno de este momento, para que, junto a
tus mártires, yo pueda tener parte en el cáliz de Cristo. Por ello te bendigo y
te glorifico. Amén”. La Muerte por causa de creer en Cristo.
3.7. Su tumba hasta el momento vacía. No
está aquí a resucitado. Mat 28:6
4. Plenitud.
El apóstol Juan escribió y de
su plenitud tomamos todo, gracia sobre gracias. Juan 1:16. También nos dice el
apóstol Pablo nos dice: Dios sometió todas las cosas bajo sus pies, y la dio
por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la
plenitud de aquel que todo lo llena en todo. Efe 1:18-23.
En Jesús habita
corporalmente toda la plenitud de la Deidad. Col 2:9. Por cuanto agradó al
Padre. Col 1:19. Porque él es la imagen de Dios invisible; en él fueron
creados; por él y para él son; y por el subsisten; y por él participamos de su
herencia Eterna. Col 1:15-17
Decimos que Jesús
es su esencia, su sustancia, la plenitud de aquel que nos llamó de las
tinieblas a la luz. Porque Jesús vino a sacar al hombre de la oscuridad donde
estaba sumergido. Y porque Jesús nos vino a mostrar quien verdaderamente es
Dios. Heb 1:3. Jesús obedeció en todo a Dios y se sometió a su voluntad pasando
por aflicciones y la muerte en la cruz. Perfeccionando en su simiente, en su
cuerpo; el autor de la vida. El cuerpo en desobediencia del hombre; sometido a
obediencia en el cuerpo de Jesucristo. Heb 2:10.
En este sentido el
cuerpo humano de Jesús representado por su vida es su carne y su sangre
sometido a padecimiento y muerte en la cruz. Pues Jesús no solo entrego su
cuerpo, sino que su sangre fue derramada. Y Murió Jesús el hombre perfecto.
Pero Jesús Hijo de Dios no Murió. Murió la humanidad de Jesucristo para redimir
al hombre.
En esta razón resucitó
El Hijo de Dios Eterno con el cuerpo perfecto. Porque Jesús tiene el poder de
poner su vida y de volverla a tomar. Jua 10:18. Y Jesús también dijo: los tomaré
a mí mismo. Juan 14:3. Y el salmista también dijo: cuando despierte a tu
semejanza. Sal 17:5. Es decir; tomaré a él mismo es levantarse a su semejanza
en la redención Eterna. Porque seremos semejante a él porque lo veremos en
gloria. 1 Juan 3:2. Y somos hechuras suyas creados en Cristo Jesús. Efe 2:10
En Ezequiel se nos
presenta una visión más amplia y grande de la gloria de Dios. También presenta
su gloria que vino al Templo. Suponemos el Templo de Salomón. Pero le mostro a
Ezequiel que salía del Templo. La salida
de su Gloria del Templo y también indica por qué salía. Ez 8 y 9. Y luego la entrada nuevamente en la
restauración. Luego una nueva salida y luego otra entrada a la tierra. Esta es la representación de la salida de
Dios del Templo por profanar su Templo.
En esta razón
cuando Jesús vino la gloria de Dios no estaba en el Templo. Estaba en
Jesucristo. El Templo de Dios. Dios presenta su gloria cuando Jesús resucitó a
Lázaro. Fue Dios que decidió salvarlos. No ejecutaron ellos un plan de
salvación para venir a morir alguno por ellos, solo Jesús murió por ellos. Es
Jesús su esencia. Dios es un Dios justo. Su pueblo lo había abandonado, lo
había dejado tras dioses ajeno. En su justicia envió a Jesús, para hacerse
responsable de todo el pecado de su pueblo.
Y por esta razón
es Jesús su esencia. Él es la sustancia de Dios invisible. La plenitud, que lo llena
todo porque nos justificó, nos santificó y nos redimió en su sabiduría. Él es
la simiente humana, que nos salvó. La promesa en su simiente es creer en El. Y
siendo también Dios, tomo la forma de hombre para poder ejecutar la redención.
Por tal razón debemos comprender su plenitud es:
a.
Revelada en la bendición de Moisés a Israel. Dt 33:16
b.
Revelada a David. Sal 24:1
c.
Revelada a Juan el Bautista. Jua 1:16
d.
Revelada a los Apóstoles. Col 1:19; 2:9
e.
Su amor es toda la plenitud de Dios. Jua 1:16; 3:16; Efe 3:19
4.1. Sustancia. Esencia. Col 2:9
a.
Jesús sano a los leprosos. Lev 14.3; Mat 8:2; Mar 1:40
b.
En la historia nadie había venido a sanar tal enfermedad. Luc 4:27.
c.
Una persona atada con grillos y con cadenas pudo ser liberada. Mat 8:28.
d.
Multiplico el pan y muchas personas fueron alimentadas. Luc 9:16-17
e.
Los pobres que lo seguían. A todos atendió, sano de sus enfermedades. Luc 5:15;
6:17
5. Gracia.
Jesucristo vino a mostrar la gracia de Dios, el
regalo de la salvación a todos los hombres y a la humanidad entera. La gracia
de Dios que le reveló a Moisés en el Tabernáculo Ex 28:36-38. La que reveló a
sus profetas a Isaías dijo: sin dinero serian rescatados. Isaías 52:3. Y
Jesucristo pago el precio del rescate. Dios lo dio de gracia, es decir; sin
pagar nada. Solo que le crean. Y es un don de Dios. Efe 2:8. Juan nos dice: de
su plenitud tomamos todos y gracia sobre gracia. Jua 1:17
Dios le dijo al pueblo de Israel que después de todo
los había salvado por pura gracia. Y el apóstol nos dice que la salvación es un
don de Dios. Un regalo. La gracia de Dios. Efe 2:8. Noé, Abraham, David su
pueblo Israel hayo gracia en Dios. Jer 31:2. Así todos aquellos que creamos a
Jesucristo, es lo que Dios nos dice en su palabra, hemos hallado la gracia en
Dios. Por su gracia nos redimió, justificó y santificó. 1 Cor 1:30
5.1. La Gracia del
Único Dios Verdadero. Dt
33:16
a.
Somos salvos por gracia. A
través del don de fe para recibir su
amor. Isa 53:11; Efe 2.8
b. Dios los amo de pura gracia, porque
su ira se apartó de ellos. Ose 14:4
c. Noé hayo gracia y Dios lo salvó
cuando destruyó al mundo con agua. Gen 6:8
d. Abraham y Jacob conocía de la
gracia de Dios. Gen 18:3; 33:10
e. Dios los amo de pura gracia, porque
su ira se apartó de ellos. Ose 14:4
6. Humanidad.
Jesús seria humano, y Dios lo
había anunciado y revelado. Y Dios dio la iluminación de la revelación de su
palabra a los levitas encargados de enseñar y explicar a su pueblo, tal como él
lo había decidido y planificado. Dt 33:10. Después que se multiplicaron como
era también su voluntad. Dios reveló a Moisés y escribió su Palabra.
Pero cuando Moisés
escribió lo revelado en Génesis ya los hombres invocaban el Nombre de Dios como
nos indica Gen 4:26. Luego Dios ha Abraham le indica realmente como seria su
sacrificio. Gen 22:16. Jesús dice: que Abraham se gozó esperando ver este día
de la redención y lo vio. Juan 8:56. Y Jacob pronuncio bendición sobre sus
descendientes porque esperaba ver este día de su venida. Gen 49:18. Moisés
bendijo al pueblo porque también esperaba la salvación a través de su simiente.
Dt 33:29
Al profeta Isaías
le revela sobre la Simiente Santa, como el renuevo de su pueblo. Isa 6:13.
Luego el Apóstol Pedro explica en el libro de los Hechos, al pueblo que habían
creído en Jesucristo, que ellos son los hijos del pacto que Dios hizo con sus
padres, manifestándolo a Abraham: En tu simiente serán bendita todas las
familias de la tierra. He 3:25. Luego explica el apóstol Pablo a los gálatas
que no dice a las simientes, sino de uno; Y a tu simiente, refiriéndose a El
Señor Jesús. La simiente Santa. Gal 3:16
Los planes de Dios
en su Hijo fueron desechados por su pueblo desde el comienzo. Dios ha querido
siempre y así lo ha trasmitido crear un pueblo para él. Ese fue su plan con su
Hijo de un pueblo por él y para él. Fue revelado y manifestado en las
Escrituras. Transmitido a su pueblo en sus generaciones. Que de su descendencia
vendría el que los salvaría de sus pecados y regiría a Israel.
Este plan de Dios
fue desechado y no lo comprendieron. Y destruyeron todo lo que Dios había
construido a través de este pueblo. Y sus juicios vendrá a causa de este
desprecio que hicieron en su Hijo, en su linaje, en su descendencia; por eso se
llama la piedra que los edificadores rechazaron vino a ser cabeza del ángulo.
Sal 118:22. Como lo indico Jesús. Marc 12:10
¿Quiénes
edificaban? el pueblo sin Dios, Israel sin tomar en cuenta los planes
establecidos por Dios, de darle un salvador de su linaje, pero les dio el que
Dios escogió, no los que ellos escogieron. Y quien es la piedra angular
Jesucristo, su Hijo, su renuevo, que nació según la voluntad. Y los propósitos
de Dios con el hombre de la descendencia que Dios escogió, no el pueblo de
Israel. Cumpliendo Dios todos sus propósitos con ellos. Josué 21:45; Luc 9:51
6.1. Humano.
La condición humana que tomo Jesús para poder redimirnos, puede ser
difícil de explicar, pero lo podemos entender, porque al hombre Dios lo hizo
eterno. Ecle 3:11. Pero muere por causa de la desobediencia que traemos del
primer hombre y la que nosotros mismo causamos. Era necesario que Jesús al
venir a redimirnos posea cuerpo y sangre, que es la vida. Al hacer la obra
expiatoria en su cuerpo y con su sangre. Para en este mismo cuerpo resucitar.
He 3:13. Para darnos un cuerpo nuevo glorioso, después de haber sido
Glorificado por el Padre. Heb 2:14-17. Y de esta forma:
a. Restaurar su Imagen en los hombres. Isa 52: 13; 53:2-11
b. Padeció y su sufrió en carne y sangre para redimir a los hombres. Isa 52:14-15; 53:2-11
6.2. El Mesías Humano.
a. Hizo uno
porque buscaba una descendencia para Dios. Mal 2:15
b.
Una sola carne. Gen 2:24.
c.
Juan refiere la naturaleza humana de Jesús. Juan 1:14-15.
d.
La palabra de Dios anunciada por los profetas y las escrituras, se hizo carne.
Jua 1:14
e.
Y él responderá: Con ellas fui herido en casa de mis amigos. Zac 13:6
6.3. Cumplimiento de las profecías en su humanidad.
a.
Justo y salvador, humilde, y cabalgando. Zac 9:9 Gen 49:11. Mat 21.5. Luc
19:33-35
b.
Moraré en medio de ti, ha dicho Jehová. Zac 2:10
c.
Y moraré en medio de ti; y sabrá que me ha enviado. Zac 2:11
d.
Y Jehová poseerá a Judá su heredad en la Tierra Santa. Zac 2:12
e.
Él se ha levantado de su Santa Morada. Zac 2:13. Mar 3:8, Mat 15:41.
f.
He aquí, yo traigo a mi siervo el Renuevo.
Zac 3:9 Porque he aquí aquella piedra que puse delante de Josué; sobre
esta única piedra hay siete ojos; he aquí yo grabaré su escultura, dice: Jehová
de los ejércitos, y quitaré el pecado de la tierra en un día. Zac 3:8, Juan
19:30, Sal 69:21.
g.
En aquel día, dice Jehová de los ejércitos, cada uno de vosotros convidará a su
compañero, debajo de su árbol de uva y debajo de su higuera. Zac 3:10 Natanael
dijo Rabí tu eres el hijo de Dios. Lo dijo acordándose de la profecía. Porque
Jesús le dijo: te vi debajo de la higuera. Juan 1:49
h.
Profecía de la palabra de Jehová acerca de Israel. Jehová, que extiende los
cielos y funda la tierra, y forma el espíritu del hombre dentro de él, ha
dicho: He aquí yo pongo a Jerusalén por copa que hará temblar a todos los
pueblos de alrededor contra Judá, en el sitio contra Jerusalén.
Y
en aquel día yo pondré a Jerusalén por piedra pesada a todos los pueblos; todos
los que se la cargaren serán despedazados, bien que todas las naciones de la
tierra se juntarán contra ella. Zac 12:1-14. Esta profecía se cumplió 70 años
después de la muerte y resurrección de Jesús en parte. Parte falta cumplir en
su segunda venida en gloria.
i.
Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén.
Espíritu de Gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y
llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se
aflige por el primogénito. En aquel día habrá gran llanto en Jerusalén, como el
llanto de Hadadrimón en el valle de Meguido. Zac 12:11
De
igual forma como humano recibió traición. La traición de Judá para indicar el
lugar donde estaba el Mesías. Zac 11:11-13.
Y me dijo Jehová: Echalo al tesoro; ¡hermoso precio con que me han
apreciado! Y tomé las treinta piezas de plata, y las eché en la casa de Jehová
al tesoro. Mat 27:6-10
En
este orden de idea, va de aldea en aldea como humano, se traslada de un lugar a
otro con sus discípulos. Tiene sentimientos humanos de anhelo y deseo, como el que
siente cuando hace la última cena con sus discípulos. Luc 22:15. Jesús deseó la
salvación para su pueblo, deseó la Cena no por la comida a consumir; sino era
el momento de anunciar su Pacto con sus escogidos, sus discípulos, deseó el
momento de pronunciar su Pacto. Sal 119:174
También
como humano siente el último momento antes de morir. Cuando dice a Pedro que su
alma esta angustiada hasta la muerte, y en la oración que hizo en Getsemaní.
Isa 53:7; Mat 26:37. Anuncia su padecimiento. Mat 16:21.
j. En
la profecía de Isaías se describe todo el sufrimiento humano del Mesías. El
renuevo por haberse mesclado con otros pueblos y haberse destruido toda la
descendencia de sus príncipes, algunos eunucos, el desprecio humano de su
generación, el sufrimiento, las heridas. Y su victoria después de haber
entregado su vida en expiación por el pecado en obediencia a la voluntad de
Dios. Isa 53:2-11
7. Unidad.
Desde el inicio en las
Escrituras se habla de una Unidad continua en relación a sus planes y
propósitos en su creación. A pesar de tener innumerables traducciones se ha
preservado la esencia de lo que Dios ha querido transmitir. Y advirtió: Jehová
tu Dios uno es. Dt 6:4. Es la Unidad en su voluntad para manifestar su Nombre.
Manifestó su diestra y su Espíritu.
En este sentido Jesús manifestó su Nombre a su
pueblo. Juan 17:6. Todo se hizo en Unidad a su voluntad. En la oración que
Jesús enseñó, indicó que en el cielo se hace la voluntad de Dios. Mat 6:10; Sal
40:8. E Isaías también nos indica que hizo la voluntad de Dios, y su voluntad
es prosperada por el Mesías. Isa 53:10
La palabra manifestar se traduce como revelar. La
explicación más exacta de la Unidad de Dios la reveló Jesús. Cuando dijo que él
y el Padre son Uno. Juan 10:30. Y el Padre está en Él, y Él en el Padre. Juan 10:38. Así como nosotros somos uno, fue
la especificación más exacta de unidad explicada por Jesús. Juan 17:22
7.1. Unidad en sus
planes.
a. Desde el principio de la creación, anuncia la unidad: hagamos al
hombre. Gen 1:26
b. Cuando el hombre desvió sus planes.
Se dice: confundamos sus lenguas. Gen 11:7
c. Su voluntad unida a ejecutar su
redención. Isa 6:8; 53:10; Mat 3:16-17
7.2. Unidad en el
Mesías.
a.
Emanuel, que traducido es Dios con nosotros. Isa 7:14; 8:8; Mat 1:23
b.
En el cumplimiento de su venida. Mat 17:5
c.
Dios está en Cristo, reconciliando al mundo consigo mismo. 2 Cor 5:19
7.3. En el Antiguo
Testamento.
7.3.1.
Anunciado con el nombre de Ángel de Jehová. Génesis 22:11-12.
a. La Unidad con el Ángel de Jehová. Núm 22:22; 2 Sam 24:16; 1
Cr 21:15-27
b. La Unidad con su brazo extendido. Dt 11.2; Luc 1:51
7.3.2.
Es desde el principio, desde los días
de la eternidad. Miq 5:2 c.
a. Antes de que
el mundo fuese. Isaías 43:13.
b.
Jehová dijo a mi Señor: siéntate a mi diestra. Salmo 110:1.
c. Y otra vez dice: Sal 11o: 5. El
Señor está a tu Diestra. Juan 22:45
7.4. En el Nuevo Testamento.
a. Uno, así como nosotros.
Uno somos. Somos Uno. Jua 10:30; 17:11; 22
b. El Padre mora en mí. Juan 14:10
c. Yo soy en el Padre y el Padre en
mí. Juan 14:11
d. Salí del Padre y voy al Padre. Juan
16.28
e.
Siendo igual a Dios y estando en la condición de hombre. Fil
2:6-9. 1 Cor 15
7.5.
Unidad en la Naturaleza.
a. Unidad en la naturaleza Divina y humana. Juan 1:1-5, 9-14
b. Divino y humano engendrado, no creado. Juan 1:14 a, Lucas
24:39
c. Dios hecho hombre en la concepción. Dios con nosotros.
Mateo 1:23
d. El hijo de hombre, Hijo de Dios. Lucas 9:44, 22:70
e. Manifestado en carne y justificado en el Espíritu. 1 Tim
3:16.
f. Vino al mundo, tomo humanidad participando de carne y
sangre. Heb 2:14.
g. Siendo igual a Dios y estando en la condición de hombre.
No se aferró a ser igual a Dios para portarse como tal, sino como hombre
entando en el cuerpo humano obedeció a Dios y muere como hombre. Fil 2:6-9. 1
Co 15.
8. Santidad.
En el tabernáculo conforme
al modelo le muestra su Santidad. No solo santificando y ungiendo todo lo
concerniente a elementos y utensilios del Tabernáculo, sino que los sacerdotes
tenían una tablilla o lámina con el Nombre Santidad a Jehová. Ex 28:36; 39:30.
En la profecía anunciada por Zacarías no solo pronuncia su Salvación, sino su
Santidad. Zac 1:68-75.
En este aspecto debemos entender:
a. Él es Santo y su nombre
fue santificado. Isa 52:6; 53: 9; Ez 36:23
b. El hizo promesa a David. 1 Cr 17:11-15, Luc 1:75
c. Promesa cumplida en Jesucristo. Rom
1:2-7
8.1. El Hijo de
Dios es Santo.
a. Santo y temible es su
nombre. Sal 99:3; 111:9
b. Será exaltado en Juicio y
santificado con Justicia. Isa 5:16
c. Desnudo su Santo Brazo ante los
confines de la tierra. Isa 52:10
d. Llamado Santo de Israel quien honró
a Jehová. Isa 55:5
e. Hará notorio su Santo Nombre. Ez
39:7
f. Llamado Santo Ser, Hijo de Dios.
Luc 1:35
g. Llamado Santo de Dios. Marc 1:24
8.2. Ser Santo,
como Dios es Santo.
8.2.1. El hijo de Dios es Santo.
a. Él nos llamó, él es santo, debemos
ser santo como lo es él. 1 Pe 1:15-16.
b. Santifiquémonos, y seamos santo
porque Dios es Santo. Lev 20:7; 1 Pe 1:16
c. Jesús dijo: Santificalos en tu
verdad, tu palabra es verdad. Jua 17:17; Ex 19:10
d.
Por medio de su Jesucristo. Dios nos santifica por completo. 1 Te 5:23
e. La santidad
está en Jesús. Sigamos la santidad. Heb 12:14
8.3.
Santificación en el Antiguo Pacto. Antiguo Testamento.
a.
Con la sangre del Cordero inmolado, rociada. Ex 29:21
b.
En la fuente y con el aceite de la unción. Ex 30:17-31, Ex 40:9;
c.
Era necesario lavarse las manos y los pies en la fuente para no morir, debía
hacerlo el sacerdote que entraba en el Altar a ministrar, para no morir. Ex
30:21
d.
Pidió no profanaran su templo, Él es que santifica. Lev 22:32
e.
Dios santificaría su gran nombre profanado. Ez 36:23
f. En la Ley casi todo
era santificado con sangre. Heb 9:22
g.
Sin derramamiento de la sangre no había remisión de pecado. Lev 17:11
8.4. Santificación en el Nuevo
Pacto. Nuevo Testamento.
a. Jesús el cordero
derramó su sangre por los pecados cometidos contra Dios en su palabra, su ley,
mandamientos y preceptos cometidos por el hombre. Isa 53:7-8
b.
Por medio de la ofrenda de su cuerpo santificarnos. Heb 10:10-14
c.
Mediante la ofrenda voluntaria del cuerpo de Jesucristo. Una vez y para
siempre. Heb 10:5-14; 2:11
d.
Mediante la fe en su obra, por medio del Espíritu Santo, que nos revela la
verdad. Jua 17:19, 2 Te 2:13; Juan 16:8, 1 Pe 1:2; Rom 15:16; 1 Cor 6:11
e.
Mediante su gracia. Jua 17:17, 19; Efes 1:10-13; 2:1-10; He 20.32
8.5. Obedecer a la verdad y ser santo
como Dios lo es Santo.
a. Tengamos gratitud y
obediencia por la salvación. Heb 12
b.
Él es Santo. Seamos Santo en toda la manera de vivir. 1 Pe 1:1-16
c.
Obedeciendo en el temor a Dios. Porque ya Él nos salvó. 2 Cor 7:1
d.
Vestidos del nuevo hombre. Porque ya nos santifico. Efe 4.1-24
9. Sanidad.
Dios hizo al hombre bueno,
y ninguna enfermedad hubo en él, hasta que decidió desobedecerle y contrajo las
enfermedades por causa de estar en un cuerpo de muerte. Dios escoge un pueblo
para bendecirlo y alejar las enfermedades de ellos, enseñándoles leyes, entre
ellas las sanitarias para que a través de ellas puedan ser preservados de
enfermedades. Jer 16:11; 44:23
En este orden de ideas las leyes que Dios le impuso
al pueblo de Israel les beneficiaban en todo a ellos, pero ellos no
comprendieron y las desobedecieron hasta el punto de desecharlas. Es así que
ellos mismos se causaron este mal contra ellos como luego Dios se lo indica a
sus Profetas. Dan 9:13
Por esta razón Dios le indica que le traerá sanidad y
medicina a su cuerpo, porque habían abandonados sus leyes y habían contraído
las enfermedades que Dios le había advertido que tendrían por desobedecerle.
Jer 11:10. Y el Mesías le traería la medicina y el sanaría a su pueblo no solo
de sus pecados, sino de sus enfermedades, de igual forma los liberaría de todo
el mal por su idolatría.
Por esta causa vino todo el mal, ya que ignoraban o
no que el culto a Moloc les traería ceguera espiritual, los apartaría de los
planes de Dios, traería enfermedades, influencias malignas y espíritus inmundos
a ellos, por otra parte, el temor se convertiría en miedo, y no en Temor a
Dios. Miedo a las tinieblas y no podrían defenderse con la luz porque
anduvieron en tinieblas. Isa 66:4. Solo a través del advenimiento de Mesías
verían la luz. Y serian sanado de todas sus enfermedades como en efecto se
cumplió y sucede. Isa 53:5.
En esta razón la sanidad es:
a. Profetizada la sanidad que traería
El Mesías. Jer 33:6; Isa 53:5
b. Anunciada: Llevara sanidad a las
naciones. Jer 33:6; He 4:22
c. Por causa del pecado la muerte paso
a todos y nos sanó por sus llagas. Isa 53:5
9.1. Aspecto de la
Sanidad que traería el Mesías.
a. Anduvo sanando a todo el pueblo.
Mat 4.23; 9:35; He 10:38
b. Cumplida en la fe de los apóstoles
y el pueblo. He 4:22
c. Por medio de la fe en su Nombre,
que es por El. He 3.16
d. Siempre Dios responde por medio de
la oración. He 4:30
e. Dios reparte sus dones de sanidad.
El sigue sanando en la actualidad. 1 Cor 12:9; 1 Pe 2:24
9.2. ¿Porque
enfermamos y necesitamos ser sano?
a. Las enfermedades fue
causa de la desobediencia. Ex 15.26
b. Nuestros cuerpos son sanados
creyendo en la obra de Cristo. 1 Cor 11:27-30
c. Las enfermedades las llevo
Jesucristo. Isa 53:5-6
9.3. ¿Porque todos
no somos sanos?
Desobedecer sus leyes y sus mandamientos es la causa
de las enfermedades. Y hay muchas enfermedades congénitas. No todos tienen la
fe para que suceda y por eso buscan la ciencia. Todo es por fe en Cristo, en su
obra, en su voluntad. Isa 53:5; He 3:16
Sin comprender la Cena del Señor sin discernir su
cuerpo y sangre que fue entregado por nuestros pecados. Si de esta forma la
comemos. Podemos enfermar y morir. Es necesario entender su obra vicaria. Su
cuerpo entregado por la sanidad de nuestros cuerpos, porque fuimos sanados en Él.
Las enfermedades cayeron en El. Y su sangre fue derramada para perdón de
nuestros pecados. Si entendemos que hemos sido perdonados, somos igualmente
sanados. 1 Cor 11:29-30
Estamos en un cuerpo de muerte, todavía no se ha
manifestado la redención total. Rom 7:24. Por lo tanto si estamos en este
cuerpo estamos expuestos a enfermedades, y sobre toda la de contagio, como
pandemias.
10. Salvador.
Dios siempre reveló su salvación desde el principio
de su creación. Hubo un sacrificio de un ser vivo inocente, para tomar su piel
para hacer túnica y vestir a la pareja que vivía en el Edén. Ellos se hicieron
delantales de hojas de Higuera. Dios los vistió de pieles. Representando el
sacrificio de su Hijo Jesucristo y la nueva vida. La salvación es una nueva
vida en Jesucristo. Dios los vistió. Dios nos da la nueva vida. Siempre reveló
Dios su salvación. Gen 3:7,21
En este sentido Dios salva a Noé y a su familia del
diluvio en el arca. Gen 7:7. El arca mostrada también en el desierto a Moisés
desde otro aspecto para testimonio, representa la salvación en Jesucristo. Ex
25:21-22. Promete la salvación Abraham y a su descendencia. Gen 22:2, 10-18.
En este mismo sentido escoge a un pueblo para mostrar
su salvación a sus hijos; a su descendencia; a la humanidad. Dt 4:10. Y al
apóstol Pablo le revela que lo único que vale es una nueva vida, una nueva
creación. Ga 6:15. Tal como se lo dijo Jesús a Nicodemo es necesario nacer de
Nuevo. Juan 3:7. Dijo que era necesario. Sino nacemos de Dios, de su Espíritu
Santo no podemos ver su reino. Juan 3:3
En consecuencia, para nacer de Nuevo, hay que
entender la salvación y ¿Quién es el salvador? Por lo tanto, la salvación solo
es de Dios. Porque ningún hombre puede nacer de nuevo. Solo Dios lo puede
hacer. Cuando creemos en su salvación. Si no creemos en el salvador Jesucristo,
no naceremos, por lo tanto, no tendremos su vida. Es necesario creer a
Jesucristo como salvador. Juan 1:12-13; Efe 1:13-14.
En esta razón debemos entender estos aspectos de la
salvación:
a. Nos hizo justo delante de Dios y se apartó su ira. Isa 52:3;
53:6,11
b. La potencia salvadora de su diestra. Sal 20:6; Isa 45:21
c. Jehová es nuestra salvación, él nos
dio un poderoso salvador. Luc 1:68-69
10.1. La venida
del Salvador.
10.1.1. Es
Eterno. Es desde el principio. Miq 5:2, Isa
41:25-27, Juan 1.1. Sal 110:1; Mat 22:42-45
a.
Prometido. En las Escrituras. Gen 49:18,
Sal 91:16, Isa 51:6, 52:10.
b.
Nació. De una virgen concebiría y su nombre es Emmanuel. Isa 7:14, Mat 1:22
c.
Concebido. Del Espíritu Santo es. Isa 11:2, Mat 1:20
d.
Del linaje de David. Sal 89:3-4, Isa 9:7, Jua 7:42
e.
De Egipto llame a mi hijo. Os 11:1, Mat 2:15
f.
Llamado Nazareno. Núm 6:2, Mat 2:23
g.
Ciudad donde nació: En Belén. Miq 5:2, Mat 2:1,2
10.1.2. Su
nombre: Admirable, Consejero, Padre Eterno, Príncipe de paz. Isa 9:6, Mat
1:23
a.
Salvará a su pueblo de sus pecados. Sal 130:8, Mat 1:21.
b.
El Pueblo asentado en tinieblas vio gran Luz. Isa 9:1-2, Mat 4:16
c.
El mismo llevo nuestras enfermedades. Isa 53: Mat 8:17.
10.1.3. Su
siervo, escogido, en quien tiene complacencia. Isa 42:1, Mat 12:18-21
a.
Sobre mi ropa echaron suerte. Mat 27:35,
Jua 19:24.
b.
Dijo que iba a padecer y resucitar al tercer día. Isa 53:5, Mat 23:46-49.
c.
Dijo tengo sed, como dice las escrituras. Sal 61:21, Jua 19:28
d.
No será quebrado ninguno de sus huesos. Sal 34.20, Ex 12:46, Jua 19:36.
e.
Resucita de los muertos. Sal 116:10, Os 6:2, Isa 42:1-7, Da 7:14.
10.1.4. Profecía:
¿Quién ha creído a nuestro anuncio? Y no le creyeron. Isa 53:1, Juan 12:38.
10.1.5. Soplo y recibieron al Espíritu Santo. Ez 36:24-25. Jua 20:22
10.2. Obra Vicaria.
10.2.1. La Obra de Salvación.
La obra Vicaria,
fue la que hizo Jesús para Justificar, Santificar y Redimir a el hombre, a la
humanidad. La obra Vicaria tenía que ser carne y sangre, porque representa la
vida. Gen 9: 4.
Jesús vino, posee
carne y sangre para poder redimir en su sangre a la humanidad. Que muere por
desobedecer a Dios. Gen 2:17.
La obra vicaria es
la siguiente: Él le da su vida en rescate de muchos. El que cree en su obra
tiene la vida. La vida y la muerte estaban condicionadas con obedecer a Dios.
El primer hombre desobedeció y todos desobedecieron y por ende la muerte paso a
todos. En esta razón nuestra obediencia se basa en creer a lo que Jesucristo
hizo para darnos la salvación.
El Segundo Hombre
Jesús obedeció en todo a Dios. Para dar vida. Cuando estábamos muertos en
desobediencia, es decir: en delitos y pecados. Efe 2:1
10.2.2. Muerte y Resurrección.
La
muerte y resurrección de Jesucristo fue el plan de Dios para salvar a la
humanidad. Y para mostrar que hay vida más allá de la muerte. Dios lo estableció
y hay que creer. Dios le dijo al primer hombre que no comiese del Árbol para
que no muriese. Y Jesús le dice el que comiera mi cuerpo y mi sangre no morirá,
sino que tendrá vida. Creer en esta Obra es lo único que pide Jesús. Y es lo
que significa comer y beber su sangre.
10.2.3. Carne y Sangre.
Cristo vino hacer un alma
viviente engendrado por el Espíritu de Dios. Es la misma esencia o sustancia de
Dios. Pertenecía a la carne y sangre que el escogió del linaje de David. Pero pertenece a la Divinidad porque es el
Único Hijo de Dios concebido por el Espíritu Santo. El Alma humana de Cristo
procedía de la simiente humana, pero el Alma humana de Cristo también es
Divina. Jesús tenía mente y corazón humano. Pero también tenía mente y corazón
Divino.
10.2.4. Planificada en la Unidad.
Es de suma
importancia prestar mucha atención a la obra vicaria. Que tiene las siguientes
especificaciones:
a. Fue planificada en la
eternidad en la Unidad. En su Hijo y su
Espíritu. Desde antes de la fundación del mundo. Mat 13:35; 25:34; 17:24; Efe
1:4; Heb 4:3; 1 Pe 1:20.
b. Lo anunció, lo
manifestó, por los profetas en las Escrituras. Isa 52, 53
c. Escogió a un
pueblo a Israel, a hombres para anunciar y mostrarle su plan, como sus
testigos, tales como: Adán, Noé, Abraham, Isaac, Jacob, Judá, Fares, Moisés,
Arón, Josué, Nohemí, Samuel, David, Natán, Daniel, Zorobabel, Mardoqueo, Ester,
Nehemías, Isaías, Jeremías, entre otros.
d. El anunció y
manifestó su obra a profetas, patriarcas, jueces, reyes y sacerdotes. Fue un
costo demasiado alto.
e. La realización
de la obra en obediencia a Dios por Jesús costó más de lo que nos podemos
imaginar: Costo carne y sangre humana de Jesucristo en sacrificio. Toda su alma
en sacrificio. Tuvo un costo Divino, despojarse de su gloria y venir en
completa humildad.
Además del
desprecio, padecimiento y sufrimiento; lo dejan solo, lo niegan, lo traicionan,
lo cambian por un malhechor, lo escarnecen, lo escupen, le dan vinagre por
agua, le hieren los costados, las manos y pies. Le colocan una corona de
espina, menean la cabeza ante él. Dicen a otros salvo y a él no.
f. La obra de
Dios, ya fue acabada, y Dios ya descansó de su obra. Nosotros solo tenemos que
creerla y obedecer a este mandato. Solo por un profundo agradecimiento
obedecemos, en la unidad de su Espíritu quien es nuestro consuelo.
g.
La obra vicaria la planificó el Único Dios verdadero, en Unidad a su Ungido y a
su Espíritu, y la realizo en obediencia. Su Hijo. ¡Cómo se puede perder algo
que Dios ya nos ha dado y nosotros ya lo hemos recibido! Al menos que nosotros
despreciamos y desechamos su obra y este regalo, como lo hizo el pueblo de
Israel. ¡Y después de costarle tanto a Dios, nuestras vidas, como la va a dejar
perder! Como indicó Jesús ninguno de ellos se perdió, solo el hijo de la
perdición. Juan 17:12
10.2.5.
Ejecutada por el Mesías.
a. La Diestra de Dios en el Cielo. He
7:56; Mar 16:19; Mat 26:64; Sal 110:5
b. La Diestra vino, ejecutó la Obra
Vicaria en carne y sangre. Luc 22:69
c. Glorificación de la Diestra. Apo
15:4
10.2.6. Guiada por
el Espíritu Santo.
a. Encargado de guiar al hombre a la
salvación. Juan 16:13; Rom 8.14
b. Glorifica al Mesías en el corazón
del hombre. Rom 1:21; He 21:20
c. Da poder para anunciarlo y
proclamarlo, ser sus testigos. He 1:8
d. Guía al hombre a toda la verdad.
Juan 16.16
e. Redarguye de pecado, justicia y
Juicio para que crean. Juan 16:8
f. Nos da el don de fe. Lo guía en
todo para que sean confirmados. Efe 2:8; Rom 8:14
g. Sella y garantiza la redención. Efe
1:13
10.2.7.
Significado del Sacrificio y Resurrección de Cristo. Rom 1:1-5; 6:5-14
10.3. Descripción
de la doctrina de la Salvación en Jesucristo.
La salvación implica la justicia de Dios. Dios es
Justo. Y al hombre Comete injusticia. Al no someterse a la ley Divina de Dios.
Al desobedecer su palabra, ordenada, su pacto establecido por Dios. Como
sucedió al primer hombre. A partir de
allí el hombre quedo destituido de la gloria de Dios. Ya que el hombre gozaba
de perfecta comunión con Dios en el paraíso. Y fue el hombre sacado del Edén y
Dios resguardó a ese lugar. Gen 3:24.
Por esta causa de no obedecer a Dios, el hombre acarreo
la muerte y la muerte paso a todos los hombres. A partir de allí el hombre
quedo a expensa de su gracia. Y Dios estableció que para que el hombre tuviera
otra vez comunión con Él tendría que creerle a Él absolutamente. Y su caminar
con Él tendría que ser en fe. Puesto que Dios le había dado todo lo que había
creado para subsistir, pero cayó en el engaño y decidió comer lo que Dios le
había prohibido no hacer. En otro sentido se fue por los deseos de su corazón y
no por lo que Dios le decía. Gen 3:6.
En consecuencia, los hombres fueron de continuo al
mal. Y Dios estableció planes con un pueblo para mostrarles su gracia, su
salvación; pero también desobedeció sus palabras, sus mandamientos. Luego
decidió extender su gracia y misericordia al mundo entero, a todos lo que le
creyeron, a través de enviar al salvador prometido, a Jesús su Hijo.
Su gracia estaba presente desde la fundación del
mundo. Siempre estuvo presente este plan de salvación para los hombres. Pues
los hombres nunca pudieron obedecerle, pero Jesús su Hijo ¡sí! y por eso obtuvo
la salvación, la redención, la justificación ante Dios. De todos los hombres
que le crean. En este sentido detallamos los términos en lo siguiente para
comprender la salvación.
10.3.1. El
Salvador. Uno.
Solo Jesús nos salvó. A través de su
Obra Vicaria. No hay otro Nombre dado a los hombres en que podemos ser salvo.
Solo Cristo. Solo su Hijo ¡Salva! La simiente humana concebido por su Espíritu
Santo. Gen 3:15; Gen 22:18; Isa 52:10; Mat 26:28; He 4.12
10.3.2. La gracia. Un regalo, un don de Dios.
Gen 18:3; Zac 12:10; Ose 14:4; Rom 3:24; Efes 2:8-9
10.3.3. La fe. Creer a Jehová, a su obra redentora. Ningún mérito humano puede ganar la salvación, ninguna obra
humana. Gen 15:6; Rom 5:1; Gal 3:6; Efes 2:8-9
10.3.4. La Escritura. Creer y conocer la Escritura, no hay otro libro
donde es revelada la salvación. La salvación es un tema que coincide en toda la
Biblia. Efes 1:13. Efes 2:10.
10.3.5. Salva. Un Solo Dios, quien salva. Ningún
hombre se puede salvar solo. Todos sus siervos lo testifican. Es de Jehová Salvar. Sal 3:8; Pro 24:11. Mal 4:2
10.3.5.1. En resumen, sus siervos y sus profetas
pronunciaron:
a. Jacob. En tu salvación esperé. Gen 49:18
b. Moisés. Él ha sido mi
salvación. Ex 15:2.
c. David. El Fuerte de mi salvación. 2 Sam 22:3,51; 1
Cr 16:23,35
d. Isaías. Salvación nuestra. Isa 12:2
e. En Jehová nuestro Dios está la salvación de Israel.
Jer 3:23
f. Esperaré al Dios de mi salvación. Miq 7:7
g. Dios de mi salvación. Hab 3:18
10.4. Promesa de
Salvación. Isa 19:20; Zac 9:9
a. Simeón y Ana ente otros la vieron.
Luc 2:25-30, 36-38
10.5. Cumplimiento
de la Obra de Salvación. Luc 1:69; 2:11, Jua 4:42.
a. Los apóstoles la vieron y creyeron. He 2:31-32; 13:23
10.6. Segunda venida.
Fil 3:20
10.6.1. La Segunda
venida en Cristo en gloria. Tito 2:13
10.6.2.
Para el mundo Invisible, y personal para la iglesia.
¿Cuándo sucederá? Creemos sucederá Antes del gobierno
del anticristo. ¿Por qué? La iglesia no fue llamada a pasar por la tribulación,
sino fui invitada a las bodas del cordero. Porque la tribulación es la prueba
final del mundo.
10.6.3. Prometida.
A sus discípulos.
a. Regreso visible y personal. He 1:11
b. Librarlos de la ira venidera de
Dios. 1 Te 1:5.9-10.
c. Creencia. Si sufrían por El,
también reinarían. 2 Tim 2:12
d. Esperan su venida. Así como se fue
vendrá. Fil 3:20
e. Y seremos transformado en Él. Fil
3:21.
f. Esperamos al Señor en el aire. 1
Tim 1:1; 4:10, 2 Tim 1:10
10.6.4. La
Esperanza. Seremos arrebatados.
¿Qué significa El Arrebatamiento? ¿Qué es? El arrebatamiento de la Iglesia es una
acción de Dios que solo afectará a los salvos en Cristo. Cuando Jesucristo
regrese por los suyos. Y estaremos con el Señor para siempre. 1 Te 4:16-18.
Esta Incluye dos aspectos:
a. Los muertos
siendo salvos serán resucitados primero.
b. Los que se
encuentren vivos serán transformados.
10.7.
Acontecimiento por ocurrir en cualquier momento, antes de la gran tribulación.
- Será un hecho repentino e inesperado. 1 Cor 15:51–58
- El Señor vendrá hasta las nubes. 1 Te 4:17
- Nadie lo verá en la tierra durante el
Arrebatamiento. 1 Te 4: 17
- Se escuchará la voz de mando y trompeta de Dios
para arrebatar a su iglesia. 1 Te 4: 16.
- Los muertos en Cristo resucitarán primero en cuerpo
incorruptible y los que están en Cristo y aún viven serán transformados para
recibir al Señor en las nubes. 1 Te 4:16–17; 1 Cor 15:51–54. La iglesia se
encontrará con su Salvador y vivirá con Él por la eternidad. 1 Te 4:17.
- En el arrebatamiento seremos libres de la ira
venidera, veremos personalmente al Señor. Seremos transformados al instante en
que aparezca el Señor. 1 Cor 15:50-54
10.7.1.
Después del Arrebatamiento, sucederá el
Tribunal de Cristo
En el Tribunal de Cristo los creyentes serán
recompensados por los Servicios prestados en la obra del Señor. 2 Cor 5:10. Los
creyentes serán recompensados de acuerdo a su labor. Apocalipsis 22: 12. El
Tribunal de Cristo no será para los no creyentes, pues ellos serán juzgados en
el gran Trono Blanco, evento que tendrá lugar después de la época milenaria.
Ante el Tribunal de Cristo comparecerán los creyentes
no para ser condenados, sino para ser recompensados según “la obra de cada uno” ¿Cuál es El propósito del Tribunal de
Cristo? es recompensar a los creyentes. 1 Cor 5:10; Apocalipsis 22:12. Recompensar a las acciones justas de
los santos” Apocalipsis 19:8, 1 Corintios 4:5; 2 Timoteo 4:8; Apocalipsis
22:12. ¿Cuál es El lugar del Tribunal
de Cristo? 1 Te 4:17. Será en la esfera celestial. 2 Corintios 5.1-8. En
la presencia del Señor. ¿Quién lo
hará? El juicio es puesto en las manos del Hijo. Juan 5:22. Cristo, será
el juez. El recompensará a cada uno conforme a su obra. Apocalipsis 22:12.
11. Resurrección.
Revelado a los antepasados
que habría de resucitar el Mesías. Era la esperanza que sus cuerpos serian
levantado juntamente con él, tanto los que durmieron en esperanza y los que
después creerían por su anuncio y manifestación a Israel.
Jesús dijo que él es la resurrección y la vida el que
cree en él, aunque este muerto vivirá. El que vive y cree en él, no morirá
eternamente. Juan 11:25-26.
En este sentido el
profeta Oseas nos dice: nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos
resucitará. Ose 6:2. La resurrección de Jesús cambio el panorama de todos los
judíos y discípulos que, afectados por su muerte, no esperaban fuese Divino
Jesús. Y se convencieron después de la resurrección de Jesús. Y creyeron todo
lo dicho por las Escrituras de él.
En este sentido
los apóstoles sufrieron un cambio total después de la resurrección de Jesús.
Las Escrituras hablan de la resurrección de forma fidedigna y sus hechos
históricos legales son completamente reales, que no queda la menor duda para
creerlo.
En lo que respecta
al fundamento de los hechos Bíblicos sobre la resurrección encontramos:
a. Su cuerpo que
los principales sacerdotes junto con los fariseos, pidieron a Pilato, mandar a
custodiar. Luego ellos no indagaron su búsqueda, no formularon ningún juicio
para encontrarlo. Porque Resucitó y apareció su tumba vacía. Mat 28:11. Y ellos
persistieron y pagaron mucho dinero a los soldados para divulgar un dicho que
hasta hoy creen los judíos, que se escondió el cuerpo de Jesús por algún
seguidor. Y no fue así. Mat 28:11-15. Pero María Magdalena y María, estaban
sentada frente al sepulcro eran testigo junto a José. Ellas vieron que José
colocó a Jesús en el sepulcro, e hizo rodar una gran piedra. Y fueron también
testigo de su resurrección. Mateo 27:58-60; Mat 28:9-11
b. Se cumplió la
profecía con los ricos fue su sepultura. Isa 53:9. José de Arimatea un hombre
rico, rogó por su cuerpo a Pilatos y lo colocó en un sepulcro nuevo que había
labrado. Mat 27:57-60. Este José de Arimatea ha debido indagar la búsqueda de
su cuerpo posterior a su muerte. Pero no lo hizo porque Resucitó.
c. Los soldados
romanos desaparecen, ya que iban a pagar con su vida. Y esta medida de
seguridad no podía ser quitada; El sello Romano que colocaron en la tumba muy
difícilmente pudieron ellos destruir y rodar la gran piedra. Y no hay indicios,
donde busquen a estos soldados para preguntarle por el cuerpo; porque Resucito.
Mat 27:60, 62-66
d. Las
investigaciones sobre el hecho por parte de los romanos y la seguridad puesta
al sepulcro han debido surgir por el hecho ocurrido. Pero sin resultados porque
resucito. Posteriormente siguen las investigaciones ya que aparece en el libro
de Lucas uno llamado excelentísimo Teófilo a quien Lucas le da explicación;
pero para saber los hechos certísimos ocurridos al resucitado. Luc 1:3-5; He
1:1.4
e. Hubo un gran
terremoto porque un Ángel del Señor descendió del cielo y rueda la piedra.
Después aparece sentado sobre ella, cuando van de mañana a ungir el cuerpo del
Señor María Magdalena y María. El Ángel le dice: no está; ha resucitado. Y las envió a avisar
a los discípulos. Mat 28: 1-8
f. Jesús sale al
encuentro a estas mujeres y le dice que no teman que les avisen a sus hermanos
que ha resucitado para que lo vean en Galilea.
Mat 28:9-10. Entretanto cuando se enteraron los discípulos por las
mujeres le parecía locura y otros se asombraron; pero algunos fueron al
sepulcro. Y Pedro corrió al sepulcro; cuando miró dentro vio los lienzos solos,
maravillándose corrió a casa. Luc 24:11-12, 22-24
g. En el camino en
Emaús Jesús aparece hablando y explicándoles a través de toda la Escritura los
acontecimientos ocurridos sobre Él. Mat
28: 14-29
h. Aparece a sus
discípulos después que las mujeres les avisan. Presentándose varias veces
hablando con ellos, dándole unas instrucciones que reciben posteriormente en el
pentecostés. Y ellos vieron después de esto al Señor que fue llevado arriba al
cielo. Mat 28: 16-20; Luc 24:30-49-53; He 1:3-4
i. El Señor Jesús
después de resucitado apareció a más de 500 personas. 1 Cor 15:6
j. Después hubo
persecución y dieron muerte a sus discípulos, así se expusieron después de la
resurrección, aceptados por ellos, aún con tantos atropellos impuestos por el
imperio y por los religiosos, porque habían visto al señor resucitado. He
12:4-6
k. Pedro había
negado y vituperado al Señor. Y luego
que lo vio resucitado y verlo irse al cielo, hace defensa de su Apostolado. He
2:14; 15:7. Esteban fue apedreado. Antes ve a los cielos abierto y al Señor
Jesús a la Diestra de Dios. He 7:55-60
l. Aparece a un
ciudadano romano judío, llamado Saulo en el camino a Damasco, y este hecho
cambia la historia de este ciudadano romano que antes perseguía a los
seguidores de Jesús. Y ejerce defensa de evangelio. He 9:1-22. Y de igual forma
defiende su causa. He 25:8
11.1. La
resurrección dio a conocer:
a. Al hombre su eternidad. Isa
52:2; 53:12
b. Su Gloria Eterna. Jua 2:22; Isa 52:13; 53:12
c.
Su vida eterna. Juan 17:3
11.2. Los evangelios explican la resurrección:
a. Serán como
los ángeles. Mat 22:30
b.
Ya no se podrá morir más. Luc 20:35-36
c.
En la resurrección unos saldrán para salvación y otros para condenación. Juan
5:29
d.
Dios es un Dios de vivos no de muertos. Mat 22:32
e.
Habrá recompensa. Luc 14:14
f.
Serán tenidos por dignos de resucitar. Por haber creído a Jesucristo. Luc 20:35
g.
Se cumplió la profecía de Ezequiel. Ez 37:12-13; Mat 27:52-53; Jua 11:25-26
11.3. La
Resurrección de Jesús en su Glorificación Eterna y Sempiterna.
Jesús reinaba en Gloria con El
Padre, el poseía Gloria Eterna a la Diestra del Yo Soy, El Eterno Padre. Juan
17:3. Cuando se cumplió el tiempo establecido por Dios para cumplir el plan de
redención que había determinado en la Eternidad en Unidad a su Diestra y su
Espíritu Santo. Jesús vino a cumplir la voluntad de Dios. Como el brazo
poderoso, el brazo ejecutor de su voluntad. Y tomo forma de hombre, se hizo
hombre por voluntad de Dios y fue engendrado por su Espíritu. Juan 1:14. Vino
en un cuerpo humano. Para en este mismo cuerpo resucitar. He 3:13. Para darnos
un cuerpo nuevo glorioso, después de haber sido Glorificado por el Padre. Heb
2:14-17. Y de esta forma:
Es Sempiterno
porque no tiene un principio y no tiene fin. El principio que se anuncia en
Juan es el principio de la Eternidad. Juan 1:1. Eterno en Gloria, y vino como
humano, pero siendo igual a Dios, para poder poner su vida para redimir al
hombre y luego después de cumplir el plan de Dios. Volver a recibir su Gloria
del Padre. Jesús dijo tengo poder para poner mi vida y volverla tomar. Ese
mandamiento recibí del Padre. Juan 10:18
12. Gloria.
Jesús hace una oración
única, glorificame Padre a tu lado, con aquella gloria que tuve contigo, antes
que el mundo fuese. Jua 17:5
a. En el principio. Era con el Padre. Juan 1:1-2; 17:3-5
b. En Jerusalén. El Padre lo
glorifica. Sal 91:15; Juan 13:31-32
c. En la resurrección. Después de la
ascensión. Rom 1:4
d. Fue glorificado cuando creyeron en
él. Juan 20:28; He 13.48
e. Cuando recibieron la promesa del
Espíritu Santo. Juan 16:14; He 3:13
G. Redención.
La
Escritura llama redención a la restauración de la humanidad a su estado
original. Y devolver al hombre al paraíso de donde fue echado por causa de
pecado. Sal 111:9. Jesús ejecuto la
redención. Él es el Redentor. Luc 2:38. La redención la hizo Jesús por su obra
Vicaria, justifica gratuitamente por su gracia. Rom 3:24. En quien tenemos
redención por su sangre, el perdón de pecado según las riquezas de su gracia.
Efe 1:7. Y por Jesús, en la sabiduría de Dios, estamos justificados,
santificados y redimidos. 1 Cor 1:30
Las
Escrituras nos dicen que cuando Jesús entregó el Espíritu, se rasgó el velo del
templo, tembló la tierra y muchos sepulcros se abrieron. Salieron muchos
cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron y aparecieron a muchos. Y
en esto se cumple la profecía de Ezequiel 37. Mat 27:50-53. Mas sin embargo
todavía no se ha ejecutado la obra completa de redención pues todavía no ha
sucedido la resurrección de los muertos en Cristo. Que sucederá en cualquier
momento según las escrituras.
1.
Regeneración.
Regenerar, es
volver a renovarse. Nacer de nuevo una célula. En este caso nacer la persona de
nuevo.
1.1. Regeneración humana.
Los seres vivos tienen la capacidad de regenerar, de renovar
sus células mientras tengan vida. Así
también en Cristo somos renovados, para tener vida en él. Renovados a través de la obra
vicaria de Jesús. Y la obra del Espíritu Santo. Ju 5:21, somos engendrado por su Espíritu
Santo. 1Ju 5:1. Haciéndonos una nueva criatura. 2Co 5:17. Recibiendo una nueva vida. Rom 6:4. Siendo participe de su naturaleza divina. 2Pe 1:4.
1.2.
Es
obra de Jesús su hijo.
Por voluntad de Dios, Jesús viene
y toma un cuerpo humano. Dios le dio el mandamiento de poner su cuerpo por la
humanidad y volverlo a tomar, al ser resucitado. Su cuerpo espiritual de
gloria, se limitó a un cuerpo humano, con limitaciones humana.
Un espíritu no podría salvarnos.
Solo la humanidad del hijo de Dios nos salvó. Es decir: tomo nuestra naturaleza
humana para justificarnos delante de un Dios Santo y al mismo tiempo justo. Es
incorrecto sostener otra manera de explicar. Como solo fue un espíritu. Pues no
tendría lugar la justificación, la santificación, ni la regeneración del ser
humano, actos totalmente legales en la justicia Divina. 1Cor 1:30.
Comprendemos entonces la gran y
admirable sabiduría de nuestro Dios creador, al planificar todos estos eventos
cumplidos en totalidad por su diestra. Jesús la diestra de Dios, hijo de Dios.
Vino en un cuerpo humano para poder redimir al ser humano. Dejando su trono de gloria. Se limitó a un
cuerpo. Y actuó en el poder del Espíritu Santo. El Espíritu Santo del Padre, estaba
en Jesús. Y actualmente Jesús está en nosotros. Ju 17:21.
Por otra parte, la manifestación
de Jesús, el hijo de Dios, con un cuerpo Espiritual, es visto por sus
discípulos en la transfiguración. Mat 17:2. Cuando muere Jesús. Muere su cuerpo
humano. Porque Dios no muere. Es eterno. Quien desciende al infierno es el
espíritu humano del cuerpo de Jesús. Ya que murió condenado por la humanidad. Efe 4:9.
El Espíritu del hijo. El
Espíritu de su diestra se queda con el cuerpo humano de Jesús, quien lo resucita
al tercer día. Después de haber ascendido de los infiernos. Efe 4:10. El espíritu de Jesús desciende a los
infiernos, y anuncia a los espíritus encarcelados su obra. 1Ped 3:19.
Luego resucita, y va al seno de
Abraham con el cuerpo resucitado de los muertos. En este momento, trae cautiva
la cautividad. Es decir; los muertos que esperaban su promesa en su venida, los
traslada al paraíso. Luc 16:22; Efe 4:8; 1Co 15:6.
Luego se presenta a sus
discípulos, y va al Padre a ser glorificado. Ju 20:17. Recibe del Padre el
poder para infundir aliento de vida. Al Espíritu Santo de Dios. Ju 20:22. Se le
da un Nombre, sobre todo nombre, poder y autoridad. He 4:12. Sobre todo, poder
y autoridad por su obra realizada. Mat 28:18.
En resumidas cuentas, poseía
Jesús el hijo de Dios, un cuerpo humano, un alma humana, un espíritu humano. Para
poder regenerar este cuerpo de muerte. Y darnos uno celestial. 1Cor 15:49.
Jesús tuvo que poseer un cuerpo igual al nuestro. Hb 2:14. También poseía un
cuerpo espiritual desde la eternidad. Al igual al Padre celestial. 1Cr 15:40.
Por consiguiente, el Espíritu de
Dios que había sido profanado entre los pueblos, Jesús lo santifica en su
cuerpo. He 1:5. Entonces el Espíritu de Jesús hijo de Dios, de Cristo, del
Mesías, del Ungido, lo resucita de los muertos, pues había recibido mandamiento
de Dios de hacerlo. Jesús dijo: que tenía mandamiento o poder para ponerlo y
volverlo a tomar. Ju 10:17-18; He 2:32.
Mientras el Espíritu de Dios
vuelve al padre, al abandonar a Jesús para poder morir en la cruz su cuerpo
humano. Mat 27:46. El Espíritu Santo es vuelto a Jesús, después de resucitar e
ir a ser glorificado por el Padre, es allí donde tiene el poder de impartir por
la promesa al Espíritu Santo al creyente. He 2:33; Ju 20:17.
Y de esta forma venir a morar en
cada creyente. Él está con nosotros, con su Espíritu y en nosotros con el
Espíritu Santo. Por su parte, Dios estuvo en Jesús con su Espíritu Santo. Jesús
actuaba en el poder del Espíritu Santo, mientras estuvo limitado a un cuerpo
humano. Ahora su Espíritu está en nosotros porque ya fue glorificado.
En todo caso, el Espíritu Santo
de Dios que estuvo con Jesús está en nosotros, como estuvo en Jesús. Porque Jesús nos santificó en su obra
vicaria, en el cuerpo humano. Y con nosotros porque lo prometió, que no nos
dejaría solo. Es así que nuestros
cuerpos tendrán la capacidad de ser transformado, por la regeneración. Cuando
venga Jesús en gloria. Ju 14:18, Mat 28:20, Ti 3:5, 1Cor 15:51-57.
Dios es Espíritu, es un cuerpo
celeste. Al igual es su hijo un cuerpo celeste, con un cuerpo humano
glorificado. Y son uno en propósitos, unidad y voluntad. El Espíritu de Dios es
uno con el Padre y con el Hijo. Siendo unidos, en toda su voluntad. Nunca harán
nada sin la unidad de su voluntad. Al decir la escritura, el Espíritu del Padre,
y el Espíritu del hijo, no se está refiriendo a una separación, sino al cuerpo
celeste espiritual. Dios y Jesús a su diestra, en unidad espiritual.
En este aspecto, al Jesús separarse
de la gloria de Dios, el Espíritu de Dios lo acompaña, y ejerce el poder que no
podía ejercer Jesús en su cuerpo espiritual, porque está limitado a un cuerpo
humano. Al separarse su diestra de la
gloria de Dios, y venir a poseer un cuerpo humano, queda limitado a ese cuerpo.
Y el Espíritu de Dios lo asiste. De esta forma también nos asiste a nosotros los
que hemos sido redimidos, por su Espíritu Santo en los dones espirituales.
Al Jesús poseer de nuevo su
gloria, siendo glorificado por el Padre. Tiene la facultad, el poder, la
autoridad, de transmitir la promesa del Padre, al cuerpo humano. Así como él la
poseía en su cuerpo humano. El Espíritu de Dios, es santo en el cuerpo de
Jesús. Y el Espíritu Santo dado en la glorificación de Jesús mora en
nosotros.
1.3.
La
regeneración la obra del Espíritu Santo.
En conclusión. El Santo que mora
en nosotros; es el Espíritu Santo, que regreso al hijo cuando Jesús fue
glorificado por el Padre. El Espíritu de Jesús, el hijo de Dios mora en
nosotros. Estaba con los discípulos
cuando Jesús andaba con ellos. Al Jesús resucitar y ser glorificado estaba en
ellos. Y está en nosotros y con nosotros porque no nos dejara solo.
Nuestra regeneración dependió de
la obra que hizo Cristo. Una regeneración sin la intervención Divina de Jesús,
no es perdurable. Ni tiene la vida eterna. Una regeneración eterna es la que
cree en la obra vicaria de Jesús. ¿Y quién imparte esta regeneración? es su
Espíritu Santo.
En este sentido los profetas anuncian claramente
cuál va a ser su obra en el Nuevo Pacto, del Espíritu Santo: seria derramado
sobre todo Israel, y sobre toda carne, será dado para siempre, morará en el
corazón del hombre, el cual regenerará y santificará. Ti 3:5; Isa 44:3; 59:21;
Joel 2:28-29; Eze 36:26-28; Jer 31:33.
H. Restauración de la Imagen de Dios
en el hombre.
A
través de Jesús Dios nos perdona las ofensas hechas a Dios Padre. ¿Porque
tendría Dios que perdonar al hombre? Dios tiene que perdonar al hombre porque
nos hizo a su imagen y a su semejanza Y la falta de obediencia de su creación
al creador a destruido o profanado la imagen de Dios en el hombre.
A
Dios perdonar al hombre, significa restaurar su Imagen en el hombre. La imagen perdida a causa de las ofensas hechas a su
imagen. Nuestra imagen que es la de Dios, fue afectada y Dios la restaura en
Jesús. No te harás imagen de
ninguna cosa ordenó Dios. Aun ni de el mismo. Éxodo 20:3-5, 23. Pero cuales son las causas que originan el
hecho de dañar la imagen. De
Dios en nuestras vidas: Todos
nos sentimos ofendidos, heridos por palabras, acciones y hechos. A través de la vida por padres, madres, hermanos, hijos, familiares,
amigos, conocidos o desconocidos.
Por
razones de nuestro sano juicio. Nos
ofenden precisamente en la parte que más nos duele. En el momento donde hay más
debilidad económica, social, política, cultural. Y hasta religiosa. Cuando hay más vulnerabilidad en nuestras
vidas. Y donde hay más fortaleza, prudencia, entereza y confianza en uno mismo.
Sentimos las ofensas de palabras, hechos y acciones ante nosotros. Como si no lo
merecemos. Y que no somos así como la
persona nos cataloga. La ofensa es por algo que creemos no es así, y que no es
lo que somos.
Ante
los ojos de nosotros mismo y de los demás nuestra imagen se afecta. Así es
afectada la imagen de Dios cuando Idolatramos e hacemos ídolos de su imagen.
Los antiguos padres como lo hemos visto profanaron su imagen, haciendo cosas no
actas del ser humano hecho a la imagen de Dios. Tal es el caso de hacer
imágenes dentro del propio templo que había hecho el Rey Salomón para adorar a
Dios vivo. Actualmente vemos también dentro del mismo templo que se adora a
Dios imágenes muchas veces espantosas.
En
consecuencia: Las palabras, hechos y acciones ofensivas van y vienen en nuestra
mente constantemente. Y hacemos un juicio de ellos, hasta llegar a reaccionar.
La reacción es no perdonar lo que nos hacen. Constantemente la imagen que
tenemos de nosotros mismos y que tienen de nosotros los demás, se ve ofendidas
con palabras, hechos o acciones.
¿Cómo
se sentiría Dios cuando su imagen fue afectada? Si leemos las historias de los
reyes y lo que Escribieron los Profetas. Tendremos una idea más clara, cómo
profanaron el nombre de Dios los antiguos padres. Es por eso que se hizo
necesario que Dios restaurara esta imagen. Dios le dio el dominio al hombre
sobre la tierra, y él se lo entregó a otro. Cristo restauro la imagen de Dios
al entregarnos el poder para perdonar.
Nosotros tenemos el poder de perdonar. Las ofensas no pueden dominarnos.
Trayendo sobre nosotros amarguras, resentimientos, odios y desamor. Dominemos por el perdón, restaurando la
imagen de Dios en nosotros. Ju 1:1
El
primer hombre Adán, destruyó por la desobediencia la imagen de Dios. Dios había
establecido al pueblo de Israel mediante la obediencia a la Ley, restaurar su
linaje, que estaba en desobediencia y moría. Pero no fue así, se mesclaron con
otros pueblos. Y se volvieron peores que Sodoma y Gomorra. Solo vemos a Nohemí
restaurando con Rut a la descendencia del Mesías. Pero Jesús vino y restauro la
imagen de Dios obedeciendo a Dios en todo. Y por ende la imagen de Dios en el
hombre.
En
este sentido es lo que llama la Escritura Redención. Jesús es el Redentor. El
la redención como ya hemos mencionado somos justificados gratuitamente por su
gracia. En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecado según las
riquezas de su gracia.
I. Importancia del Fundamento de la Doctrina
en las Escritura.
"¿Quién dicen los hombres
que es el Hijo del hombre?" Pregunto Jesús. Pedro fue el único que dijo:
Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Unos dijeron que era Juan el
Bautista, otros Elías, otros Jeremías otros es un profeta. Y otros lo llamaban
hijo de David. A si mismo sucede hoy en día no saben realmente quien es Jesús.
Porque Dios no se lo ha revelado como se lo revelo a Pedro.
Para que sepas quien es Jesús
tiene el Padre que revelártelo a través de su Espíritu. Mat 16:13. San Mateo
hace una descripción de Jesús como el Rey que esperaban los judíos. Dice que su
nombre será Jesús. Y que es el Mesías, el Cristo que los judíos esperaban para
que los salvará de sus pecados. Ellos creían que iba a establecer su reino de
inmediato. Pero Jesús le dijo que su reino no era de este mundo.
Sin embargo, en las Escrituras
en el evangelio de San Juan se escribe para una compresión universal. Y nos
dice que Jesús es el hijo de Dios. El verbo hecho carne, la palabra hecha
carne. Y nos dice que los judíos rechazaron al Mesías esperado. Por tal motivo
la salvación paso a todos los hombres. Por otra parte, San Marco nos dice que
Jesús es el siervo de Dios. Jesús como el siervo de Dios. El que se sometió a
la voluntad de Dios y obedeció en todo hasta la muerte en la cruz para salvar a
su pueblo de sus pecados.
San Lucas era médico y detallo
la humanidad de Jesús como el hombre perfecto. Dios Hijo, hecho el hombre
perfecto, para venir a sufrir, padecer en su carne por todos nosotros. Aunque
nunca peco, y fue perfecto, Dios quiso someterlo a padecimiento por el pecado
de todos los hombres. Según nos explica la profecía de Isaías 53.
Por su parte casi todos los
libros en el Nuevo Testamento presentan a Jesucristo, saludan en su Nombre, son
llamados en su nombre y hablan en su nombre. No indican porque unieron el
nombre de Jesús con el de Cristo y dicen Jesucristo. Pero si Jesús es el
Cristo, el Mesías, el Ungido, naturalmente la unión de las palabras Jesús el
ungido, es Jesucristo.
1. Los Evangelios dicen de
Jesucristo. Mat 1:1; Marc 1:1; Juan 1:17
2.
Lucas dice en Hechos: Luc 1:31; He 2:38; 3:20; 5:42
3.
Saludan con la gracia de Nuestro Señor Jesucristo. Rom 16:24
4.
Su saludo es: Y la paz de Dios Padre y del Señor Jesucristo. 1 Cor 1:3,9; Gal
1:3, Efes 1.2; Fil 1:2;
Col
1:2; 1 Tes 1:1; 5:28; 2 Tes 1:2
5.
Gracias y Misericordia y paz, de Dios Padre y del Señor Jesucristo. 2 Tim 1:2;
Ti 1:4; 2 Jua 1:3
6.
Gracias y paz. Fil 1:3, 25; Heb 13:20
7.
Siervo de Dios y del Señor Jesucristo. Sant 1:1
8.
Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. 1 Pe 1:3
9.
Siervo y Apóstol de Jesucristo. 2 Pe 1:1
10.
Su Hijo Jesucristo. El verdadero Dios, y la vida Eterna. Jua 5:20
11.
Siervo de Jesucristo, llamados, santificado en Dios Padres. Y guardados en
Jesucristo. Ju 1:1
12.
La revelación de Jesucristo. Apo 1:1
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